‘Los panzer de la muerte’, de Sven Hassel y Jordy Diago

Editorial: La Esfera de los Libros.

Guión: Sven Hassel.

Dibujo: Jordy Diago.

Páginas: 120.

Precio: 19,90 euros.

Presentación: Rústica.

Publicación: Octubre 2016.

Hay dos pasos previos antes de abordar la novela gráfica de Los panzer de la muerte. El anterior a esta obra es que está basada en la novela de Sven Hassel, un escritor danés, del que se cogen sus palabras directamente, el trabajo de adaptación es simplemente para condensarlo en el lenguaje del cómic. Y el otro es que Hassel escribió su obra según sus propias vivencias en la Segunda Guerra Mundial. Si se profundiza en la figura del autor, se llega a comprobar que hay críticos que afirman que Hassel no estuvo al menos en todos los lugares que retrata en su autobiográfica novela. Desde el punto de vista narrativo, eso tiene una importancia menor, pero lógicamente es una advertencia necesaria para todos aquellos que quieran hacer una lectura mucho más reflexiva de la obra. Como por desgracia no podemos tener la certeza sobre la veracidad de la historia, solo nos queda estudiarla como lectura. Y de esta manera lo que podemos analizar es esta pieza claramente antibelicista, agria en su fondo y con un aspecto visual bastante interesante, porque el dibujo de Jordy Diago da un tono de irrealidad que, sin romper su verosimilitud, nos lleva a un escenario diferente, casi crepuscular de alguna manera pero también, por su propia naturaleza, con un cierto caos que hace que se vea el volumen como una recopilación de historias cortas más que como un relato completo.

Los panzer de la muerte funciona bastante bien en su mensaje cargado de dolor sobre los efectos de la guerra. Son muchos los momentos que destacan en este tono durante los 16 episodios que tiene el volumen. Quizá funciona algo peor la traslación a la novela gráfica a la hora de entenderlos como un todo. El mensaje está claro desde el principio, y el hecho de que los episodios parezcan a veces algo desconectados hace que se sienta una cierta reiteración en el mensaje. ¿Son necesarios todos los segmentos? Probablemente sí viendo el relato como un todo, pero quizá eso pueda funcionar mejor en prosa que en este salto a las viñetas. De todos modos, parece más que evidente que los objetivos de la obra son generales. No se trata tanto de identificarse con algunos de sus personajes, hombres llevados al límite por la violencia de la guerra que vamos conociendo según reaccionan a las inhumanas situaciones a las que tienen que hacer frente, como de asimilar el cuadro general. Y eso sí lo consigue con facilidad desde su formato más episódico. Y no es tanto un mensaje antibelicista como una descripción de lo que genera el mensaje antibelicista. La guerra, en muchos aspectos, es así. Y eso sí que se palpa en lo que nos cuenta Hassel, independientemente de que hayan sido realmente situaciones vividas en primera persona o no, como denuncian sus críticos.

Diago, eso sí, aporta mucho a esta adaptación. Su dibujo no es preciosista, no quiere serlo. Tampoco rompedoramente realista, porque su apuesta es por un tono ligeramente onírico. Pesadillesco, en realidad. Y ahí Diago consigue los mejores resultados, cuando nos damos cuenta de que eso que parece tan irreal dibujado y sobre todo coloreado de esta manera es completamente verosímil. Es la guerra en estado puro, desde un prisma diferente y que en lugar de mostrarnos algo sucio, desgastado, lleno de barro, sudor y sangre, nos llega con un aspecto de blanco y negro matizado por colores intensos. No es la apuesta más habitual para hacer frente al género bélico, y precisamente por eso destaca, sobresale por su atrevimiento y porque, en realidad, funciona bastante bien. Los panzer de la muerte no es una obra de fácil lectura porque sus segmentos a veces parecen desconectados o incluso que no están leídos en el orden cronológico en el que acontecieron, pero no se puede negar que tiene un atractivo especial, sobre todo porque nos lleva al lado de las trincheras que habitualmente vemos poblado por los malos de la película, el de la Alemania nazi. Otra muestra de valentía es no sucumbir a ese cliché y mostrarnos lo que simplemente quiere ser la obra, un retrato de lo más oscuro de la guerra, alejado de héroes y villanos.

W&N publicó originalmente Wheels of Terror: The Graphic Novel en octubre de 2015. No tiene contenido extra.

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