‘Superman. Retorno a la grandeza’

Editorial: ECC.

Guión: Gene Luen Yang, Greg Pak, Peter J. Tomasi y Aaron Kuder.

Dibujo: Aaron Kuder, Ardian Syaf, Ben Oliver, Bruno Redondo, Cliff Richards, Dan Jurgens, David Messina, Doug Mahnke, Howard Porter, Jack Herbert, Javi Fernández, Jon Bogdanove, Rafa Sandoval y Vicente Cifuentes.

Páginas: 384.

Precio: 34,50 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Octubre 2017.

Desde hace ya unos cuantos años, el cómic ha encontrado un filón en proponer cambios. Durante décadas, las modificaciones más radicales formaban parte de historias alternativas, sueños o alocadas tramas. Pero ahora no, ahora, cada vez con más frecuencia, se buscan escenarios en los que se modifique la misma esencia de los personajes. Superman es un claro ejemplo, ya desde que DC decidió orquestar su muerte en los años 90. El traje negro, el pelo largo, aquellos dos Supermanes de energía roja y azul… Le ha pasado de todo. En los nuevos 52 se le quiso mostrar más joven, más borde, menos perfecto. Y eso devino en que su identidad secreta se hizo pedazos. En que se enamoró de Wonder Woman y no de Lois Lane. Y en que hasta perdió parte de sus poderes, adquirió alguno nuevo y dejó de llevar su traje clásico. Dejó de ser un héroe y se dedicó a vivir de otra manera. Y, sí, se cortó el pelo. Sin rizo y mucho más corto. ¿Puede ser Superman sin todas estas cosas que le convierten en Superman? Eso es lo que nos encontramos en Retorno a la grandeza, el volumen que recoge lo sembrado por Geoff Johns y John Romita Jr. Para llevar al extremo esa situación y darle la solución que haga que el título sea una realidad y todo lo anterior una etapa en la que se mueve mucho el árbol pero solo para regresar al punto de partida.

Estas transformaciones, en todo caso, no son radicales, no son de este volumen ni tampoco es que nacieran en el anterior, Ante la verdad (aquí, su reseña), sino que forman parte de un plan estratégico en el que están envueltos autores en los que DC viene confiando desde hace tiempo. Como esto es un evento que involucra a las tres series de Superman, a Gene Luen Yang, que ya escribió el tomo anterior, hay que sumar a Greg Pak, Peter J. Tomasi y Aaron Kuder. Es decir, que no es un experimento sino una apuesta firme. Lo que pasa es que es una apuesta bastante radical. Lo que mejor funciona, independientemente de que el lector sea aficionado clásico o recién llegado, es todo lo que tiene que ver con Wonder Woman y el descenso de Superman al infierno de la mitología de DC que creó Brian Azzarello para la amazona. Ahí es donde el relato se siente más cómodo y donde todo se explica con algo más de pausa. Antes de eso, convertir a Superman en una suerte de gladiador urbano que pelea por dinero queda como algo bastante superficial, que sí podría haber servido de haber visto una degradación progresiva del héroe pero que aquí suena como un cambio muy abrupto. Hay ideas muy locas y no todas funcionan todo lo bien que podrían haberlo hecho sobre el papel. Pero el riesgo se reconoce.

Como pasa habitualmente con este tipo de eventos, la multiplicación de dibujantes juega en contra del resultado final, y más cuando se trata de una historia en la que, precisamente, se pierde de vista el referente universal que supone el aspecto de Superman. Y no, no es esta una crítica a los propios dibujantes, al contrario, porque el nivel es alto, la espectacularidad está por las nubes y hay muchas páginas muy buenas en este volumen. Pero falta la identidad que, sin ir más lejos, se vendía dos tomos atrás, en Los hombres del mañana (aquí, su reseña), cuando Romita aterrizó en las aventuras del Hombre de Acero después de toda una vida dedicada a Marvel. Es evidente que DC no ve el riesgo de que se perciban sus series como un producto en el que los dibujantes son intercambiables, pero ese peligro está ahí. Una cosa es que, al juntar diferentes series, haya dos o tres ilustradores, y otra muy distinta ver el desfile de casi una veintena de dibujantes con solo tres series y un Annual involucrados. Quedémonos con lo bueno, y es que hay una espléndida diversidad de estilos para dar vida a esta aventura que es menos trascendente de lo que parece y que, al final, supone no tanto un regreso a la grandeza sino uno a lo más cotidiano de las aventuras de Superman después de resolver todo lo planteado hasta este punto.

El volumen incluye los números 45 a 50 y el Annual 3 de Superman, 48 a 50 de Action Comics, y 25 a 27 de Superman/WonderWoman, publicados originalmente por DC Comics entre octubre de 2015 y marzo de 2016. El contenido extra son las cubiertas originales de John Romita Jr., Ardian Syaf, Aaron Kuder, Ed Benes, Howard Porter, Lee Bermejo, Dave Johnson, Rafael Albuquerque, Terry Dodson, Patrick Gleason y Kaare Andrews, y un portafolio de páginas y portadas a lápiz y tinta.

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