‘Liga de la Justicia. Sin justicia’, de Scott Snyder, James Tynion IV, Joshua Williamson y Francis Manapul

Editorial: ECC.

Guión: Scott Snyder, James Tynion IV, Joshua Williamson.

Dibujo: Francis Manapul, Marcus To, Riley Rossmo.

Páginas: 32 / 24 / 24 / 32.

Precio: 2,75 euros los números 1 y 4, 1,95 los números 2 y 3.

Presentación: Grapa.

Publicación: Noviembre 2018.

Son ya tantos los reinicios del Universo DC, que el gran problema que tienen historias como Sin justicia es que generan cierta pereza previa, antes incluso de asomarnos a sus páginas interiores. Se compensa, claro está, con la expectación, con la sensación hábilmente provocada de que estamos ante uno de esos comienzos que hay que leer sí o sí, y, sobre todo, por el hecho de que detrás de esta miniserie que pretende restablecer las bases de la Liga de la Justicia están los pesos pesados editoriales del universo DC, Scott Snyder, James Tynion IV y Joshua Williamson, junto a un siempre atractivo Francis Manapul en el dibujo. ¿El resultado está a la altura? Digamos que sí, porque es el espectáculo que se promete dentro de la casilla en la que tiene que ubicarse este tipo de relatos, espectáculo en el que se cuelan decenas de personajes y que funciona a base de chutes de adrenalina. La lectura es amena y directa, sin necesidad de aportar demasiada trascendencia y cumpliendo con la eficacia de recolocar las piezas en el tablero, además de proporcionar leves alteraciones en el diseño del vestuario de los mencionados personajes para fomentar sueños entre buscadores de commissions y figuras de acción raras. Lo que tiene que ser, eso está claro, aunque al final de este derivado de Metal profundice en ese cierto cansancio de este tipo de eventos ineludibles.

Eso, no obstante, hay que confinarlo a la esfera del lector avezado, el que lleva ya unos cuantos reinicio a sus espaldas y ya empieza a sentir cierta confusión a la hora de identificar el momento en el que se desarrolla la historia para el Superman, el Robin o el Green Lantern de turno. Si eliminamos eso, Sin justicia funciona bien. Es lógico que lo haga, porque sus autores tienen un oficio considerable y un ya sobresaliente conocimiento de los personajes. Casi ninguno de ellos tendrá un avance psicológico o personal notable, de hecho eso es algo que no se tiene demasiado en cuenta en este relato, pero tenemos la oportunidad de ver el despliegue en combate de todos ellos, representantes elegidos casi como si esto fuera una suerte de Secret Wars manejada por Brainiac y que funciona mejor como evento galáctico que en sus ramificaciones terrestres, aunque sea precisamente aquí donde se están forjando escenarios más fácilmente utilizables en el futuro para casi todos los héroes y villanos que toman parte en Sin justicia. Al final, lo que Snyder, Tynion y Williamson nos ofrecen es una loa al superhéroe DC, una que deje a todos en buen lugar, que tenga una historia sencilla y coherente de fondo y que sea más una invitación al futuro para nuevos lectores que un tributo a quienes llevan años disfrutando con estos personajes.

La fórmula para enganchar descansa mucho, en todo caso, en el dibujo de Manapul. Lógico, teniendo en cuenta su actual estatus. Por eso también da cierta rabia que, ni siquiera con esas bases, DC haya sido capaz de plantear este evento con el suficiente tiempo para su ilustrador, que tiene que ceder los lápices a Riley Rossmo y Marcus To en el tercer número, lo que de alguna manera supone la rendición del modelo, pensado para reiniciarse cíclicamente sin el tiempo necesario para respirar. En todo caso, ese respiro del tercer número se nota cuando se comprueba que el cuarto número es el mejor de la serie, el más pensado desde el punto de vista de construcción de la página, el que realmente busca que las viñetas se coloquen de una manera intligente para que el ritmo tenga un significado. Manapul, en todo caso, nunca defrauda, porque siempre responde a las expectativas de espectáculo que se ponen en sus manos. El leve cambio en los uniformes es funcional, aunque algún color chirríe por poco habitual. El dibujo siempre suma y eso se agradece porque Sin justicia necesita de esos argumentos inmediatos para conseguir sus objetivos. Hay elementos de sobra para que sirva de germen a futuras historias, grandes y pequeñas, pero también queda la sensación de que llevamos tiempo dando más importancia a eso que al aquí y al ahora.

DC Comics publicó originalmente los cuatro números de Justice League: No Justice en mayo de 2018. No tienen contenido extra.

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