‘Inyección’ 3, de Warren Ellis y Declan Shalvey

Editorial: Norma.

Guión: Warren Ellis.

Dibujo: Declan Shalvey.

Páginas: 120.

Precio: 16,50 euros.

Presentación: Rústica.

Publicación: Julio 2018.

Dentro del fascinante planteamiento de Inyección, casi se puede considerar su tercer volumen como una rareza. En él, Warren Ellis y Declan Shalvey se quedan solo con una de sus protagonistas, Brigid Roth, para colocarla en el centro de una aventura que mezcla elementos de Doctor Who, Expediente X y, si se quiere, hasta James Bond. Es una mezcla peculiar, en el fondo un gustazo que parecen pegarse los autores para hablar de lo suyo con los elementos de sus fantasías, pero que a la vez tiene el ritmo más convencional de lo que hemos visto hasta ahora en la serie. Eso, aunque suene mal, no es ni mucho menos una crítica. Lo que sí hay que dejar claro es que los misterios quedan a un lado, las tramas a largo plazo se aparcan y lo que vemos es un relato que se puede considerar más cerrado en sí mismo de lo que lo fueron los dos primeros (aquí y aquí, sus reseñas), aunque también es cierto que todo Inyección está pensado para ser leído de esta manera, en arcos argumentales más o menos completos sin necesidad de conocer nada más. Lógicamente, esto forma parte de un todo, y saber de la protagonista ayuda, pero no es descabellado entrar aquí en la serie y sentirse intrigado por una propuesta que, sin ser el colmo de la originalidad, ni siquiera en la trayectoria de Ellis, sí está adquiriendo unos tintes únicos con cada volumen que conocemos.

Y esa es, al final, la pretensión básica que tiene Inyección. Ellis sabe lo que hace. Lo suele saber casi siempre, guste más o menos lo que propone, pero en esta serie se le ve como un escritor maduro y sin grietas. Este tercer volumen, aunque se puedan intuir ciertos giros del relato que tampoco parece necesario esconder tanto, es muy hábil en ese sentido, hay una narración madura y completa que se mueve, como tantas veces sucede con Ellis, a través de los diálogos. Marca mucho el carácter de Brigid, afilada y descarada cada vez que abre la boca pero sin llegar a la insolencia que podría alejarnos del personaje. Con ella nos sumergimos en un mundo de misiones a lo 007, con tecnología que parece suministrada por Q para profundizar aún más en esas sensaciones, y con una ayudante que casi nos remite, como hemos dicho antes, a Doctor Who. Pero la historia nos lleva a un entorno fantástico brillante. Ya utilizado antes, desde luego, pero muy eficaz y bien llevado. Ellis va creando una pequeña escalada de peligro y sumando tensión a una trama que, en realidad, parece no tenerla durante mucho tiempo. Esa es la genialidad del escritor, que no necesita una acción frenética para tenernos enganchados con firmeza. Eso es Inyección, algo que en ocasiones costará describir pero que con cada uno de sus episodios fideliza con más fuerza.

Shalvey, además, se apunta a esa tarea con la misma brillantez de los dos primeros volúmenes, con el mismo sensacional acompañamiento de Jordi Bellaire en el color y con idénticas pretensiones de mostrar este mundo de una manera única, o al menos reconocible. Inyección tiene un aspecto diferente. No porque haya en sus páginas algo totalmente nuevo, algo que a estas alturas parece imposible, pero sí porque no se trata sólo de contar una historia. Shalvey y Bellaire buscan que cada volumen sea diferente, y aquí lo vuelven a conseguir. Los toques tecnológicos se mezclan con la magia, creando un contraste delicioso en el que se mueven unas figuras siempre bien trazadas. En Inyección destacan mucho las formas y las paletas de color con las que vemos todo aquello que no forma parte de una realidad cotidiana, y eso también contribuye a que la serie tenga un aspecto propio. Desde luego, podemos seguir insistiendo en que Ellis y Shalvey nos están manejando a su antojo, están jugando con nosotros para que formemos parte de su Inyección y no dudemos en sentirnos dentro de una historia que tiene infinitas ramificaciones y que, siendo ya sobresaliente, deja entrever un amplio margen de crecimiento y muchas sorpresas en el horizonte, en el más cercano pero también a largo plazo. Muy buena serie.

El volumen incluye los números 11 a 15 de Injection, publicados originalmente por Image Comics entre marzo y noviembre de 2017. El único contenido extra son las cubiertas originales de Declan Shalvey.

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