Warren Ellis no necesita presentación, pero a lo mejor Declan Shalvey sí para muchos lectores. Y eso a lo mejor significa que os estáis perdiendo el sensacional trabajo que está haciendo en Inyección (aquí y aquí, reseña de sus dos primeros volúmenes), serie precisamente escrita por Ellis y que continúa el trabajo que hicieron ambos en Caballero Luna para Marvel. Shalvey fue uno de los invitados en el reciente Heroes Comic Con de Madrid y, gracias a Norma Editoiral, pudimos hablar con él sobre esta estupenda y bastante recomendable serie.
Hablemos pues de Inyección. ¿Cómo construyes la serie con Warren Ellis?
Warren y yo trabajamos en Caballero Luna, para Marvel Comics. Él acordó hacer seis números. Yo estaba hablando con otras editoriales para hacer una serie de propiedad propia, así que le pregunté a Warren si de verdad iba a hacer solo seis números y el me contestó que solo iba a hacer eso y me dijo que le dejara escribir algo para mí para llevárselo a Image. ¿Cómo podría rechazar una oferta así de buena? Hacemos lo que queremos. Podríamos haber hecho una continuación de Caballero Luna, pero yo quería hacer algo más largo y más ambicioso de lo que había hecho en Marvel, porque eran siempre cuatro, cinco, seis números. Quería manejar mi propia criatura, algo más largo. Image es el mejor sitio para hacer eso, en Marvel hay muchas series quincenales, muchos fill-ins, la necesidad de una publicación masiva. En Image, algunos de mis artistas favoritos han hecho un espléndido trabajo con libertad que les dieron. Quería sacar partido de eso, no únicamente hacer seis números y fuera. Warren aportó la idea de una serie de cinco volúmenes, y me pidió que le diera una especie de lista de la compra, todo lo que me gusta, libros, cómics, películas, música, algo que pudiera masticar y con lo que ofrecerme algo. Obtuvimos una idea muy abocetada de Inyección y estos cinco personajes. Y eso es más o menos todo lo que sé (risas), porque no tengo ni idea de lo que viene a continuación, simplemente leo el guion y me entero de lo que pasa…
Eso era una de las cosas que te iba a preguntar, si sabías ya lo que es Inyección o si es un secreto que guarda Warren…
No tengo ni puñetera idea… A ver, me gustaría saberlo, pero una vez me dijo que soy su primer lector. Pensé que era interesante. Como narrador, parte de mí quisiera hacer sugerencias, pero es como hacer una serie de televisión, en la que la gente que la hace no sabe necesariamente lo que va a pasar. Creo que le gusta ver como Jordi (Bellaire) y yo resolvemos los problemas de manera efectiva. Y hace que yo mantenga el interés, si lo supiera todo probablemente me aburriría, no lo sé…
Hay cambios de ritmo de un arco argumental a otro… ¿Te sientes cómodo así?
Sí, cada volumen parece una serie nueva, porque se centra en diferentes personajes, el género cambia. El primer volumen es más una historia de ciencia ficción ambiental, el segundo es una historia de crímenes, detectivesca, el tercero es algo extraño, con cosas de Doctor Who y Stonhenge, también James Bond. Tengo ganas de hacerlo, va a ser divertido. Y el cuarto probablemente sea algo totalmente insano…
La pregunta es casi un cliché, pero ya que has mencionado a los cinco protagonistas, me gustaría saber cuál es el que más te gusta, trabajar con él y como personaje…
Creo que Brigid es la que tiene el aspecto que más mola de entre todos ellos. He tratado de hacer cada personaje visualmente interesante de dibujar, pero no son superhéroes, llevan ropas normales, así que he dado un estilo visual diferente a cada uno. Brigid es la que más mola en ese aspecto. Tengo que decir que en este último, el tercero, que todavía no ha salido en España pero que acabo de terminar de dibujar, es el más raro de todos y es mi favorito, y Brigid es la que manda. Creo que cada vez que termino un volumen se convierte en mi favorito, pero me encanta lo atmosférico y extraño que es. Jordi tomó curiosas decisiones también con el color, con efectos. Teníamos la sensación de que hemos hecho algo diferente, y eso es difícil de conseguir en el cómic, tener la sensación de hacer algo diferente. Estoy muy contento de que Inyección sea nuestra manera de hacer algo así.
