‘Thorgal. Integral’ 1, de Jean Van Hamme y Grzegorz Rosinski

Editorial: Norma.

Guión: Jean Van Hamme.

Dibujo: Grzegorz Rosinski.

Páginas: 216.

Precio: 35 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Septiembre 2019.

Siempre es un buen momento para iniciarse en la lectura de Thorgal, y esta edición integral, cuyo primer volumen recoge los cuatro primeros álbumes que hicieron Jean Van Hamme y Grzegorz Rosinski, es una espléndida ocasión para a asomarse a la serie vikinga por excelencia del cómic europeo. Sería injusto decir que todo lo que sobresale en Thorgal está ya presente desde el primer álbum, sobre todo a nivel de dibujo, pero la base sí se disfruta desde el inicio con bastante solvencia. Thorgal es el héroe al que seguimos y sus aventuras no tienen en este punto un cariz tan claro, por ejemplo, como el de un Conan con el que comparte unos rasgos físicos evidentes. No es una trama política ni tan fantasiosa como la de Elric, pero tampoco está anclado en un corsé histórico que impida la presencia de elementos fantásticos. Thorgal es, de manera evidente, un coctel de muchos elementos que hemos visto en incontables sagas con las que comparte inquietudes, pero es uno que no tiene miedo a romper tópicos, como se ve sobre todo en el cuarto y último álbum incluido en este volumen. Es, en definitiva, una muy buena serie de aventuras, que juega con acierto con las claves de la espada y brujería sin dejarse llevar en exceso por su guía y recordando que, al final, Thorgal no deja de ser un héroe de carne y hueso.

La maga traicionada es el primer álbum de Thorgal y el que sirve de hilo conductor a todos los demás gracias a que ahí se plantan buena parte de las semillas que después van a ir germinando. Van Hamme se vuelca para que este primer álbum, sin ser perfecto, sea el gancho necesario para superar la barrera del arranque y convertirse en una saga mucho más larga. El comienzo de este primer álbum es, de hecho, toda una declaración de intenciones, con un héroe derrotado y condenado a morir si no aparece alguien que le salve, rompiendo de esa manera arquetipos y expectativas. La serie es una sorpresa constante por los acontecimientos que hay en las historias, pero sobre todo por los mismos escenarios que escoge Van Hamme para que se desarrollen, cambiantes e imaginativos. Desde ahí rompe la rutina y abre la puerta a que cada álbum nos aporte algo completamente diferente. Cada lector tendrá sus relatos favoritos y lo que más le apetece ver en ellos, pero lo que está claro es que no hay esquemas fijos. La serie no para de encontrar fórmulas nuevas y eso hace que Thorgal sea moderna y dinámica. La isla de los mares helados y Los tres ancianos del País de Arán, segundo y tercer álbumes del libro, dan la sensación de ser los más atractivos y donde realmente se está forjando una serie más amplia, aunque esto último es parte ineludible de La galera negra.

Ese álbum final de este primer libro demuestra, como en realidad también lo habían hecho hasta cierto puerto los anteriores, que Rosinski sabe perfectamente que tiene entre manos una serie que le va a permitir muchos momentos de lucimiento. Eso sí, prefiere entrar en ella con cautela. El primer álbum es, con diferencia, el más clásico, y poco a poco va creciendo en prácticamente todos los sentidos, tanto en el trazo como en la narrativa. Y aún con esa mencionada evolución, su trabajo es visualmente muy atractivo desde el principio. Sabe dar carisma a los personajes, primero desde el más básico arquetipo del héroe de espada y brujería, que Thorgal cumple bastante bien, pero después sancando todo el partido de las situaciones más fantásticas, desde la aventura que provoca su amada, Aaricia cogiendo un collar que hace de ella una reina, hasta las más realistas, con Thorgal encadenado a una galera. Las pocas flaquezas que se puedan encontrar en el primer álbum, muy pocas en realidad, van desapareciendo con el paso de las páginas. La fama de Thorgal está más que merecida y una edición integral como esta solo se puede entender como un acto de justicia al enorme entretenimiento que han dado Van Hamme y Kosinski durante décadas, un éxito que sienten los lectores más metidos en su mundo, pero también quienes se adentran en esta fantasía vikinga por primera vez.

El volumen incluye los cuatro primeros álbumes de Thorgal, La magicienne tragie, L’Île des mers gelées, Les trois vieillards du pays d’Aran y La galère noire, publicados originalmente por Lombard entre enero de 1980 y mayo de 1982. El contenido extra lo forman las cubiertas originales, textos de Jorge García y bocetos e ilustraciones de Rosinski

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