‘Las grandes batallas navales. Lepanto’, de Jean-Yves Delitte y Federico Nardo

Editorial: Norma.

Guion: Jean-Yves Delitte.

Dibujo: Federico Nardo.

Páginas: 56.

Precio: 17 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Marzo 2019.

Desde que arrancó Las grandes batallas navales con Trafalgar (aquí, su reseña), destacamos que los de Jean-Yves Delitte son álbumes con muy pocas secuencias bélicas en los que el autor se vuelca para contarnos un contexto histórico cierto manejando a personajes que pueden ser reales o no. En esa línea, Lepanto no sorprende porque sigue la fórmula con precisión, pero puede ser el más completo relato hasta la fecha de esta serie, porque cubre con mucha habilidad todos los flancos de una batalla que limita muchísimo en su exposición, e incluso añade elementos colaterales que no están directamente relacionados con la batalla de Lepanto pero de alguna manera nos ayudan a entenderla. Puede que a la hora de juzgar este álbum tan positivamente también haya que tener en cuenta la cercanía, pues en Lepanto combatieron naves españolas contra las del Imperio Otomano y uno de los protagonistas reales, que Delitte no desaprovecha, es Miguel de Cervantes. A pocos se les escapará que su seudónimo de Manco de Lepanto tiene mucho que ver con lo que narra este álbum. Es, desde luego, una de las virtudes que tiene Lepanto, relato que sabe condensar muy bien un gran número de elementos para entender no sólo la batalla que le da título, sino también la época y las sociedades que combatían.

En realidad, no hay grandes diferencias, al menos formales, entre Lepanto y otros álbumes de Las grandes batallas navales porque la estructura es siempre bastante similar. Pero Delitte va afinando detalles con cada nueva entrega, y eso se nota más cuanto menor es el protagonismo directo de la batalla en cuestión. En Lepanto, la confrontación armada propiamente dicha se desarrolla en apenas dos páginas, silentes como la que utiliza para mostrarnos las primeras consecuencias de la trifulca en una decisión que se entiende bastante bien por su eficacia, y se ven como la consecuencia lógica de lo visto hasta ese momento, una preparación modélica. La presencia de Cervantes le permite a Delitte hacer un homenaje al Quijote, no por obvio menos conseguido, con dos personajes a los que se puede querer con facilidad por su parecido con el Hidalgo y su buen acompañante, Sancho. En realidad, ese es el gran mérito de Delitte, la cercanía que es capaz de trazar con casi todos los personajes, también los presos cristianos en manos de los otomanos que tratan de escaparse del navío en el que están encadenados. Ellos son, quizá, la mayor desconexión con respecto a la batalla de Lepanto, pero son quienes mejor aportan una visión popular de la guerra y del enemigo turco que ayuda mucho en la contextualización que necesita un relato de estas características.

Delitte, como ya es costumbre, cede los lápices a otros ilustradores que sean capaces, como requisito previo, de amoldarse al estilo de dibujo del máximo responsable de la serie, tantas veces autor completo en otras obras. Y aquí el escogido es Federico Nardo, que puede ser otro factor determinante para que esté álbum esté entre lo más destacado de Las grandes batallas navales. Nardo consigue que la amplia presencia de personajes cobre vida de una manera muy activa, que el homenaje a Cervantes y su obra no pueda pasar desapercibido y que sea convincente la aparición de los navíos, clave desde luego en cualquier obra del que firme Delitte aunque solo sea como escritor. Ahí, de hecho, busca puntos de vista originales, que hagan que los barcos sean diferentes de los vistos en otros álbumes de esta serie. En Lepanto vemos ardor guerrero, pero también lucha por la supervivencia en circunstancias deplorables, vemos ambientes palaciegos y otros mucho más mundanos. La mezcla es amplia y eficaz, y hace que se prolongue el buen momento de la serie, una muy buena opción dentro de la BD histórica no solo por la precisión documental que tiene cada uno de esos álbumes, algo en lo que Delitte es muy minucioso, sino también por un dibujo magnífico a cargo de una serie de ilustradores que, bajo el abrigo de su padrino, demuestran ser muy buenos sucesores.

Glénat publicó el quinto álbum de Les grandes batailles navales, Lépante, en octubre de 2017. El contenido extra es un dossier sobre la historia en la que se basa el cómic.

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