Como has dicho, Inyección es el primer cómic del que eres propietario. ¿Es muy diferente trabajar en un título que hacerlo en una franquicia de una gran editorial?
Sin duda. Sí, lo es, aunque en Caballero Luna tuvimos mucha libertad, supongo que porque estaba Warren. Jordi más o menos diseñó el logo para Caballero Luna. Nunca había estado envuelto hasta ese punto. Siendo claro, en Marvel son bastante flexibles para dejarte intentar cosas. He hecho algunas cubiertas y he hecho cosas que no habría pensado que me dejarían hacerlo, y me dejaron, son bastante abiertos y flexibles. Pero de todos modos hacer una serie mensual es duro, exige mucho rigor y hay cosas que no puedes controlar, decisiones que no puedes tomar. Nosotros decidimos cuando sale Inyección. Si necesitamos más tiempo, nos damos más tiempo. Si quiero hacer una cubierta alternativa extraña, la hago y a ver qué pasa. Está siendo la experiencia más satisfactoria. Puedo volver a Marvel con más seguridad, ahora sé cuál es mi trabajo, sé exactamente lo que puedo aportar a una serie. Nadie está mirando Inyección para decir «bueno, el dibujo está bien», todo el mundo dice que las cosas de verdad están funcionando, sé que a la gente le gusta mi trabajo y lo valoro. A veces no sabes esas cosas cuando trabajas a sueldo, porque vas a de una serie a otra, y no tienes mucha idea de cómo valorarla.
Estoy de acuerdo, el dibujo es fantástico… No tengo la sensación de que Inyección sea solo algo nacido de la mente de Warren Ellis, es también su aspecto visual. Como dibujante, ¿qué porcentaje de mérito le darías al color de Jordi?
¿Cero…? (risas). Jordi y yo llevamos trabajando juntos mucho tiempo, y la gente recibe mejor mi trabajo cuando ella me colorea, así que no creo que sea una coincidencia. Jordi no se limita a hacer un trabajo de color, es una cineasta, cuenta una historia con el color. Cuando empezamos a trabajar juntos, yo estaba algo más nervioso, más precavido. Hay unos efectos en el nuevo volumen que yo probablemente no habría aceptado hace algunos años, pero confío tanto en ella que sé que va a hacer un buen trabajo. Diría que, especialmente en el nuevo volumen, del 50 por ciento del dibujo ella es el 20 por ciento. Bueno, no sé si eso es justo… Es difícil decirlo, es duro cuantificarlo, porque no puedes colorear sin el dibujo, pero el dibujo no sería lo mismo. Si Inyección tuviera otro color, sería algo diferente, es parte de la identidad, no podría hacerse la serie sin ella, no sería tan visualmente interesante. Y esa es la idea, hacer una serie visualmente interesante. Sería mucho menos interesante sin ella, no podríamos hacerlo sin ella.
Hemos hablado ya de Caballero Luna, también con Ellis. ¿Tienes las mismas sensaciones trabajando con él en una historia como esta que haciendo un tebeo de superhéroes?
Sí, para ser sincero sí. Veo las historias de superhéroes como ciencia ficción, y veo a Warren como un escritor de ciencia ficción, incluso cuando no está haciendo ciencia ficción como aquí. Pero era el primer trabajo que hacía con él, sería interesante hacer otra historia de superhéroes con él ahora, quizá me daría cuenta de más cosas, pero lo hicimos al revés, primero superhéroes y después un cómic de propiedad propia. Es verdad que Caballero Luna parecía para nosotros un cómic de propiedad propia, no creamos el personaje pero nos dieron mucha libertad para hacer lo que quisimos. Nunca me sentí restringido por los elementos superheroicos, porque la verdad es que adoro igualmente los superhéroes, así que trabajo con ellos de forma muy natural.
