Guión: Jody Houser.
Dibujo: Joe Eisma, Marguerite Sauvage.
Páginas: 28.
Precio: 2,50 euros.
Presentación: Grapa.
Publicación: Junio 2018.
Después de un año leyendo las aventuras de Faith, da gusto comprobar que Jody Houser no solo no ha perdido el toque que hace especial esta cabecera, ni en el salto entre la miniserie original y la serie regular ni tampoco con el paso de los números, sino que incluso parece ir limando los pequeños defectos que se podían apreciar en algunos momentos. Nos habíamos acostumbrado en Faith a que los arranques de los arcos argumentales de generalmente dos números fueran mejores que las conclusiones. Su anterior número, el undécimo (aquí, su reseña) puso el listón alto, porque Houser nos ofreció el que hasta ahora parecía el segmento más adulto y complejo de la serie. Y esta vez la conclusión sí está a la misma altura, aunque para ello Houser recurra algo más al tono cómico habitual de la serie, creando una deliciosa paradoja narrativa que sirve a la historia y al personaje. Por esa razón, esto no es malo en absoluto, funciona muy bien con muestra protagonista y no solo complementa la seriedad del planteamiento, sino que le sirve para definir aún más al personaje. Ese ha sido desde el principio el objetivo de Houser, divertirse con Faith pero también contarnos qué clase de heroína es. Y lo está haciendo con mucha elegancia, sabiendo sacar partido a las diferentes situaciones que imagina.
Sus dibujantes, además, están haciendo un buen trabajo, por lo que es difícil ponerle algún pero a la serie. El rasgo de personalidad que supone que Marguerite Savage se encargue siempre de ilustrar algunas páginas que dan forma a los pensamientos y sueños de Faith sigue manteniéndose, y a un nivel muy alto. Joe Eisma, que debutó en el anterior número, también ha entendido a la perfección el tono de la serie. Sabe moverse en los momentos más trascendentes, dibuja bien la acción superheroica y a la vez y sobre todo aprovecha la comedia francamente bien. Eso no sorprende en un dibujante que ha sabido ser parte de la espléndida revisión de Archie (aquí, su reseña), pero esa habilidad para saltar de género y tono con tanta facilidad y sin que nada desentone sí que hay que destacarla. Y por si faltara algo, tenemos nueva villana y el regreso de un personaje al que ya conocíamos. Houser sigue dándonos razones para seguir creyendo en una serie divertida y trepidante con una heroína tan insegura de sí misma como interesante en su personalidad. Sí, sigue siendo la serie de una heroína con sobrepeso, y del estigma del marketing no se va a poder librar. Pero una vez que estamos dentro de este mundo, eso es algo que ya ni se nota de tan buenos que son los relatos. Esa normalización es otro triunfo más de Houser.
Valiant publicó el octavo número de Faith en septiembre de 2017. No tiene contenido extra.
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