‘Angel Wings. Black Widow / Objetivo Broadway’, de Yann y Romain Hugault

Editorial: Norma.

Guión: Yann.

Dibujo: Romain Hugault.

Páginas: 64 / 48.

Precio: 17 / 16 euros.

Presentación: Rústica.

Publicación: Julio / Septiembre 2018.

Puede resultar sorprendente que la belleza sea la principal arma de un cómic bélico, pero así es con Angel Wings. Su primer álbum, Burma Banshees (aquí, su reseña), ya nos invitaba a seguir ese camino y los dos siguientes, los que aquí nos ocupan, Black Widow y Objetivo Broadway, mantienen esa línea. Belleza doble, además, porque Romain Hugault aprovecha las dos fuentes de belleza que le proporciona el guion de Yann. Por un lado, el protagonismo femenino de la historia le permite dibujar con una elegancia notable, a ratos sublime, el cuerpo de la mujer para que mantenga el toque sexy pero sin perder de vista que estamos ante un relato de guerra con un escenario poco amable. Y por otro, la belleza, también la belleza, de los combates aéreos. Incluso aunque haya sentimientos antibelicistas en el lector, lógicos y comprensibles, es cierto que la forma en la que Hugault plasma el vuelo de los aviones es muy atractiva. Yann suma mucho de ambas facetas y suma elementos narrativos que actúan con eficacia. La suya es una historia de investigación y, claramente, venganza, pero a eso añade un interés romántico, una sibilina pelea de gatas por un hombre y los elementos militares imprescindibles para que la serie siga su curso, una vez pasado el ecuador, con un tono bastante elogiable.

Con el primer vistazo a Angel Wings ya quedaron claras las reglas que quería aplicar Yann. Le gusta el periodo histórico, la Segunda Guerra Mundial, le gusta el escenario exótico y también disfruta colocando mujeres en terrenos teóricos de hombres. Eso, sin necesidad de convertir la serie en abanderada del feminismo (tentación que hoy en día es cada vez más fuerte… y en ocasiones casi hasta obligada), sí que le da ciertos toques de modernidad que no afectan para nada a la ambientación del relato. Al contrario, agudizan algunos de sus puntos fuertes con bastante naturalidad. Angela, la protagonista, encaja muy bien en este universo, y aunque hay algún que otro desliz fetichista y machista en los que cae Yann sin una necesidad aparente (¿de verdad era necesario que la protagonista tome el sol desnuda sobre su avión cuando casi le da vergüenza ponerse un vestido elegante?), el conjunto está bien llevado y se entienden casi todos sus movimientos, incluyendo el crudo final del tercer álbum, que abre una nueva dimensión a la historia después de haberse desenvuelto hasta ahora en los bosques de Birmania y entre ataques de la aviación japonesa. El término que usábamos antes, la naturalidad, es la clave, porque así se entabla la relación de Angela con Jinx, la pin-up con la que rivaliza, o con Robb, el piloto con el que sueña, y así se teje la trama que nos lleva al pasado para conocer a su hermana y las motivaciones que tiene su misión.

Pero volvamos a la belleza y detengámonos de nuevo en el dibujo de Hugault. El ilustrador lo captura absolutamente todo con precisión. El entusiasmo de los soldados por la visita de una vedette que buscaba elevar la moral de las tropas, la determinación de una mujer para abrirse camino en el ejército, el territorio de hombres más clásico y cerrado, y acceder así a la información que necesita, por supuesto la belleza femenina, la de Angela, la de Jinx, pero también la de los dibujos con los que los pilotos decoraban sus aviones,  por supuesto la de los propios cazas, dibujados en tierra y en el aire con una precisión hermosa y sobresaliente, producto de un gran trabajo de documentación pero también de un talento del ilustrador que hay que destacar. Las páginas de Angel Wings son un deleite para la vista, también por los escenarios, que Hugault dibuja con muchísimo detalle. La serie ofrece muchos elementos en los que detenerse, y por eso cada álbum mejora la percepción que se tiene de la historia de Yann y Hugault. Objetivo Broadway, además, ofrece la pizca de frescura argumental que parecía necesaria para que esto no se quedara solamente en una serie bélica. En otras palabras, termina el tercer álbum dejando muchas ganas de leer el cuarto. Y así es como se deben construir las series.

Paquet publicó los álbumes 2 y 3 de Angel Wings, Black Widow y Objectif Broadway en octubre de 2015 y el mismo mes de 2016. El contenido extra es un portafolio de páginas a lápiz de Romain Hugault.

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