Y viendo que esa perspectiva no es a lo mejor la que los aficionados normalmente esperan, ¿con qué superhéroes te gustaría trabajar?
Me gustaría trabajar con todos los tipos de Marvel que están al nivel de la calle, como Punisher. Daredevil es realmente el que me gustaría hacer, porque mis héroes, (David) Mazzucchelli, (Bill) Sienkiewicz, (Frank) Miller, han hecho grandes historias con él. Es lo primero de mi lista, es algo que de verdad me gustaría hacer algún día. Lobezno, todos estos tipos a pie de calle. En DC, Batman. Hice algo de Batman el año pasado que molaba un montón, pero me gustaría hacer una historia de verdad. En este punto, lo que me gustaría hacer son cosas como si fuera una serie de propiedad propia. Hice Batman porque era una gran oportunidad de trabajar con Scott Snyder, pero me gustaría dibujar todo el relato, eso es lo que quiero hacer de aquí en adelante. Estoy en una buena posición para pedir eso, y si trabajo para otros tengo que sentir que merece la pena.
Por cambiar de género, en una entrevista te leía que no eras precisamente un aficionado del terror, pero has hecho algunas historias bastante significativas, como Frankenstein, 28 días después o hasta Sweeney Todd. ¿Cómo los afrontas si no es desde el terror?
Para mí, en realidad, es contar una historia. Lo bueno de las historias de terror es que son muy atmosféricas, lo que es fantástico para dibujar. Me encanta dibujar atmósferas, mucho. No me gustan las películas de terror, disfruto de elementos como el suspense y el ritmo, además de la atmósfera, eso es algo que funciona muy bien en los cómics, porque no puedes asustar a alguien de verdad en un cómic, a menos que des la vuelta a la página y te encuentres algo. Odio eso en las películas.
Y para acabar, volcamos a Inyección. Cada número de la serie tiene dos cubiertas. ¿Por qué?
Buena pregunta. Quería probar algo diferente. Fue sugerencia mía. El trabajo del portadista es vender el cómic, crear una imagen muy impactante que capte tu atención. Eso lo hice mucho en Marvel. Y me gustó mucho la idea de hacer lo contrario en Inyección, deliberadamente no buscar una imagen impactante. Me di cuenta de que la portada destaca más de esa manera y por esa razón. Entre tantos cómics que buscan llamar tu atención, uno que no hace eso destaca como una pequeña isla en medio de un océano. En el primer arco lo hice como un ejercicio de ilustración, quería probar algo diferente. A la gente pareció gustarle, pensé que hacerlo en cinco números estaba bien, pero es un acercamiento muy intenso, pensé que podría provocar confusión y no quería hacerlo durante otros quince números, así que decidí hacer un cambio para el segundo arco y crear un puzle, ya que la historia es un misterio decidí hacer las piezas de un rompecabezas. Fue un muy buen ejercicio para mí. No ganó dinero por ello, no es que aumenten mucho las ventas, pero me gusta el desafío, y a la gente le gusta conseguirlas también. En el tercer arco son cinco piedras diferentes, pero coloreadas de la misma manera, por lo que tiene que mirar atentamente para saber si es la misma portada, puede ser algo molesto para algunas personas, no lo sé, pero pensé que era bueno probar esas cosas, porque no podría hacerlas nunca en un cómic de Marvel. Por mucho que haya dicho que son flexibles, no son tan flexibles (risas). Para el cuarto tendré que probar algo diferente… No sé lo que voy a hacer para el cuarto, pero me gusta eso, me gusta tener que pensar en solucionar problemas, porque el cómic es eso, solucionar problemas.