‘Injustice. Gods Among Us: Año cuatro’ 1, de Brian Buccellato, Bruno Redondo y Mike S. Miller

Editorial: ECC.

Guión: Brian Buccellato.

Dibujo: Bruno Redondo, Mike S. Miller, Xermánico, Juan Albarrán, Tom Derenick.

Páginas: 160.

Precio: 14,95 euros.

Presentación: Rústica.

Publicación: Abril 2017.

Al margen de que guste más o menos el género de superhéroes, a Injustice hay que reconocerle un mérito claro: no hay una serie contemporánea tan capaz como esta de haber mantenido un ritmo climático tan alto y durante tanto tiempo. Es verdad que el hecho de no estar dentro de la continuidad da mucha libertad como para poner a prueba los límites de una historia de estas características, pero no olvidemos que parte de una frontera muy clara, la que marca el videojuego al que sirve de precuela, por lo que se requiere de mucha habilidad para generar tanta empatía con tantos personajes de futuro definido previamente. Para este cuarto año hay un relevo en el guion, y se nota que Brian Buccellato quiso irrumpir con fuerza en esta mitología. Hace ya tiempo que Injustice dejó de ser una confrontación entre Superman y Batman, aunque siga muy presente todavía esa fase solo fue realmente dominante en el Año uno, (aquí, su reseña). Ahora es un Superman contra todos. Incluso contra sus aliados. Injustice se ha convertido en una montaña rusa en la que sólo hay bajadas a una velocidad de vértigo y en la que no se ve un punto de frenada. No para el ritmo, casi no hay pausa. Y así, por mucho que la adrenalina tenga efectos de todo tipo, es difícil no disfrutar boquiabierto del espectáculo que nos proponen.

Buccellato no se sale de la guía que durante tres años trazó Tom Taylor. Injustice siempre ha tenido claro qué es y cómo lograr sus objetivos, y eso no se altera. Si acaso, se redobla la apuesta. Porque en este clímax continuo es difícil anticipar cuál es la próxima barrera a romper, qué vida se puede perder o qué relación afectiva puede quedar hecha añicos. Y todo eso acaba llegando, ahora dando el salto al mundo mitológico. Hemos visto el enfrentamiento entre héroes terrenales, después la introducción en el conflicto de seres de otros mundos, y ahora llega el turno de las deidades. Y eso, claro está, pone a Wonder Woman en el centro del conflicto. El debate en torno a Diana siempre ha estado ahí, nunca se ha zanjado cuál es el límite del poder de la amazona, y en estas páginas Buccellato nos da motivos para alimentar esa conversación. Motivos de los buenos, además. El escritor sigue alimentando las dudas sobre cuál es el bando correcto en esta guerra, con sutileza y dejando mucho protagonismo a la acción, lo que en este punto inevitablemente se agradece. Las posturas ya están claras, y estamos en un punto en el que lo fundamental es aumentar la escala, potenciar el conflicto a todos los niveles y, sobre todo, dejar claro que no parece haber vuelta atrás. La serie no detiene su caída en la oscuridad, y eso deja un regusto muy apetecible.

Injustice, no lo olvidemos, parte de un videojuego de lucha que tiene lugar en un escenario muy sombrío, que tiene más que ver con la visión del superhéroe de Frank Miller que con la de Darwyn Cooke. Y por eso el espectáculo es parte inevitable de la serie. Bruno Redondo es quien mejor lo ha interpretado en estos años desde la faceta visual, y sigue haciendo un muy buen trabajo en las páginas de esta primera mitad de su cuarto año. A Mike S. Miller, al que se ve desde el principio un paso por detrás, hay que reconocerle que ha ido mejorando bastante desde el comienzo de la serie, y algunas viñetas, de autoría reconocible por su particular forma de dibujar rostros que delatan su autoría, encajan perfectamente en el estilo de la serie y pueden colarse entre el notable nivel que ha tenido siempre a nivel gráfico. Con tantas sorpresas y tanto clímax, sobra decir que el guion de Buccellato es un caramelo continuo que Redondo, Miller y el resto de dibujantes invitados mastican hasta ofrecernos un tebeo inmensamente disfrutable. No vamos a describir a estas alturas lo que es Injustice, porque sus características han estado claras desde el principio, pero sí merece la pena destacar que la serie sigue funcionando como un tiro, cambie el guionista, roten los dibujantes, caigan los protagonistas o pase lo que pase. Y eso tiene mérito.

El volumen incluye los siete primeros números de Injustice: Gods Among Us – Year Four, publicados originalmente por DC Comics entre mayo y agosto de 2015. El único contenido extra son las cubiertas originales de Howard Porter, Art Thibert, Tom Raney, Yildiray Cinar, Neil Googe y Jae Lee.

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