‘Las aventuras de Batman’ 4-6, de Martin Pasko y Brad Rader

Editorial: ECC.

Guión: Martin Pasko, Kelley Puckett.

Dibujo: Brad Rader.

Páginas: 24 cada uno.

Precio: 1,95 euros cada uno.

Presentación: Grapa.

Publicación: Mayo / Junio / Julio 2019.

Si los primeros números de Las aventuras de Batman (aquí, su reseña) sirvieron para entender que el cómic podía ser un apéndice muy entretenido de la mítica serie de televisión que revolucionó los mitos del Caballero Oscuro en los años 90, los guiones de Martin Pasko para seguir con este regreso a las viñetas evidenciaron que, manteniendo este tono, se podía hacer algo más que juguetear con el estilo de dibujo ya conocido para satisfacer a los creyentes. La historia en dos partes que urde para el Espantapájaros, aunque parezca sencilla, es muy inteligente, y lo que nos ofrece en el sexto número bien podría ser el germen de lo que Greg Rucka, Ed Brubaker y otros prepararon en Bruce Wayne ¿asesino? (aquí, reseña de su primer volumen), con un arranque que, leído hoy, estremece por el parecido con el de este amplio arco argumental que triunfó ya en el siglo XXI. Esto es, por entenderlo rápidamente, el temprano salto a la madurez de una serie a la que probablemente se dio el visto bueno para explotar el éxito de la versión televisiva pero que en menos de medio año adquirió una personalidad bastante acusada sin necesidad de alejarse de las pautas de un producto ya de por sí brillante. Puede que hoy se vea más su ingenuidad que sus aciertos, pero es una delicia ver recuperada una serie de Batman como esta, lectura espléndida para todas las edades.

Pasko, con la ayuda de Kelley Puckett en el segundo de los números de su historia sobre el Espantapájaros, parece dar continuidad natural a la idea fundacional de Las aventuras de Batman. Esto es, expandir la idea más accesible de la galería de villanos, la de ir creando planes perfectos para que Batman haga lo imposible con el objetivo de desbaratarlos. Lo genial es el que encuentra para Jonathan Crane, porque sabe jugar con mucho acierto con las dos facetas del personaje, la del icono aterrador y la del profesor universitario. Y encuentra la mejor forma de fusionarlas, a través de una secuencia onírica tan sencilla como espléndida, que sirve para dar sentido a un final que de otro modo podría haber parecido algo forzado e infantil. Pasko, además, no olvida que estamos ante una serie que puedan leer los niños, e introduce pinceladas de humor muy agradables, no solo en esta historia sino también en la siguiente, en la que maneja un concepto que podría ser tan complejo, Rucka y Brubaker lo pusieron años después sobre la mesa, como tener a Bruce Wayne como sospechoso de un asesinato. Esa naturalidad al cambiar de tono y la manera inteligente en la que se presentan tramas que podrían ser sencillas es uno de los secretos de The Animated Series y su regreso al cómic supo entenderlo de la misma manera, primero con Puckett y ahora con Pasko.

Sí Ty Templeton había apostado por prácticamente mimetizar el diseño de la serie de dibujos, con Brad Rader se atisba una primera evolución. Su dibujo es más detallista y se escapa ligeramente a la sencilla fluidez de formas por la que apostó la versión televisiva. Eso no quiere decir en absoluto que traicione sus principios, pero sí hay variación, y la primera splash page lo evidencia. Rader apuesta por sombras más intensas, incluso cuando no es Batman quien protagoniza las secuencias, y esa misma técnica le permite jugar con el aura del personaje para darle espléndidas entradas en escena, ya sea aprovechando el humo o con una tormenta de fondo. Esos son los momentos en los que el ilustrador se permite ser él mismo incluso manteniendo la guía de estilo que le proporciona el referente animado, al que respeta con bastante celo en cualquier caso. La elegancia que tenían los mejores episodios de la serie sí está visualmente algo por encima de lo que nos ofrece Rader, pero se trata de todos modos de un trabajo que aúna respeto hace el material de referencia y personalidad. Estos números sirven para disipar dudas, Las aventuras de Batman llegó para quedarse, no para copiar, y con muy pocas entregas demostró la enorme capacidad que escondían sus pocas páginas y su teórico objetivo infantil, con el que cumple pero que no supone un límite.

DC Comics publicó originalmente los números 4 a 6 de The Batman Adventures entre diciembre de 1992 y febrero de 1993.

En nuestra galería de Facebook podéis acceder a todas las páginas que mostramos de todos los títulos que comentamos.