Guion: James Robinson.
Dibujo: Sergio Dávila, Emanuela Luppachino, Carlo Pagulayan, Stephen Segovia, Carmen Carnero.
Páginas: 96 cada uno.
Precio: 8,50 euros cada uno.
Presentación: Rústica.
Publicación: Junio / Agosto 2018.
Puede que no tenga la fama de otros autores, pero James Robinson es un escritor de los que merece la pena. No porque sea un rompedor o un innovador, sino porque sabe escribir muy bien los cómics de siempre de una manera moderna. Lo vimos en Tierra 2 (aquí, reseña de su primer número), que acabó convirtiéndose en uno de los tebeos más entretenidos de los Nuevos 52 desde la aventura más clásica pero sin dejar de lado las ganas de introducir conceptos nuevos. Y su Wonder Woman sigue un camino parecido. Pasan cosas. Desde luego que sí. Algunas muy trascendentales. Y el sabor de cómic clásico de 24 páginas para ser degustado en el momento y recordado en el futuro no desaparece. No será la mejor Wonder Woman ni será tan valorada por la crítica, puede que ni siquiera por el público, pero Robinson es un tipo hábil e inteligente, y no solo no duele proclamarlo sino que se convierte en una necesidad en estos tiempos en los que somos tan dados a la crítica negativa por cualquier cosa. Robinson bucea en las raíces mitológicas del personaje, quién no lo ha hecho si quiere tener éxito con Diana, pero lo hace de una manera opuesta a la de Brian Azzarello, buscando terrenos menos grandiosos y más personales. ¿Significa eso que le falta espectacularidad? Para nada, Darkseid está de por medio y eso garantiza momentos épicos.
Hay, en ese sentido, un buen equilibrio. Si algo se podía achacar a algunas de las últimas encarnaciones de Wonder Woman era quizá la falta de protagonismo de la propia amazona, que podía pasarse largas páginas sin aparecer en la historia. Eso también se siente aquí porque, al final, son muchos los elementos que rodean a la protagonista como para que no tengan un papel principal en algún momento. Robinson trata de mejorar esa faceta, aunque se vea obligado a introducir dos interludios para volver al pasado y explicarnos qué personajes tenemos entre manos. La razón hay que buscarla en uno de los temas que explora el guionista, los lazos familiares. Eso le permite mostrar varias facetas de Wonder Woman pero también de los demás personajes que se cuelan en la historia. Y ahí es donde está la clave de estos números de Robinson, que entienden al personaje, que saben mostrarnos a una Diana tan cariñosa como poderosa, tan dialogante como guerrera. Quizá sea ahí donde Robinson sale más triunfante en estos números, porque muchas veces no es fácil darle a Diana el carácter necesario para que sea un personaje reconocible. Él lo hace y lo hace además en un buen marco, uno en el que el personaje encaja en el universo DC, en los sucesos de Metal y en el desarrollo de un personaje tan imprescindible como es Darkseid.
También se trata de manejar e incluso ampliar el panteón mitológico de la editorial, por lo que es evidente que tiene que haber espectacularidad en el dibujo. Siempre echaremos en falta que haya un único dibujante que dé prestigio y un sello propio a una etapa, algo que sucede cada vez con menos frecuencia, pero también es cierto que el nivel de los cinco dibujantes que desfilan por estas páginas es muy alto. Sergio Dávila, Emanuela Luppachino y Carlo Pagulayan son los que más páginas dibujan, y entre todos ellos conforman una buena línea gráfica, con grandes viñetas, poses espectaculares pero a la vez narrativas, algún contrapicado más que interesante, y sobre todo batallas muy atractivas para el ojo. Resulta difícil no valorar también a Carmen Carnero, con pocas páginas, compartiendo número con Luppachino, pero manteniendo el nivel con categoría. Si James Robinson es un tipo que consigue que lo pasemos muy buen con sus tebeos, lo mismo se puede decir de este grupo de dibujantes que trabajan con él en estos números. Ojalá fuera solo uno de ellos el que se ocupara de dar un carácter más autoral a la serie, pero en este caso tampoco podemos quejarnos mucho. Sabido es de lo complicado que es hacer un buen cómic de Wonder Woman y en este caso podemos decir que lo tenemos entre manos.
Los dos volúmenes incluyen los números 32 a 39 de Wonder Woman, publicados originalmente por DC Comics entre octubre de 2017 y enero de 2018. El único contenido extra son las portadas originales de Bryan Hitch, Paul Renaud, Jenny Frison, Tony S. Daniel y Terry Dodson.
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