CÓMIC PARA TODOS

‘¡Maldito Allende!’, de Olivier Bras y Jorge González

Editorial: ECC.

Guión: Olivier Bras.

Dibujo: Jorge González.

Páginas: 144.

Precio: 19,95 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Agosto 2017.

La política. Ese gran tabú en muchas reuniones familiares lo es también muchas veces en la narrativa. Por eso es tan placentero encontrar obras como ¡Maldito Allende! que se atreven con valentía a contar una historia, su historia, sin miedo a ofender a nadie. La pregunta es por qué habría de ofender un relato que busca mantener viva la memoria, plasmar de una manera documentada, veraz y extraordinario lo que sucedió en Chile con el ascenso de Salvador Allende y el golpe de estado que dio Augusto Pinochet. Pero la cruda realidad es que ofende. La razones serán personales de cada cual, pero lo que está claro, lo que todos deberíamos tener claro, es que no hay que silenciar voces o recuerdos, sean del signo ideológico que sean, mientras se muevan en los límites de lo admisible. La memoria no puede perderse. Y ver una obra como esta de Olivier Bras y Jorge González nos invita a recordar esa máxima que la cultura ha de hacer suya cuando el periodismo o la Historia, con mayúsculas, se obcecan en permitir el olvido. Desde ese punto de vista, ¡Maldito Allende! es modélica. Desde el punto de vista narrativo, casi. Solo le falta una introducción más suave para el lector y tendría que haberse considerado como una obra irreprochable. En cualquier caso, es una muestra sobresaliente de lo que los autores son capaces de hacer.

Pero centrémonos en el análisis del trabajo narrativo. Bras, y a eso iba el pero lanzado previamente, busca una narración doble, un descubrimiento de la historia chilena paralelo. Por un lado, nos coloca frente a la misma historia de Allende y Pinochet. Por otro, nos presente a un joven que a través de su familia y a través de lecturas se va informando sobre aquellos acontecimientos, superando el pesado velo del olvido, la censura y las revisiones interesadas. La forma en la que el lector se puede identificar en esa búsqueda, sobre todo si no tiene demasiado conocimiento de la historia de Chile, es sensacional. Pero es, a la vez, algo que ralentiza la historia. Le da un carácter documental formidable, pero se nota mucho más dinamismo cuando Allende y Pinochet entran en escena. Bras establece un antagonismo memorable, como si de Sherlock Holmes y Moriarty se tratara. Pinochet es el villano, Allende el héroe. Pero sabe que no todo el mundo les ve así y eso también queda reflejado en la obra. Qué difícil es moverse en tan espinoso terreno, y que bien lo hace el escritor, haciendo que estemos ante una obra que, una vez superada la no siempre fácil inmersión en el relato, hay que considerar como magnífica en lo narrativo, sutil y precisa en las palabras que escoge y brillante en su estructura.

A eso ayuda mucho el formidable dibujo de González. Si el guion de Bras no siempre es fácil, se puede decir lo mismo de las ilustraciones. González apuesta por un estilo desdibujado, que combina el caos de la situación que describe con la necesidad de encontrar un parecido lógico entre sus personajes y protagonistas reales, para lo que en ocasiones tampoco duda en tirar del calco de fotos e imágenes emblemáticas que, quienes sí conozcan la historia, identificarán sin problemas, más en el caso de Pinochet que en el de Allende. El trazo de González es nervioso, violento, salvaje, pero calculado y metódico. No hay línea, por perdida que parezca, que no quiera significar algo. No hay dibujo que no nos meta de lleno en la narración emocional de los sucesos que describe Bras. Esta historia se podría haber contado de mil maneras, pero seguramente pocas habrían logrado el impacto visual de la que nos ofrece ¡Maldito Allende! La valentía hay que reconocerla, y este cómic tiene mucha. Por lo que cuenta, por cómo lo cuenta, por sus objetivos y por sus logros narrativos. Merece, por tanto, un reconocimiento entusiasta  porque hay pocas maneras mejores de comprender Chile, cómo derrocó a Allende y el modo en el que Pinochet esquivó la acción de la justicia. Si la memoria importa, y debería importar en todas partes, también en España, estamos ante una obra imprescindible.

Futuropolis publicó originalmente Maudit Allende! en noviembre de 2015. El contenido extra lo forman una entrevista con los autores y un portafolio de bocetos de Olivier Bras.

Podéis ver imágenes de este título aquí y aquí. Y en nuestra galería de Facebook podéis acceder a todas las páginas que mostramos de todos los títulos que comentamos.

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Esta entrada fue publicada en 13 febrero, 2018 por en ECC, Futuropolis, Jorge González, Olivier Bras y etiquetada con , , .

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