CÓMIC PARA TODOS

‘Green Valley’, de Max Landis y Giuseppe Camuncoli

Editorial: Planeta Cómic.

Guión: Max Landis.

Dibujo: Giuseppe Camuncoli.

Páginas: 224.

Precio: 24 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: junio 2018.

Cuando se afrontan tebeos como Green Valley, puede que lo mejor sea no contar absolutamente nada de lo que hay en su interior. La razón es sencilla, Max Landis está loco, dicho este en el mejor de los sentidos, y no tiene vergüenza alguna en colocar en el interior del libro cualquier locura que se le ocurra. Lo viene haciendo desde que sorprendió en el cine con Chronicle. Contar esas cosas aquí, aunque sea para reírnos entre amigos, sería destripar un poco la magia de un tebeo que se revuelca en su propia intrascendencia para ofrecer el rato entretenido que busca. Ni va a cambiar el mundo del cómic, ni va a hacer que algo se remueva en nuestro interior y nos convierta en mejores personas, pero Green Valley es una de esas historias tremendamente entretenidas que saben aprovechar las particularidades de diferentes géneros pasados por una alocada batidora y que no saben de fronteras. Landis tira de manual para construir a sus personajes y de su poco ortodoxo pensamiento para les pase de todo. Literalmente de todo. Hay tantos momentos en los que uno piensa que lo que está viendo es tan loco, y no vamos a desvelar ninguno, que parece imposible no disfrutar con esta absoluta ida de olla. Que lo es no ya por su elección argumental inicial, que es común en la literatura fantástica, sino por la forma en que Landis la desarrolla.

La primera secuencia de Green Valley nos da el tono de lo que nos espera. Tenemos como protagonistas a cuatro guerreros, los caballeros de Kelodia. Mitos para algunos, de carne y hueso para quienes los conocen, cuatro tipos muy distintos entre sí pero que se respetan y se compenetran a la perfección. Ahí arranca el uso del manual que marca el trabajo de Landis. Esos cuatro caballeros hacen frente a una amenaza, pero esta regresa y abre un tiempo diferente para este grupo. Ahí nos quedamos nosotros en la explicación de lo que nos espera en este tebeo, aunque también se pueda decir que hay bastantes cosas de manual en esa transformación del escenario. Con ese cambio, arrancan las sorpresas. Y no es que Green Valley sea un tebeo pensado para que estas sorpresas marquen su desarrollo. Sí, hay potenciales spoilers, pero no se trata de eso. No hablar del contenido, del género, del villano, de lo que sucede, es obligado para disfrutar del tebeo como habíamos hecho siempre, sorprendiéndonos con cada acontecimiento que hay al volver la página. Si esto fuera una película, y bien fácil podría serlo, habría que negarse a ver el trailer. Y aunque Landis escribe de una manera probablemente demasiado actual y con unos diálogos demasiado coloquiales a veces para el mundo que recrea, es difícil ponerle pero alguno.

Lo mismo se puede decir del espectacular dibujo de Giuseppe Camuncoli. Quién sabe si cuando aceptó el trabajo sabía el absurdo nivel de locuras que Landis le iba a proponer para que las ilustre, pero desde luego sabe devolver todas las bolas que le lanza el escritor con mucha categoría. De hecho, y aunque todo el tebeo está a un nivel muy alto, da la sensación de que cuando mejor se lo pasa es precisamente cuando el nivel de locura crece y el tebeo se convierte en algo tan delirante que resulta delicioso. Camuncoli sabe sacarle partido a las secuencias más divertidas, a las más íntimas y emocionales y a las más espectaculares y aventureras con una regularidad envidiable. Y sobre todo hace que todos los personajes tengan el carisma suficiente como para que a cada acontecimiento que vemos nos importe de verdad. Eso es lo que pasa cuando los tebeos están tan bien hechos, escritos y dibujados. Green Valley no deja de ser más que una simpática obra de escapismo puro con la que disfrutar durante el rato que la tenemos entre las manos y que, seguramente, logrará el mismo efecto cuando rescatemos el libro de la estantería en el futuro. ¿Quién se atreve a decir que eso no merece el respeto del lector y de la crítica? La imaginación y la diversión hay que premiarla, y justo eso es lo que ofrece Green Valley.

El volumen incluye los nueve números de Green Valley, publicados originalmente por Image / Skybound entre octubre de 2016 y junio de 2017. El único contenido extra son las portadas originales de Giuseppe Camuncoli.

Image and video hosting by TinyPic

En nuestra galería de Facebook podéis acceder a todas las páginas que mostramos de todos los títulos que comentamos.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Información

Esta entrada fue publicada en 6 agosto, 2018 por en Giuseppe Camuncoli, Image, Max Landis, Planeta DeAgostini y etiquetada con , , .

Introduce tu dirección de correo electrónico para seguir este Blog y recibir las notificaciones de las nuevas publicaciones en tu buzón de correo electrónico.

Únete a otros 418 suscriptores

Archivos

Categorías