‘Wonder Woman. Extraños en el paraíso’, de George Pérez y Mindy Newell

Editorial: ECC.

Guión: George Pérez, Mindy Newell, Lee Marrs.

Dibujo: Chris Marrinan, Jill Thompson, Cynthia Martin, Colleen Doran, Carol Lay, Ramona Fradon, Trina Robbins, Barb Baush, Jan Duuersema, Cara Sherman Tereno, Steve Montano.

Páginas: 312.

Precio: 30,50 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Mayo 2018.

Casi parece un sacrilegio decir algo medianamente negativo sobre la Wonder Woman de George Pérez, pero vamos a correr ese riesgo. Nunca se podrá decir que sus tebeos no estén a la altura, o que no haya en ellos un despliegue de imaginación enorme o un desarrollo magnífico de la mitología griega del universo DC. Pero es verdad que, después de todo el tiempo que Pérez empleo en dar forma a la amazona después de Crisis en Tierras infinitas (aquí, su reseña), estos números contenidos en Extraños en el paraíso tienen menos fuerza, sobre todo los primeros. Pérez es muy bueno y sabe lo que hace en todo momento, pero en algunos aspectos estos números se quedan en el amor que siente por Wonder Woman. Hay cartas, loas, recuerdos y emociones. Pero de alguna manera todo eso suena a algo ya visto. Todo vuelve a su ser cuando la historia lleva a un grupo de extranjeros como visitantes de Themyscira invitados por Diana o cuando se utiliza a Cisne Plateado como enemiga de Wonder Woman, porque son las historias que abandonan el mimetismo con otros momentos o que se aventurar a contar algo diferente. Y es así como el personaje recupera su esplendor. Aunque esto siga siendo un volumen dedicado a la etapa de Pérez, no está de más recordar que no dibuja ya una sola página y que el guion lo comparte sobre todo con Mindy Newell.

Wonder Woman siempre ha sido un personaje muy difícil de escribir. Si no se aprovechan sus peculiaridades, se corre el riesgo de que sus historias sean corrientes. Todo lo que Diana no es. Quizá por eso destaque tanto una historia, la de Themyscira, en la que el odio, emoción que Diana no es capaz de sentir, se convierte en el motor principal. O cuando su bondad llega al punto de tratar de salvar a quien intenta acabar con su vida, como es el caso de Cisne Plateado, una figura trágica que forma parte de un mundo que, cuando se publicaron estos números, tenía un intenso machismo en muchos sentidos. Pérez y Newell encuentran historias muy entretenidas como las mencionadas, momentos muy logrados como los encuentros con Superman, pero también sufren a la hora de hacer avanzar algunos aspectos de la mitología que construyen, como la misma Themyscira, que vemos de una manera en la que llegamos a dudar de haber leído ya lo mismo con anterioridad, o la clásica compañía de Diana en el mundo de los hombres, sobre todo con una relación entre Steve Trevor y Hermes que no termina de aportar demasiado y que casi parece sobrar. No es que lastren el resultado final, pero es obvio que no estamos ante los mejores números de la espléndida y mil veces imitada etapa de Pérez en Wonder Woman.

Si el autor es influyente en su concepción argumental y narrativa de Diana, no lo es menos en su dibujo. Como hemos dicho, esa labor la había abandonado mucho antes de los números que hay en este volumen. Y aún así sigue siendo una etapa que parece tener una guía de estilo de la que nadie puede escapar. Da igual cuántos ilustradores diferentes aporten su trabajo, que en este caso son muchos gracias al número que abre el libro, un Annual en el que participan hasta ocho profesionales, a todos parece que se les pide un estilo Perez. La copia, aunque ese término sea algo injusto en este caso porque no se trata de eso, nunca llega alcanzar el brillo del original, y en algunos momentos incluso se tiene la sensación de que el dibujo de estos números puede haberse quedado algo viejo con el paso del tiempo. Pero en general sirve a los propósitos que se marca, que no son otros que servir con amabilidad a la visión mitológica que tiene Pérez de Wonder Woman y aportar belleza a la definición del personaje en todos los sentidos en los que sea posible. Si uno ha llegado hasta este punto con la Wonder Woman de Pérez, Extraños en el paraíso o sigue siendo desde luego un volumen atractivo, interesante y hasta necesario por la forma en la que cierra algunas tramas o mueve algunos personajes. Y es que Pérez, a tiempo parcial o completa, sabe con quién se la está jugando.

El volumen incluye los números 36 a 45 y el Annual 2 de Wonder Woman, publicados originalmente por DC Comics entre septiembre de 1989 y agosto de 1990. El contenido extra lo forman las portadas originales de George Pérez y Chris Marrinan y las entradas sobre Wonder Woman dibujadas por George Pérez incluids en el Who’s Who: The Definitive Directory of the DCU niverse de 1987.

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