‘Liga de la Justicia. Estallido’, de Bryan Hitch

Editorial: ECC.

Guión: Bryan Hitch.

Dibujo: Neil Edwards, Jesús Merino, Matthew Clark, Tom Derenick.

Páginas: 152.

Precio: 16,95 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Mayo 2019.

A estas alturas, pocos dudarán de que Bryan Hitch tiene buenas ideas que contar, pero a la vez parece evidente que es mucho mejor dibujante que guionista. Le hemos visto ya varias tentativas de hacer que la Liga de la Justicia tenga un carácter épico lejos de sus amenazas tradicionales, lo vimos en la maximiserie El poder y la gloria (aquí, su reseña), que también dibujó, y en el arranque de la serie del grupo en Renacimiento, Las máquinas de la extinción (aquí, su reseña). Esas mismas sensaciones se prolongan con las dos historias que forman Estallido, Estado de miedo y la que da título a este segundo volumen de la cabecera regular de la Liga. Hay propuestas valientes, que rozan lo sensacional, pero a las que Hitch no termina de rematar con la misma contundencia, hasta el punto de que da la sensación de que, más que finalizarlas, simplemente se apagan, casi de manera anticlimática y cuando el lector está pidiendo más. Es obvio que Hitch tiene la habilidad para entender los personajes que está manejando, pero por alguna razón no está consiguiendo que eso le lleve a un lugar en el que alcance una gloria con pocas fisuras. Aquí las hay, sería absurdo negarlo, incluso aunque también destaquemos los notables puntos de partida y los momentos brillantes que muestra en el desarrollo de sus relatos. Irregular es el adjetivo perfecto para un tebeo que, eso sí, es bastante entretenido.

Sobre todo porque Hitch sabe que no solo puede meter espectáculo, sino que resulta imprescindible ir estableciendo bases sólidas para unos personajes que, no lo olvidemos, están aquí en pleno reinicio. Uno más. Por eso, como ya sucedía en el anterior volumen, uno de los puntos fuertes que se ve sobre todo en Estado de miedo es la necesidad de Superman de ganarse la confianza de la Liga en general y de Batman en particular. Acierta Hitch al convertir el miedo en el centro de esa historia, que seguramente habría requerido algo más de dos números para alcanzar todo su potencial desarrollo y sobre todo para que el papel de los dos Green Lanterns que aparecen en ella estuviera mejor encajado en el relato. En el caso de Estallido, el autor se toma algo más de tiempo y el relato lo agradece, pero también comete el mismo desliz a la hora de cerrarlo, que ese desenlace llega de manera casi inesperada, lo que obliga a revisar si no nos hemos saltado alguna página. Ese es el defecto de Hitch como escritor, que sigue una estructura más o menos regular pero que no termina de equilibrarla en su tramo final, dando pie a las dudas. Lástima, porque deja diálogos bastante decentes que sirven para construir bien a los personajes, incluso aunque esté más pendiente de darles a todos lucimientos físicos y de acción que de personalidad.

En esta serie regular de la Liga de la Justicia, Hitch sigue dejando los lápices a otros autores. Más irregularidad, porque no hay un ilustrador fijo, pero irregularidad a buen nivel, porque los que firman estos números son todos muy buenos. Y eso que ni siquiera hay una unidad en las cortas historias que presenta este segundo libro. Estado de miedo tiene hasta tres firmas, Matthew Clark y Tom Derenick se ocupan del primer número y Jesús Merino del segundo. Tan pocas páginas hacen que les veamos como el aperitivo de lo que está por venir, sabiendo que esa denominación puede resultar injusta para el buen resultado que ofrecen, ya que al menos Neil Edwards sí se ocupa de los cuatro números de Estallido. Si quitamos las primeras páginas del numero que abre este libro, Edwards se beneficia de tener lo más espectacular de este volumen, en cuanto a número de participantes, sinergias entre los diferentes héroes y también efectos visuales que proporciona el alto número de villanos que participa. Esto es lo que, en realidad, resulta más rutinario a nivel de historia, pero la espectacularidad siempre tiene que contar en Liga de la Justicia. La serie no ha roto en este punto, no ha explotado todo su potencial, pero sí que ofrece el disfrute que se puede esperar de ella, lo que evita la sensación de que se están perdiendo oportunidades sin el toque final que necesitan sus buenas ideas.

El volumen incluye los números 6 a 11 de Justice League, publicados originalmente por DC Comics entre octubre y diciembre de 2016. El único contenido extra son las cubiertas originales de Tony S. Daniel, Fernando Pasarín, Scot Eaton y Yanick Paquette.

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