CÓMIC PARA TODOS

‘Mr. Milagro’, de Tom King y Mitch Gerads

Editorial: ECC.

Guion: Tom King.

Dibujo: Mitch Gerads.

Páginas: 344.

Precio: 35 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Septiembre 2019.

No será aquí donde se dude de la enorme capacidad que tiene Tom King de diseccionar personajes de un espectro secundario de inagotables superhéroes de todo tipo y condición. Es más que evidente que La Visión es su cima, la quintaesencia de lo que es capaz de hacer con este tipo de personajes. Y no es menos cierto que Mr. Milagro bebe lo suyo de La Visión. Quiere ser una especie de igual, pero desde bases completamente diferentes. Para hablar del más grande escapista del mundo, King apuesta por la más grande huida hacia adelante, una que, como el propio Scott Free, hace trampa. O al menos juega con ventaja y combando un poco las normas. Pero a la vez deja un rincón para el debate, que se puede resumir en los premios que jalonan la contraportada. Ganó el Eisner al mejor guion y al mejor dibujante, pero no sé reconoció al conjunto, y ese parece ser el problema de Mr. Milagro. Por momentos es impresionante, adulta e inteligente. Está dibujada de cine. Pero algo no termina de explotar. Puede que sea que, en el fondo, no era necesario un viaje tan extenso como el que nos muestra para llegar a un final que, desde luego, es brutal. O puede que para cuando llega el tercio final hemos pensando ya demasiadas veces que, dentro de la enorme ambición que tiene, resulta complicado saber hacia dónde estamos yendo realmente.

¿Es acaso un problema que King sea ambicioso? No, al contrario, eso es algo que se agradece y es lo que nos permite asistir con confianza a la insistente repetición del mensaje clave del relato, ese «Darkseid es» que resuena durante tantas páginas casi como un desesperante mantra que obliga a King a darle un significado a toda la obra. ¿Pero qué es en realidad Mr. Milagro? Responder a esa pregunta después de la lectura es la mejor pista para saber si estamos ante una obra maestra de referencia o ante una obra que toca lo admirable pero está igualmente cerca de morir de ambición. Puede, en realidad, que no sea ninguna de las dos cosas, y que estemos ante un buen tebeo de superhéroes que sabe escapar de lo tradicional, que a lo vez lo honra (no lo olvidemos, esto es una creación de Jack Kirby para su Cuarto Mundo) y que quiere ser algo muy personal, en lo que se reconozca una forma de narrar. ¿Es esta la encarnación definitiva del personaje? Lo es en algunos aspectos y en otros resultará discutible. A veces busca una trascendencia tremenda, y a ratos quiere llevarnos a lo más cotidiano. En todo caso, busca siempre segundas lecturas, quiere ser una obra sobre la que haya que volver, que tenga siempre muchas cosas que analizar. Y ahí, triunfa. Con rotundidad, además.

La misma rotundidad con la que se muestra un Mitch Gerads enorme, que sabe sacar partido de cada uno de los elementos que componen Mr. Milagro. Quizá la ambición se note también en esa rejilla de nueve viñetas idénticas que tanto nos hace pensar en Watchmen (aquí, su reseña), queramos o no, también con la espectacular sensación que genera esa distorsión visual recurrente que hay en el tebeo y que tiene un significado difuso durante buena parte del mismo. También de la comedia, que la tiene, al insistir en escenas teóricamente cotidianas en las que se duda de la misma condición de dioses de los personajes. Y por supuesto, de la acción, porque hay mucha, muy variada, y hasta irreverente. Gerards consigue que esos detalles, los más discutibles sobre el papel, parezcan creíbles. A veces hay líneas que se cruzan, y por citar un ejemplo el en el encuentro con Darkseid hay alguna que otra, pero el resultado visual es sobresaliente. Puede que no hayamos conseguido aclarar si Mr. Milagro es, efectivamente, esa obra monumental que busca ser o algo de mucha menor trascendencia de la que busca, pero lo que está claro es que deja la sensación de que estamos hablando de un cómic destinado al debate, no solo por el retrato que hace de su protagonista, sino por el uso que hace del legado de Kirby y por una narrativa francamente interesante.

El volumen incluye los doce números de Mister Miracle, publicados originalmente por DC Comics entre agosto de 2017 y noviembre de 2018. El contenido extra lo forman las cubiertas originales de Mitch Gerads, un portafolio de bocetos de Nick Derington y Gerads, y el guion completo del primer número.

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Esta entrada fue publicada en 17 enero, 2020 por en DC, ECC, Mitch Gerads, Tom King y etiquetada con , , .

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