Guion: Christos Gage.
Dibujo: Tomás Giorello, Juan José Ryp.
Páginas: 28 cada uno.
Precio: 2,95 euros cada uno.
Presentación: Grapa.
Publicación: Octubre / Noviembre 2018.
En los números 5 y 6 de Ninja-K asistimos al final del primer arco argumental de la serie y al comienzo del segundo. Lo primero que podemos decir es que el primero se cierra bien. Con cierta sencillez, pero de forma adecuada. Y que el segundo empieza como la evolución natural de la serie, aunque también caiga en esa costumbre de rizar el rizo que tanto gusta en nuestros tiempos. La idea inicial de Christos Gage para Ninja-K era socavar sus cimientos después de presentarlos de una manera novedosa. Conocimos a la estirpe de ninjas del MI6 y su terrible base, aquella en la que se les sometía a diversos tormentos desde dentro para convertirle en los mejores agentes posibles. Esa parte del relato cuenta con el inevitable final abierto, con el que Gage cierra su homenaje final a los viejos seriales y a la vez se amolda a las necesidades editoriales de nuestros días, que obligan a no quemar oportunidades futuras. Por eso tiene tanta lógica que el nuevo arco siga profundizando en la naturaleza de los agentes Ninja y en buscar una suerte de archienemigo definitivo que pueda sostener la serie a corto, medio y largo plazo. Ahí tiene sentido el relevo en el campo gráfico, con la despedida de Tomás Giorello en el quinto número y la reentrada de Juan José Ryp en el sexto. Qué buenos son los dos y que fácil hacen la transición.
Es curioso el tono de clímax que Gage sabe dar a los dos números, habida cuenta de que uno sí lo es y el otro tendría que ser sobre todo una introducción. El escritor saber dar a ambos números un ritmo alto y endiablado, y por eso el disfrute está casi garantizado incluso sin tener demasiado en cuenta la historia de fondo. Pero esta, además, es buena, lo que añade más elementos de interés a la lectura. Cierto que, especialmente en el quinto número, opta por un camino más sencillo del que apuntaba en los números precedentes, buscando una solución más o menos fácil a los dilemas abiertos, pero sigue habiendo mucho que rascar en lo que se nos está contando. La misma base emocional en la que se resuelve ese quinto número, por ejemplo, o la manera en la que nuestro protagonista va calibrando el nivel de peligro al que va haciendo frente en el sexto, con unos cartuchos de texto tremendamente eficaces para ser una serie de acción y que apuesta por un ritmo tan alto. Y lo bueno es que, acostumbrados a los finales abiertos, se tiene la sensación de que todavía hay mucho Ninja-K que contar, porque los escenarios están bien cerrados pero con los resquicios que un escritor hábil siempre deja para que se puedan aprovechar en el futuro, de la misma manera que Gage aprovechó los preexistentes para sembrar lo que nos está ofreciendo.
Y sí, con dos espléndidos dibujantes que aportan mucho a las páginas que les toca dibujar. Giorello firma un muy buen número en el que maneja francamente bien a los dos Ninjas con los que le toca contar, C y K, con una brillante puesta en escena y una gran ambientación no sólo para las escenas de lucha, sino también incluso para las de despachos. Llega al relevo Juan José Ryp en el sexto número, y los elogios tienen que ir a la par, con otra espléndida interpretación de las escenas de combate, con lo que parece un homenaje narrativo consciente o no al Bernie Wrightson de Batman. La secta (aquí, su reseña), con un muy buen diseño de personajes y con otra muestra más de lo bien que está haciendo evolucionar su recargado estilo. Entre los dos contribuyen a que Ninja-K siga siendo una serie trepidante y eficaz, de esas que proporcionan un entretenimiento sincero, menos valiente en este punto de lo que se había apuntado al comienzo de la serie pero con muchas ganas de seguir estableciendo las bases de la mitología del personaje sin bajar la guardia y sin perder nada de la acción que necesita un agente de campo como Colin King. El futuro apunta a todavía más acción. No podemos quejarnos, ya que la que hemos recibido hasta ahora ha sido tremendamente entretenida.
Valiant publicó los números 5 y 6 de Ninja-K en marzo y abril de 2018. No tienen contenido extra.
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