Documental – ‘Doomed: The Untold Story of Roger Corman’s the Fantastic Four’, de Mary Langford

Título original: Doomed: The Untold Story of Roger Corman’s the Fantastic Four.

Director: Marty Langford.

Guión: Marty Langford.

Música: Davis Horgan.

Duración: 85 minutos.

Estreno: 10 de julio de 2015 (Estados Unidos).

Es muy llamativo que alguien haga una película con la firme intención de no querer estrenarla, solo con el fin de mantener los derechos de explotación de unos personajes, y más aún que quienes se ocuparon de hacer ese filme no tuvieran ni idea de esas pretensiones y trabajarán como si realmente estuvieran llamados a hacer historia. Doomed. The Untold Story of Roger Corman’s Fantastic Four cuenta exactamente eso, es un making of en muchos sentidos tradicional pero que cobra valor precisamente por ser el cómo se hizo de una película que hoy en día solo se puede ver y conseguir de manera ilegal y en una paupérrima calidad de imagen y sonido. ¿Por qué la primera película que se hizo nunca sobre los 4 Fantásticos nunca ha llegado a ver la luz? No es por su más que dudable calidad, porque al menos está en la línea de las pobres adaptaciones que Marvel podía permitirse entonces por el galimatías legal en el que se encontraban los derechos de sus personajes estrella. Para muestra, el pobre Capitán América de Albert Pyun (aquí, su crítica), o incluso El Vengador de Mark Goldblatt (aquí, su crítica) con su título español de camuflaje para el Castigador. The Fantastic Four (aquí, su crítica) iba a ir en esa línea, y viendo la escasez de medios lo primero que sorprende de Doomed es precisamente el entusiasmo con el que defienden la película sus responsables.

El hecho de esta ante una película encerrada en un cajón y que 25 años después siga así a pesar de que sin duda se le podría sacar algo de rentabilidad en el mercado de vídeo, aunque fuera simplemente por su carácter de rareza, es algo bien conocido. ¿Pero las ganas de quienes la hicieron por crear de verdad una película de los 4 Fantásticos que pudiera gustar a los fans? Esa es la sorpresa. Y eso es algo que el documental de Mary Langford retrata a la perfección. No hay nada especialmente innovador en su trabajo, no es un filme que se salga de lo habitual que podemos encontrar en una buena edición en video de una película cualquiera, pero eso mismo tiene un encanto importante precisamente por las características de la película. Y, por qué negarlo, también por su evidente espíritu de serie Z. En el documental se habla de Roger Corman, se habla de Troma, por lo que lo resulta difícil imaginar el entorno en el que nos estamos moviendo. Pero sí, el repaso de Langford es brillante porque cubre absolutamente todas las etapas de este despropósito en el que tanta gente trabajó con la misma ilusión que puede hacer hoy en un filme de Marvel Studios, parte del proyecto y el guion para llegar al momento actual, a las apariciones de los actores en convenciones, a la filtración de la película, y hasta el deseo de verla editada en algún momento.

Doomed es documento y homenaje al mismo tiempo, y una espléndida demostración de que, a día de hoy, la familia que propició el nacimiento de Marvel no ha recibido aún del cine la adaptación que merece. Los 4 Fantásticos no era el cómic más fácil de adaptar con los precarios medios de que se disponía en aquellos años, al menos para que los personajes Marvel cobrarán vida (en la Distinguida Competencia, en manos de Warner, Batman había tenido ya para entonces dos lujosas adaptaciones e iba camino de la tercera), y eso también da valor al documental, que nos habla de una manera de hacer cine que el aficionado al comic tiene ya olvidada con el lujo de lo digital dando forma y vida a sus personajes favoritos. Y aunque no tomemos en serio este Fantastic Four, Doomed quiere dejar claro que estamos hablando de la primera película que se hizo de los 4 Fantásticos, y que eso tiene mucho peso. Lo cierto es que el documental consigue lo imposible, y es que se preste una mirada de cariño hacia una película maldita y enterrada, una que es, por qué no decirlo, bastante mala. Pero esa es la magia del cine, que está llena de placeres culpables. Y como ni Tim Story en dos ocasiones (aquí y aquí, sus críticas) ni mucho menos Josh Trank en su fallida tentativa (aquí, su crítica) han sido capaces de darnos la película definitiva de los 4F, bien podemos disfrutar con esto.

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