Guion: Enrico Marini.
Dibujo: Enrico Marini.
Páginas: 72.
Precio: 13,95 euros.
Presentación: Cartoné.
Publicación: Octubre 2018.
Nos congratulábamos con el primer álbum de Batman. El príncipe oscuro (aquí, su reseña) de que autores europeos tuvieran la ocasión de mostrar visiones tan personales de un personaje como el protector de Gotham. Y las buenas sensaciones se mantienen después de leer el segundo y último número, la conclusión de una historia que tiene elementos tan provocadores como triviales y que se disfruta precisamente porque pone a Batman en una situación emocionalmente extrema. La apariencia es la de un secuestro, el de una niña a manos del Joker, uno más de sus caprichos, uno de esos planes locos con los que satisfacer la enfermiza relación que mantiene con Harley Quinn. Pero hay mucho más. Enrico Marini ha conseguido mezclar un ritmo altísimo, de constante clímax, con una historia llena de detalles. Sigue sin ser un dechado de originalidad en muchos sentidos, más aún si nos detenemos como hicimos en el primer número en las notables influencias que tiene, pero el resultado es espléndido. Forma un universo en sí mismo para Batman, uno que probablemente podría tener otras historias, nuevas ramificaciones, la introducción de otros personajes clásicos para amenizar otras aventuras, pero que se disfruta mucho precisamente por su envoltorio de dos libros sin más pretensiones que las de provocar un elevado nivel de disfrute durante su lectura.
Lo que más impresiona de lo que hace Marini es lo fácil que consigue que la adrenalina no nuble los aspectos más personales de la historia. Es Fácil dejarse llevar por el ritmo y la historia y, quizá, perderse esos detalles. Pero merece la pena detenerse en ellos. Los que hablan de la relación entre el Joker y Harley, los que definen la que Batman mantiene con Catwoman, pero sobre todo el brillante papel que juega la niña, la pequeña rehén del payaso que provoca efectos emocionales tan devastadores en el Caballero Oscuro. Y es ahí donde El príncipe oscuro se convierte en una pieza a tener en cuenta, una que además Marini engrandece con la forma en la que completa la historia y que da pie a diversas interpretaciones. No entraremos aquí en eso, por supuesto, pero sí destacaremos que supone un cierre notable. Es verdad que Marini se deja llevar también por algunos lugares comunes y que él mismo se recrea tanto en algunas ilustraciones que pierde momentáneamente el foco de su propia historia. Pero nunca de una manera definitiva ni tampoco grave, porque no afecta al ritmo ni tampoco al retrato de los personajes, que son los dos elementos que hacen del trabajo de Marini uno a tener muy en cuenta y que ya forma parte, por derecho propio, de esos enfrentamientos definitivos entre Batman y el Joker que se mantendrán vigentes durante mucho tiempo.
El dibujo, lo bien ejecutado que está, es lo que hace entendible que a Marini se le vaya en ocasiones la historia. ¿Hace falta esa formidable splash page de Catwoman? Probablemente no, porque lo verdaderamente narrativo está en la siguiente página, pero cuando uno dibuja tan bien como lo hace el autor de El príncipe oscuro hay poco que reprocharle por ese momento de satisfacción personal, propia de Marini pero que también nos traslada a los lectores, que disfrutamos de lo lindo con esos momentos de posado que inserta, no solo por las ilustraciones en sí mismas sino porque los integra muy bien en la historia y, más difícil aún, en la acción. Hace que funcionen ideas muy locas, como la forma en la que Harley quiere servirle el sushi al Joker, o incluso que las sombras de la máscara de Batman sean todavía más intensas que de costumbre, como una forma adicional de ocultar todo lo que le pasa por la cabeza en un caso tan personal como este. Puede que El príncipe oscuro sea más bien una rareza dentro de la vida cotidiana de Batman, pero bendita rareza por lo bien ejecutada que está. No es perfecta, ni tampoco necesita serlo, pero tiene elementos de sobra para habernos mantenido pendientes y, además, para seguir dándole vueltas a la historia una vez que se ha cerrado este segundo libro.
DC Comics publicó el segundo número de Batman: The Dark Prince Charming en junio de 2018. No tiene contenido extra.
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