Guión: Michael Perrinow.
Dibujo: Michael Perrinow.
Páginas: 100.
Precio: 14 euros.
Presentación: Rústica con solapas.
Publicación: Diciembre 2018.
Quienes leyeran Perrinowmicon (aquí, su reseña) o quienes conozcan al autor a través de las redes sociales saben que Michael Owrrinow no tiene filtro. Pero ni el más mínimo. Es como ese amigo que no sabe callarse aunque lo que vaya a decir sea una burrada que cabree a tu novia, a tus padres o a todo el grupo de amigos. Es el chalado, nada típico, que cuenta la barbaridad más grande que se le ocurra, la que quiere contar y sin pensar en las consecuencias. Y eso Perrinow lo traslada a su faceta de autor con una naturalidad desbordante. Maik and the Baby es una salvajada pensada para morir de risa. Como dice la contracubierta, es «el libro definitivo sobre paternidad», pero claro está pasado por la trituradora gore y destroyer de Perrinow. Sin filtros y sin limites, con todas las barbaridades que se le pasan por la cabeza a tan extravagante autor, y con el mérito añadido de que, como en Perrinowmicon, es un tebeo sin miedo a censuras que se mueve por las redes sociales. Conectemos más o menos con su humor, lo que no le podremos negar al responsable de Maik and the Baby una valentía enorme. O quizá sea insensatez. Una de las dos seguro, porque estas parecen las mejores cualidades para contar en cada página una pequeña historia para mostrar lo mal padre que es Maik y la cantidad de formas diferentes en las que puede provocar la muerte o desmembramiento de su bebé.
Porque de eso va Maik and his Baby. De nada más que eso. A Perrinow se le ocurre una barrabasada y la convierte en un gag. Tal cual. Un ventilador de techo, un columpio, un gato, una lavadora o hasta un movimiento estúpido nacido de su gusto por los videojuegos, todo puede estar en el origen de la situación de peligro mortal al que se enfrentará el pequeño en cada trama. Hay poco lugar a la duda viendo que nuestro protagonista llama al bebé no por su nombre de pila, uno que desconocemos, sino como “cacho carne”. Toda una declaración de intenciones sobre lo que vemos en estas páginas, sin duda alguna. Dado que su humor, por si todavía hace falta aclararlo, no es precisamente para todos los públicos, la recomendación más obvia antes de encarar el libro sería darse una cuenta por la cuenta de Twitter de este tan salvaje autor y comprobar el grado de conexión que se establece con sus chistes, porque si este es alto da la sensación de ser Mike and the Baby uno de esos libros que sacan carcajada tras carcajada. Pero con conexión, claro, porque si no la hay es bastante probable que se llegue a la perplejidad, por mucho que se pueda valorar el buen y ciertamente clásico sentido cómico que tiene en muchas de las viñetas y por paradójico que pueda resultar viendo el descarnado contenido del libro.
El estilo visual de Perrinow es crudo para acompañar al humor con el que disfruta él mismo y con el que necesariamente tienen que comulgar sus lectores. Líneas sucias y todo muy explícito para que cada corte, quemadura, mordedura y muerte en general se aprecie debidamente. Resulta peculiar que, viendo estas características, su comedia sea simpática y su violencia salvaje, y todo al mismo tiempo. Que Maik y el bebé sean tan agradables es, probablemente, la forma en la que Perrinow nos pone la zanahoria delante de la nariz. Pero no, es una trampa consentida. Todo es agradable, familiar y divertido hasta que el autor desata la matanza y la barbarie que toque, algunas de ellas tremendamente imaginativas, de esas que se mezclan con las que se ven venir… pero que igualmente hacen reír cuando llegan. Y todas están dibujadas de una manera ágil y divertida. Maik and the Baby es una pequeña barbaridad inocente y cruel a partes iguales, pensada para quienes tengan un estómago fuerte y quieran reírse de una manera salvaje de los tópicos de la paternidad. La novedad del libro está en que las tiras cuentan un nuevo color de Sara Cepeda, con lo que incluso quienes hayan atravesado esta locura de viaje a través de las redes sociales tendrán con el libro la oportunidad de descubrir algo nuevo.
El volumen no tiene contenido extra.
En nuestra galería de Facebook podéis acceder a todas las páginas que mostramos de todos los títulos que comentamos.