‘El rey araña’, Josh Vann y Simone D’Armini

Editorial: Grafito.

Guión: Josh Vann.

Dibujo: Simone D’Armini.

Páginas: 112.

Precio: 16 euros.

Presentación: Rústica con solapas.

Publicación: Abril 2018.

Dicho con todo el cariño del mundo, el mashup es algo que hace mucho tiempo que se nos ha ido de las manos. Hay quien cree que está ya todo inventado, por lo que la fusión de elementos ya conocidos es una combinación más o menos ocurrente para tratar de mostrar algo nuevo. Con El rey araña pasa algo parecido. Y sí, es una de esas mezclas que llaman la atención por rocambolescas. En este caso, y es tan obvio que hasta forma parte de algunas frases promocionales, se trata de juntar vikingos y alienígenas. Pero lo bueno del trabajo de Josh Vann y Simone D’Armini es que lo hacen con cariño y, a la vez, con imaginación. Más de uno habrá pensado al leer esta definición en Cowboys & Aliens. Y aún sabiendo que no es una maravilla, procede compararla más bien con la película (aquí, su crítica), una muestra desenfadada y entretenida de lo que se puede hacer con material de esta naturaleza, que con el cómic en que se basó, más rudimentario y menos eficaz. Y quizá la propuesta de El rey araña se reciba incluso más agrado por el espectacular estilo visual que propone D’Armini, que apuesta por una exageración que tiene más que ver con David Rubín y sus apasionantes excesos visuales que, por ejemplo, con la mitología nórdica de Walter Simonson para dotar de épica a este segmento del universo Marve

Dentro de los aspectos previsibles que obviamente se pueden ver con el planteamiento que tiene El rey araña, su historia está bien llevada. Arranca bien y apuesta más por los vikingos que por los aliens para dotar de drama al relato. Y eso se agradece. Porque, al final, la parte de ciencia ficción de la historia lo que necesita es más espectacularidad visual que un intento de encontrar algo que nunca hayamos visto antes. Vann acierta en esa decisión, que de forma consciente es lo que pone los límites que necesita la historia. El rey araña no engaña a nadie, expone sus armas prácticamente desde el principio, y gracias a eso se gana una mayor simpatía ya desde su prólogo, que demuestra inteligencia antes incluso de meternos de una manera propiamente dicha en el mashup que tiene que convencernos. Porque en ese prólogo no hay aliens, solo drama shakespeariano. Un rey muerto, un príncipe heredero y la historia de un enorme fracaso para preservar un legado ante un enemigo voraz. Ahí entran en juego los aliens, dando armas y argumentos a un enfrentamiento entre clanes rivales. Vann lo hila todo con bastante acierto y con un buen sentido del ritmo y del drama. Es verdad que no busca tantas conclusiones como un viaje francamente entretenido, pero eso mismo basta para que la lectura sea satisfactoria.

En ese escenario, el dibujo de D’Armini es vital, porque dota a esta historia de una enorme personalidad. Quién sabe cómo podría haber lucido El rey araña de haber contado con un estilo más realista, pero pocas quejas se pueden tener con esta manera de interpretar la historia. D’Armini logra un diseño bastante espectacular para todo lo que nos muestra, lo terrenal, el enfrentamiento entre los diferentes clanes, pero también lo fantástico, porque crea una serie de criaturas extraterrestres muy imaginativas que, además, le dan posibilidades narrativas muy sugerentes. Las armas de otro mundo que vemos son bastante originales y dan al relato un toque tremendamente simpático y eficaz. Y si hay que destacar algo son las páginas que transcurren en el interior de la mente de los protagonistas bajo la influencia de uno de los alienígenas. No es que sea el colmo de la originalidad, pero sí que son momentos muy llamativos, pausas necesarias en un relato de buen ritmo y que aportan una nueva dimensión a su dibujo. El rey araña es, así, una obra tan entretenida como intrigante, y que, sea o no una historia cerrada, genera la sensación de que hay mucho más que contar sobre estos personajes, especialmente de los humanos. Y eso tiene mérito en un mashup que, para qué negarlo, siempre tendría que ser más llamativo por su fantasía.

The Spider King se publicó originalmente a través de Kickstarter en junio de 2014. El único contenido extra son algunos bocetos de Simone D’Armini.

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