Guion: Matt Kindt.
Dibujo: Trevor Hairsine.
Páginas: 112.
Precio: 12,95 euros.
Presentación: Rústica.
Publicación: Julio 2018.
La debilidad que sentimos por Divinity viene desde el primer volumen (aquí, su reseña), se potenció con el segundo (aquí, su reseña), y se confirma con su tercero, que nos llega con el sugerente título de Stalinverso, lo que nos invita a pensar acertadamente que estamos ante una ucronía inteligente y muy bien llevada que aprovecha el origen del personaje y las muchas posibilidades del entorno que plantea. Eso es marca de fábrica de lo que Matt Kindt está haciendo en este título. Y puede que este tercer libro no sea tan impresionante como los dos anteriores, pero sigue teniendo todos los rasgos que funcionan en los anteriores. Eso incluye un carácter innovador continuo que se agradece mucho. Divinity podría haber repetido esquemas, pero ha optado por hacer algo diferente en cada entrega, que además se adapte sin problemas al devenir personal del protagonista inicial, Adam Abrams, que aquí en realidad ocupa un papel secundario durante muchos momentos. Kindt cambia el paso y el foco para ofrecernos un buen vistazo a un presente teóricamente alternativo, porque nada se puede dar por sentado en el que varios personajes tienen los poderes de un dios, en el que la Unión Soviética domina el mundo desde la Primera Guerra Mundial. ¿Cómo resistirse a una propuesta así?
Por mucho que tenga sus momentos de desmadre, Kindt sabe que Divinity es algo más, mucho más, que un tebeo de superhéroes al uso en el que los problemas se solventen a guantazos. De eso hay, por supuesto, pero Divinity está obligado a ser algo más que eso, tanto en planteamiento como en resolución. Y el escritor sigue siendo capaz de ofrecer algo no sólo digno sino destacable en un viaje que por momentos parece imposible por la omnipotencia de su protagonista y del antagonista. Los pasos que da son lógicos, pero a la vez difíciles de anticipar. Y es que Divinity es una propuesta compleja con un envoltorio de acción deslumbrante a la que podemos irme quitando capas hasta descubrir lo que hay en el fondo. Stalinverso es algo que parece salido de la imaginación de Grant Morriso y su obsesión por las realidades múltiplos n o propio de los mejores Otros Mundos o What If, por no enfadar a los seguidores de una u otra grande, pero que a la vez tiene el mérito de ser algo real y palpable. No es una historia alternativa sin consecuencias, sino una espléndida manera de continuar lo que sigue siendo una epopeya deslumbrante. Y sin necesidad de que este sea el mejor volumen, que no lo es, ni tampoco de que lo tenga que parecer para que sigamos enganchados, que es algo que logra con una facilidad pasmosa.
Cómo todo lo que juega con escenarios alternativos, Divinity III le da la oportunidad a su ilustrador, Trevor Hairsine, de jugar con alteraciones de personajes populares. No nos engañemos, es una de las grandes bazas, aunque el protagonismo está tan centrado en Divinity y su mundo que en realidad no supone un aliciente único. Es, digamos, un añadido más a un conjunto espléndido. Hairsine logra que la épica lucha de poder incontenible sea creíble en todos sus aspectos, en lo más grandilocuente pero también en el necesario escenario íntimo en el que acaba resolviéndose, y juega también muy a gusto con las demás piezas del universo Valiant que Kindt le pone en el guion. Y ojo a la contundente manera en la que interpreta los momentos más impactantes de la historia, especialmente en los dos últimos números (y sobre todo el cliffhanger del tercero al cuarto), porque son de esos instantes que se disfrutan una y otra vez. Si ya hemos llegado al punto en el cambiar la realidad es algo tan posible, no parece haber un límite para Divinity. Este es, quizá, el camino más sencillo de entre todos los que podrían haber escogido los autores, dicho esto con todo el reconocimiento a la difícil misión que tienen entre manos, pero encierra igualmente mucha genialidad. La que Divinity tiene desde el principio y que, sin llegar a las mismas cotas sigue teniendo. Bravo.
El volumen incluye los cuatro números de Divinity III: Stalinverse, publicados originalmente por Valiant entre diciembre de 2016 y marzo de 2017. El contenido extra lo forman las portadas de Jelena Kevic-Djurdjevic,Monika Polasz, Ulises Arreola, Adam Gorham, Trevor Hairsine, Greg Smallwood, Michael Spicer, Jeffrey Veregge y Ryan Winn, además de un portafolio de páginas en tinta de Hairsine.
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