‘Red Sonja. Infierno o Hyrkania’, de Amy Chu, Erik Burnham y Carlos Gómez

Editorial: Planeta Cómic.

Guión: Amy Chu, Erik Burnham.

Dibujo: Carlos Gómez.

Páginas: 144.

Precio: 16,95 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Noviembre 2019.

Amy Chu, Erik Burham y Carlos Gómez ponen fin en este tercer volumen de Red Sonja a la aventura que ha llevado a la guerrera hyrkania a nuestra Tierra y a nuestro tiempo. Y lo hacen, aunque sea paradójico, dejando totalmente atrás ese escenario y recuperando uno mucho más habitual para el personaje. Este cierre del arco argumental está a la altura de lo que hemos visto en los dos primeros volúmenes de Red Sonja (aquí y aquí, sus reseñas), es decir, se mantiene como una aventura simpática, con ritmo y pocas pretensiones de ser algo más trascendente, una que da ya por sobrentendidos y hasta superados los choques culturales de Sonja con nuestra sociedad con los que inició su andadura y que apuesta para su resolución por los códigos más habituales de la espada y brujería. Bien, no hay muchas quejas que hacerle a ese planteamiento, que en el fondo no deja de ser una actualización de la idea más clásica del personaje, pero sí es algo chocante que la resolución se aleje precisamente de la propuesta inicial, la que pretendía marcar distancias con respecto a lo que solemos ver en Red Sonja. En todo caso, no deja de ser un entretenimiento solvente, suficiente y vivo para todos aquellos que disfruten con la fiereza y el carisma de quien sigue siendo la heroína por excelencia del cómic de espada y brujería.

La cosa es que acabar tan alejados de la propuesta original deja un sabor de boca algo extraño. Es como si se nos hubiera dicho que merecía la pena explorar algo distinto a lo habitual para acabar dando la vuelta a escenarios tan atractivos y propios del género como rutinarios y poco rompedores. ¿Un final lógico para el viaje? Puede que sí lo sea, pero a la vez nos quedamos con las ganas de algo diferente. Y eso que se roza todavía en este tercer volumen, incluso con el radical regreso a la rutina del que hablábamos, con ese tema de los dobles mágicos (¿puede haber algo más divertido que ver a Sonja peleando contra Sonja, por efímero que sea…?) o con la interesante idea de esta suerte de infierno mágico en el que se ve atrapada la heroína junto a sus compañeros, pero al final son solo instantes, no el tomo general de una parte final de la historia que se mueve entre la buddy movie algo rutinaria y sin el toque de picante erótico o sexual que podría haber tenido de ser otro el acompañante de Sonja y la acción fantástica más clásica. Chu y Burnham se conforman con lo eficaz y deciden apostar sobre seguro. Magos, ejércitos, combates y sobre todo mucha Sonja, lo que al final viene a ser una fórmula bastante sencilla para que el lector habitual del personaje disfrute sin segundos pensamientos ni arrepentimientos por haber comprado el volumen.

Decíamos que hay mucha Sonja, y eso tiene el objetivo claro de que Gómez disfrute con ella dándole todo tipo de poses de combate. Sobra decir que la voluptuosidad de Sonja, bien entendida como lo hace Gómez, acaba siendo una de las principales razones por las que alguien se asoma a un tebeo de la guerrera hyrkania, no hay por qué ocultarlo. No es un mero objeto sexualizado, eso sería algo injusto para con el trabajo de los autores del cómic aunque el famoso bikini metálico sea en los lápices de Gómez más mínimo que nunca, pero no hay que engañar a nadie vendiendo lo que no es. Gómez, en todo caso, dibuja personajes muy creíbles para la fantasía que hay en la historia, y aunque su Sonja es más aventurera que guerrera, el resultado es sobresaliente. Y luego hay ejército de muertos, mucha magia, y la mencionada pelea de gatas protagonizada por dos Sonjas, así que parece bastante obvio que hay muchos momentos para disfrutar con el dibujo de Gómez. Red Sonja cierra así una fase con la solvencia de dejar pocos cabos sueltos, y los que deja es seguramente por si alguien quiere retomarlos en el futuro, y sabiendo que el principal cometido de la historia es el de seguir viendo a la heroína en las librerías, sin necesidad de reinventar nada ni buscarle tres pies al gato a una historia sencilla, clara y con el grado justo de entretenimiento.

El volumen incluye los números 12 a 16 de Red Sonja, publicados originalmente por Dynamite entre enero y junio de 2018. El contenido extra lo forman las cubiertas originales de Juan Doe, Pia Guerra, Andre Lima Araujo, Brent Schnoonover, Moritat, Fernando Ruiz, Carlos Gómez, Giselle Lagace, Art Baltazar, Anthony Marques, Tom Mandrake, Art Thilbert y un portafolio de ilustradores de seguidores.

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