‘The Kitchen’, de Ollie Masters y Ming Doyle

Editorial: ECC.

Guión: Ollie Masters.

Dibujo: Ming Doyle.

Páginas: 176.

Precio: 19,95 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Agosto 2018.

En este punto en el que parece que ya nos han contado todas las historias posibles, en el que todo parece una repetición de algo anterior, y en el que los géneros parecen agotados, es un pequeño gran lujo encontrar relatos con la frescura suficiente como para que, aunque no lo sean, nos parezcan algo nuevo. The Kitchen encaja en esa definición porque Ollie Masters y Ming Doyle dan con algo nuevo y diferente. O, insistimos, tiene esa apariencia. ¿Qué hacen las esposas de tres gánsteres de la neoyorquina Cocina del Infierno cuando a ellos les encarcelan? Lo lógico, ocupar su lugar para sobrevivir. Pero lejos de adoptar el tono de comedia que se intuye en la propuesta, Masters apuesta por un drama profundo y tenso, por un descenso a los infiernos bastante pronunciado, por una huida hacia adelante marcada por el aprendizaje del mundo del crimen que no parece tener freno. La obra, que tiene un cierre bastante bueno, es sorprendente por su enfoque y por lo bien perfilados que están sus personajes protagonistas, desde que conocemos a estas tres mujeres y desde luego con la evolución que sufren. Las historias de la mafia tienen una capacidad tremenda para enganchar, y esta no es una excepción, pero lo hace además desde una perspectiva diferente. Con sus altibajos y sus puntos débiles, pero siendo, o pareciendo, algo nuevo.

Masters tiene un buen plan y lo ejecuta con precisión, sobre todo porque sabe entender que Kath, Raven y Angie son personajes diferentes entre sí e independientes, que se ven unidas por un problema común, uno económico, pero reaccionan de maneras muy diferentes a lo que les va sucediendo. Parece una obviedad, y está claro que eso marca el desarrollo y el desenlace de la historia, pero Masters consigue mostrarlo desde el principio, desde escenas cotidianas que pueden llegar a parecer intrascendentes y que en realidad son la base de todo lo que está por venir. Sí, es una historia sobre la mafia, pero por encima de todo lo que destaca es que es una historia de mujeres, de mujeres además en un mundo de hombres, de mujeres que no se achantan y que dan pasos al frente, por equivocados que puedan ser. Porque, no lo olvidemos, esto sigue siendo una caída a los infiernos que se complica un poco más cada vez que estas tres mujeres deciden cuál es el siguiente paso. Quizá sea ahí donde el relato se le escapa un poco a Masters, puede que haya demasiados elementos en el cuerpo central del tebeo que no eran imprescindibles para llegar al final que escoge, pero tampoco se puede decir que se exagere la extensión o caiga el ritmo de lo que nos está contando. Y, de todos modos, el final es espléndido, es duro y contundente. Es, seguramente, el que tenía que ser.

Doyle, además, hace un muy buen trabajo porque consigue que brille lo que hace más grande a la historia. Se trata, decíamos, del relato de tres mujeres distintas, y lo son en su dibujo también. Cada giro, cada problema, cada decisión, todo lo que vemos lo podemos interpretar con más miradas. La preocupación, la frialdad, el miedo, todo el espectro emocional de la historia se ve en los rostros que dibuja Doyle. Y es fácil también destacar la espléndida ambientación que tiene la obra, o incluso el uso gráfico que hace de la violencia, pero donde destaca de verdad es en el retrato. Todo lo demás es interesante, pero la manera en la que vemos a las protagonistas y cómo reaccionan ante cada nueva situación es de sobresaliente. Doyle, con un gran color de Jordie Bellaire, entiende bien el tono y el ritmo que plantea Masters, y eso hace de The Kitchen una obra distinta, con ciertas dosis de originalidad y sobre todo con ganas de aportar algo tan distinto como bien escrito. Puede que la novedad y esas diferencias de las que hablábamos tapen un poco los agujeros que pueda haber en el relato, pero en realidad no hay tantos ni son tan visibles, porque la sensación al acabar el libro es la de que hemos asistido a una historia trepidante, que funciona francamente bien y que no es nada extraño que haya llamado la atención de Hollywood para llevarla a la gran pantalla.

El volumen incluye los ocho números de The Kitchen, publicados originalmente por Vertigo entre noviembre de 2014 y junio de 2015. El único contenido extra son las portadas originales de Becky Cloonan.

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