‘Héléna’, de Jim y Lounis Chabane

Editorial: ECC.

Guión: Jim.

Dibujo: Lounis Chabane.

Páginas: 160.

Precio: 16,95 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Octubre 2017.

Trazar el retrato de un personaje patético es, por un lado, tremendamente atractivo. Pero por otro es peligroso. Llevar a alguien a extremos de esta naturaleza hace que rocemos en demasiados momentos la línea de la credibilidad. Héléna vive así constantemente, y todavía con más riesgo cuando nos damos cuenta de que Jim se vale de algunos trucos no demasiado elegantes para hacernos creer cosas que, al final, no tienen demasiado importancia. Esa es la parte mala de la obra de Jim y Lounis Chabane. La buena, los muchos aciertos que tiene a la hora de mostrarnos a los dos personajes principales. Simon es un pobre hombre, cobarde, incapaz de gestionar sus emociones y preso de un amor juvenil que nunca fue correspondido el que siente por Héléna, una joven de físico imponente, guapa ya desde niña, pero a la que la vida tampoco ha sonreído demasiado. Jim nos cuenta una relación tan imposible como turbia, que roza lo enfermizo. Y lo roza por los dos lados, aunque superficialmente pueda parecer que Simon es una persona más cobarde que Héléna. De eso va en realidad la obra, de cobardía. O de valentía mal entendida. Y sobre todo, de una madurez emocional que no existe y que lleva a los personajes a gestionar de la peor de las maneras sus emociones. Engancha, a veces con alguna trampa, a veces con alguna verdad.

Quizá la forma de entender Héléna sea como una historia de esas que resultan imprevisibles, raras, con muchos giros, los que tiene la vida, aunque no tengan mucho sentido. Si no interpretamos así este trabajo de Jim, va a ser más complicado conectar con él. Ya desde la primera escena, que es la primera trampa y en realidad tampoco aporta demasiado al desarrollo de la historia en ese punto, se entiende que el escritor nos va a hablar de decepciones, de traumas, de desengaños y de otras situaciones patéticas de la vida de adulto en general y de su parte emocional en particular. Opta por una vía fácil para colocar a los dos protagonistas en la situación que necesita, y después es cuando sí comienza a destacar por la forma en la que describe a los personajes, por cómo les hace hablar, por la manera en la que les hace interactuar. Jim también introduce personajes secundarios bastante clásicos, que ejercen funciones bastante fáciles de esperar y asimilar. Y con esos elementos, va cambiando de teoría, va invalidando premisas, atropellándolas con la fuerza de la vida y llevándonos por caminos extraños. Es parte del encanto de Héléna, eso está claro, pero también puede pillar por sorpresa a algunos lectores que esperen un desarrollo más claro y lineal. Es caos, quiere serlo y disfruta en ese escenario.

Héléna, en todo caso, tiene una ventaja admirable, y es el dibujo de Chabane. Es una historia de amor idealizado desde la primera a la última página, con lo que la belleza es algo que tenía que estar presente desde el inicio y lo está. El ilustrador apuesta por un realismo levemente matizado que, de alguna manera, hace que veamos la historia y sobre todo a su protagonista femenina de la misma manera que la ve Simon. Es una belleza hermosa y real. No hay nada sucio o exclusivamente sexual en el dibujo de Chabane, y esa belleza se contagia al escenario, a los demás personajes, al fondo en el que transcurre el relato, incluso cuando este se aleja de lo bonito y pierde ese foco, algo que sucede en el tramo final, cuando la historia, antes del epílogo, pasa a ser otra de una manera brusca. Hélena es una historia rara, puede que el problema sea que no consigue averiguar como salir de la complejidad emocional que plantea, abre más debates de los que cierra y, como se decía un poco más arriba, peca de olvidarse de todos lo puntos de vista que va planteando según se van sucediendo las páginas. Pero tiene bazas de sobra para que nos dejemos atrapar por esta extraña relación que sí consolida a Jim como un pequeño e interesante fabulador del lado más sorprendente de las relaciones emocionales y que pone a Chabane en el punto de mira de una manera rotunda.

El volumen incluye los dos álbumes de Héléna, publicados originalmente por Bamboo en octubre de 2014 y marzo de 2015. El contenido extra son las cubiertas originales de Lounis Chabane y un portafolio de bocetos del ilustrador.

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