‘Aprende a dibujar mujeres’, de Álvaro Muñoz

Editorial: Dolmen.

Autor: Álvaro Muñoz.

Páginas: 104.

Precio: 14,90 euros.

Presentación: Rústica.

Publicación: Diciembre 2018.

Para saber dibujar hay que tener un talento innato y una formación adecuada, de eso no hay duda. Ahora bien, es fácil imaginar que los ilustradores van mirando aquí y allá para coger poses, expresiones y algo de anatomía. Dolmen lleva tiempo nutriendo de títulos su biblioteca de Aprende a dibujar, un conjunto de obras que son un auténtico acierto para aspirantes a dibujante pero que, precisamente por estar hechos por profesionales, también pueden ser de mucha utilidad a gentes del mundo del cómic que lleven ya su tiempo entre pinceles, sean tradicionales o digitales. Álvaro Muñoz nos ofrece en Aprende a dibujar mujeres un nuevo libro de esta serie, uno que destaca por algo que en apariencia parece lógico pero que no todo el mundo aplica: no todas las mujeres son iguales. Si hasta Terry Dodson, que pasa por ser uno de los ilustradores que mejor ha sido capaz de capturar la esencia de la figura femenina, es capaz de optar por un poquito de repetición a la hora de dibujar a sus mujeres protagonistas, podemos entender que es un defecto en el que puede caer cualquiera. Y no. La esencia del dibujo realista, que es de lo que trata Muñoz, está en captar la realidad. Otra obviedad. Pues ahí va la noticia bomba: la realidad es diversa. Y por eso es esencial que al talento de nuestro trazo, el que lo tenga claro está, se una la comprensión de esa regla.

Es una auténtica delicia pasar por las páginas de Aprende a dibujar mujeres, deleitarnos con sus incontables ilustraciones y ver cómo Muñoz da pequeños consejos, tremendamente útiles, para que nuestro dibujo dé en el clavo, para que aprendamos a marcar diferencias entre mujeres que no son iguales y también con respecto al dibujo de figuras masculinas. La fisionomía es la clave, pero Muñoz no se detiene ahí. Su manual es un completísimo repaso por todo lo necesario para que el dibujo completo sea un éxito. Todas las partes del cuerpo y todos los complementos son objetos de páginas, con las indicaciones adecuadas para que cada dibujante se suelte a su manera y consiga el dibujo que quiere. El libro, además, habla de la importancia de saber dibujar, no solo mujeres, e incluso también añade algunos aspectos muy interesantes a la hora de buscar salidas profesionales, enfatizando el carácter de manual dirigido a aspirantes a hacer carrera en este mundo. Para el lector ocasional el libro también vale, porque siempre es interesante saber qué hay en la trastienda y averiguar cómo se las arreglan los ilustradores para hacer esos dibujos que tanto nos gustan. No hay demasiados libros de esta naturaleza en el mercado español, y por eso cada vez que sale uno es casi obligado darle el alto valor que tiene.

No tiene contenido extra.

En nuestra galería de Facebook podéis acceder a todas las páginas que mostramos de todos los títulos que comentamos.