‘El desafío de Kamandi’

Editorial: ECC.

Guión: Dan DiDio, Dan Abnett, Peter J. Tomasi, Jimmy Palmiotti, James Tynion IV, Bill Willingham, Steve Orlando, Marguerite Bennett, Keith Giffen, Tom King, Greg Pak, Rob Williams, Gail Simone, Paul Levitz.

Dibujo: Keith Giffen, Dale Eaglesham, Neal Adams, Amanda Conner, Carlos D’Anda, Ivan Reis, Philip Tan, Dan Jurgens, Steve Rude, Kevin Eastman, Freddie Williams II, Shane Davis, Walter Simonson, Jill Thompson, Ryan Sook, José Luis García-López.

Páginas: 184 / 192.

Precio: 17,50 euros cada uno.

Presentación: Rústica.

Publicación: Diciembre 2017 / Junio 2018.

Es habitual que, de cuando en cuando, nos lleguen tebeos presentados como algo atípico, que copian fórmulas del pasado y que, por eso mismo, se convierten en acontecimientos del presente. El desafío de Kamandi es uno de esos tebeos. Su razón de ser está en el centenario del nacimiento de Jack Kirby, el Rey, ya que Kamandi es una de sus creaciones más recordadas para DC, la más importante quizá si exceptuamos El cuarto mundo (aquí, reseña de su primer volumen). Y su ejecución copia el modelo de DC Challenge, una miniserie de los convulsos y revolucionarios años 80 que tenía un equipo creativo distinto en cada número y que recogía el cliffhanger ideado por el anterior para continuar la historia de una manera fluida. El desafío de Kamandi hereda esa forma de contar el relato poniéndose en manos de primeros espadas, de nombres de ayer y de hoy que forman parte de la grandeza que hemos leído durante décadas y que nos han hecho adorar este medio. Qué menos que esta colección de autores para honrar al que inspiró a varias generaciones. El resultado es más hermoso por concepto que genial por ejecución, pero es igualmente una forma magnífica de pasar un rato muy entretenido con un cómic que sabe moverse entre las aguas del tiempo para contarnos una historia de siempre con medios y maneras de hoy.

Se podría hacer un análisis individual de cada capítulo, y la estructura casi lo exige si queremos detenernos en los méritos de cada escritor, pero como son autores tan reconocidos y reconocibles, quizá lo mejor sea zambullirse sin prejuicios y reconocer que cada uno de ellos ha sabido acertar en la forma. Probablemente nada sea inocente, no desde luego como lo podía ser en los 70, y habrá una estructura previa que todos habrán seguido. Pensar otra cosa es caer en una cierta ingenuidad. Pero hay habilidad porque, leída sin atender a los nombres, la historia se convierte en una odisea agradable y fluida en general, con temas que se van recuperando y cerrando en esta suerte de exportación del mundo de Kamandi que tampoco esconde la influencia que tiene el Flash Gordon de Alex Raymond (aquí, su reseña). Es fascinante ver cómo encajan formas tan distintas de escribir como las de Jimmy Palmiotti, Bill Willingham, Tom King o Gail Simone. Y es, desde luego, una delicia que sea Paul Levitz, uno de los tipos que más y mejor conoce todo el universo DC desde hace algunas décadas, quien tenga el honor de cerrar la serie con el mayor homenaje posible a Kirby, y por mucho que él quisiera ceder ese lugar a Len Wein. Hay muchos recursos similares entre los autores, y la inconsciencia de Kamandi es recurrente, pero entre todos hacen algo bueno y coherente.

De esa manera, en realidad, lo que están haciendo es abrir camino a este puñado de dibujantes que, con mucha más intensidad, propone en hermoso viaje temporal. No tendremos muchas ocasiones de ver a tipos tan fundamentales en el cómic de los años 70 y 80 como Neal Adams, Walter Simonson o José Luís García-López compartiendo cabecera con gente tan noventera como Kevin Eastman, que ni siquiera esconde el divertido blanco y negro que le hizo popular con las Tortugas Ninja, y dibujantes del siglo XXI tales como Amanda Conner, Ivan Reis o Ryan Sook. La mezcla es tan natural como atrevida, si es que se entiende esa contradicción de sensaciones. El desafío de Kamandi es un tebeo para disfrutar, para deleitarse con su propuesta y con su forma más que con su fondo, por mucho que esta, en el número final, se convierta en algo imprescindible y que enriquece lo que hasta ese punto, en realidad, no deja de ser una reformulación del origen del personaje. El espectáculo, en todo caso, es digno de la fecha que conmemora, del talento de los autores que reúne y de la nostalgia que siempre es divertido recuperar. Lástima que se haga de una manera tan puntual, porque seguro que a Kirby le encantaría ver cosas como esta con más frecuencia y sin necesidad de conmemorar aniversarios. A Kirby y sin duda a mucha gente más.

Los dos volúmenes incluyen los doce números de The Kamandi Challenge, publicados originalmente por DC Comics entre marzo de 2017 y febrero de 2018. El contenido extra lo forman una introducción de Jorge García, las portadas originales de Bruce Timm, Kenneth Rocafort, Ben Caldwell, Paul Pope, Gary Frank, Andy Kubert, Dale Eaglesham, Keith Giffen, Neal Adams, Amanda Conner, Carlos D’Anda, Ivan Reis, Philip Tan, Bill Sienkiewicz, Jim Lee, Mark Buckingham, Francis Manapul, Nick Bradshaw, Frank Miller, Dan Jurgens, Steve Rude, Kevin Eastman, Joe Prado, Walter Simonson y Ryan Sook, y unas notas finales de los doce guionistas.

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