CÓMIC PARA TODOS

‘Brink’, de Dan Abnett e I. N. J. Culbard

Editorial: ECC.

Guión: Dan Abnett.

Dibujo: I. N. J. Culbard.

Páginas: 170.

Precio: 12,95 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Septiembre 2018.

Hace ya unos cuantos años, allá por 1980, una película que por desgracia no mucha gente recuerda como se merece titulada Atmósfera cero mezclaba la ciencia ficción con el thriller de una manera brillante. La película, en realidad un western en el espacio basado claramente en Solo ante el peligro, puede no ser la primera en hacer usa fusión de géneros, pero sí que puede considerarse el punto de partida de una forma de contar historias que se ha desarrollado mucho en las dos últimas décadas y que el cómic ha sabido sacar mucho partido. Brink encaja con mucha facilidad en esa tendencia y nos lleva al espacio, a una estación, en un futuro cuasiapocalíptico y con una investigación en marcha. La historia de Dan Abnett e I. N. J. Culbard, nacida en las páginas de la mítica y reconocible AD 2000, está bien construida, tiene un buen giro argumental a la mitad del relato y cuenta con un escenario atractivo y personajes carismáticos. Lo malo es que no es algo realmente nuevo, ya lo hemos visto y por eso es verdad que se puede tener la sensación de que Brink esconde muy pocas sorpresas. Quizá sus posibilidades en un terreno político-social y el hecho de tener un final abierto para desarrollar todo lo que propone sirvan para que la historia crezca en el futuro. Lo que tenemos hasta ahora es solvente y entretenido, pero menos trascendente de lo que podría ser.

Abnett va directo al grano. El hecho de ser una historia publicada originalmente en una revista hace que su ritmo sea intenso. No hay páginas que desperdiciar porque hay que convencer en el momento. El ritmo lo hace. Las ideas para sustentar la historia, también. Pero quizá precisamente por eso le falta algo de pausa. De haberla tenido, algunos de los conceptos que la plantea la historia habrían tenido más desarrollo y eficacia, como el futuro de la humanidad, el uso de drogas, la alimentación… Temas que sustentan la historia, que dan una base sólida a la investigación que comandan Brink y Bridget, los dos agentes encargados de la misma, pero que adolece de algo más de ambición para llegar a ser algo más de lo que apunta. Lo que ofrece, no obstante, no está nada mal. Es un cómic dinámico, inteligente y bien contado. Lo que le falla está más bien entre las viñetas, entre lo que imagina el lector, en lo que no nos cuenta o no adquiere el protagonismo que sugiere. Quizá no sea más que una cuestión de punto de vista. Dado que lo que sí vemos es bastante acertado, el problema está en la expectativa o la imaginación de quien recibe el relato de Abnett, ambas a más potencia que el escritor, que se contenta con dar forma a su mundo, puede que pensando que haya mucho más por venir.

Pasa mucho, sea en el cómic, en el cine o en la televisión, que el esfuerzo se vuelca en sentar bases, en crear un aspecto deslumbrante y en fijar la historia de personajes solventes con los que seguir más adelante. Y eso va en detrimento de lo que tenemos entre manos, porque resulta un freno. El cómic, no obstante, tiene una ventaja con respecto a los universos audiovisuales, y es que el dibujo salva mucho mejor los defectos que la imagen en la pantalla. Sucede con el buen trabajo de Culbard. Sencillo, claro y limpio, sabe explotar lo que mejor le sienta a la historia: la ambientación y los personajes. Se trata de hacer ciencia ficción, de hacerla de una manera eficaz, y el diseño es fundamental. Pero sin personajes atractivos, sería un ejercicio vacío, y por eso Culbard se esfuerza en que nos sintamos siempre cerca de los dos protagonistas y de los secundarios que van pululando a su alrededor. Pese a su apuesta cercana y de acción. Brink es un tebeo peculiar, porque tiene apuestas casi en segundo término que descolocan a quien busque un cómic simplemente aventurero y, al mismo tiempo, no termina de desarrollarlas para satisfacer a quien busque una ciencia ficción más profunda. La conclusión sin un fin evidente hace pensar que Abnett tiene más que ofrecer en una continuación y que Culbard será capaz de seguir haciéndonos disfrutar.

Brink se publicó originalmente en los números 1978 a 1992 de 2000 AD, publicados originalmente entre abril y agosto de 2016. El contenido extra lo forman un prólogo de Dan Abnett, las portadas originales de I. N. J. Culbard, un portafolio de bocetos del ilustrador y el guion original de la primera parte.

Podéis ver imágenes de este título aquí y aquí. Y en nuestra galería de Facebook podéis acceder a todas las páginas que mostramos de todos los títulos que comentamos.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Información

Esta entrada fue publicada en 22 febrero, 2018 por en 2000 AD, Dan Abnett, ECC, I. N. J. Culbard y etiquetada con , , .

Introduce tu dirección de correo electrónico para seguir este Blog y recibir las notificaciones de las nuevas publicaciones en tu buzón de correo electrónico.

Únete a otros 418 suscriptores

Archivos

Categorías