CÓMIC PARA TODOS

‘Verano indio’, de Hugo Pratt y Milo Manara

Editorial: Norma.

Guión: Hugo Pratt.

Dibujo: Milo Manara.

Páginas: 152.

Precio: 29,95 euros.

Presentación: Cartoné

Publicación: Agosto 2019.

Da igual el tiempo que pase, hay obras que fusionan el trabajo de dos grandes maestros que no se harán viejas nunca. Sucede con Verano indio, cómic sobre el que recae la etiqueta de la contraportada, la que nos recuerda que el trabajo de Hugo Pratt y Milo Manara logró el premio al mejor álbum internacional en el Festival de Angoulême de 1987, y que a día de hoy sigue siendo una lectura atrevida y violenta, de las que saca a relucir lo mejor de sus autores y de las que se queda grabada a fuego en la mente del lector por su intensidad y por sus cuantiosos aciertos narrativos. Verano indio tiene el exotismo de Pratt y el erotismo de Manara, tiene la violencia del creador de Cortó Maltés y el preciosismo del dibujante de El clic (aquí, su reseña). Es un homenaje a la crudeza del western más duro, el que Hollywood solo se atrevió a insinuar, y a la vez una actualización del género beneficiándose de la libertad que sí tiene el cómic para mostrar cosas que en el cine resulta más complicado. Se intuye un Centauros del desierto pasado por el prisma de Pratt y dibujado por Manara con su mano precisa. Y cuando acaba es un tebeo de esos que se acaba recordando, quizá no desde la perfección, pero si desde el caudal de sensaciones que ofrece, a nivel visual y de historia. Son Pratt y Manara, ¿qué podía salir mal?

Probablemente nada, y por eso es tan fácil entrar a analizar el contenido de Verano indio, toda vez que su calidad parece más que asegurada. Viendo la primera secuencia del álbum, sin necesidad de diálogo alguno, Pratt sienta las base de algo muy incómodo y turbio. Es una escena de violación salvaje y cruda, que sabe cuando sacar la carne fuera del plano para no caer en el mal gusto o sacar al lector de lo que realmente busca, y que a la vez nos habla de un mundo cruento y sin miedo a las consecuencias de la barbarie. Es de lo que al final habla Verano indio, de ahí su título y su explicación en páginas interiores, de un deseo sexual irrefrenable que provoca todo tipo de situaciones turbias o violentas. Decir que sorprende la forma en la que Pratt encauza el acto más misógino y cruel hacia la mujer que se pueda ver en una historia de amplio cariz femenino sería no valorarle en su justa medida. No es Verano indio una obra masculina, no, ni una anticuadamente machista. Es, en cambio, una historia valiente y decidida en la que la sexualidad femenina está muy presente y de muchas maneras. Sabe encauzarla para situarla en la puritana época que retrata y también que enganche con nuestra mucho más liberada sociedad. Y es, al mismo tiempo, una historia clásica de indios y colonos, lo que añade un toque de dificultad bastante interesante al conjunto.

Volvamos a la secuencia inicial. Pocos dibujantes como Manara para dar forma a esa escena muda, en la que se puede imaginar el ruido de los cuerpos chocando, de la ropa rasgándose y de las olas tapando la vergüenza masculina hasta que el estallido de la pólvora busca la justicia que nadie podrá restaurar. Manara hace poesía con su puesta en escena y con el movimiento, algo que se ve después con fuerza en los asaltos indios. Y, obviamente, da una fuerza tremenda al relato desde la figura fémina, que explora además desde mujeres de actitudes prácticamente opuestas, desde la sumisión hasta la rebelión, sabiendo aprovechar los silencios y también la adrenalina. Pocos autores son capaces de sugerir tanto y subir la temperatura al nivel que lo hace Manara, y este siempre parece que sabe dar lo mejor de sí mismo en historias escritas por otros pero que estén pensadas para sacar partido a sus inquietudes y también a sus habilidades. Verano indio tiene ya tres décadas de vida y podría pasar perfectamente por un tebeo nuevo, tal es el dominio de la historia que quieren contar Pratt y Manara, y esa es la sensación que asoma al afortunado lector que aparece por estas páginas para descubrirlas o para rememorarlas. Un magnífico álbum sobre la violencia del hombre sobre la mujer con un escenario muy bien pensado.

Tutto ricominciò con un’estale indiana se publicó originalmente en 1983. No tiene contenido extra.

INT9788467938630-TRIPA-VERANO-INDIO-001-064-16

En nuestra galería de Facebook podéis acceder a todas las páginas que mostramos de todos los títulos que comentamos.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Información

Esta entrada fue publicada en 24 octubre, 2019 por en Hugo Pratt, Milo Manara, Norma y etiquetada con , , .

Introduce tu dirección de correo electrónico para seguir este Blog y recibir las notificaciones de las nuevas publicaciones en tu buzón de correo electrónico.

Únete a otros 418 suscriptores

Archivos

Categorías