‘Utopías’, de Shun Umezawa

Editorial: ECC.

Guión: Shun Umezawa.

Dibujo: Shun Umezawa.

Páginas: 224.

Precio: 9,95 euros.

Presentación: Rústica con sobrecubierta.

Publicación: Agosto 2017.

Según la RAE, una utopía es un plan, proyecto, doctrina o sistema deseable que parecen de muy difícil realización o una representación imaginativa de una sociedad futura de características favorecedoras del bien humano. En la percepción general, una utopía es algo positivo. ¿Pero qué sucede cuando esa supuesta perfección se pervierte? De eso nos habla Shun Umezawa en Utopías, una recopilación de diez historias cortas que hablan de situaciones muy diversas y que hasta en algunos casos cuesta ver como auténticas utopías. A la larga, convence, incluso algunos de los escenarios que plantea fascinan sin problema. Y lo que sorprende es la facilidad con la que Umezawa cambia de tema, de escenario, de protagonistas y hasta de tono. El gran acierto está en que hay algunos relatos que rozan el surrealismo, y a pesar de todo parecen verosímiles. Vivimos en un mundo en el que no es difícil pensar que, bajo ciertas circunstancias, no es tan imposible acabar viendo lo que nos cuenta el autor, y que haya llegado a esos escenarios es una muestra de inteligencia. Como en cualquier antología, la irregularidad es también una constante y el continuo salto de sensaciones hace que el lector encuentre puntos de apoyo en lugares muy diversos, estando ahí el punto más débil de Utopías, pero su lectura es bastante satisfactoria.

Y eso que la entrada en el libro no es la más recomendable. Porque Umezawa quiere convencer desde lo cotidiano y el primer relato es, probablemente, el que plantea una humillación personal y sexual más evidente. Los días en los que estuve al servicio de la reina Naomi nos habla del sometimiento de un adolescente a una dominatrix como parte de un sistema de aprendizaje de estas mujeres para su futura ocupación. Y ese es un mundo turbio y raro. El salto a Iguales es, por tanto, grande, porque habla de la relación de pareja a un nivel impresionante y aterrador, en el que ella se supedita tanto a él que acaba queriendo ser exactamente igual. Cuidado con el tren de tocones viene a ser el más divertido de todos los relatos, en el que un joven que corre para coger un tren se acaba metiendo sin darse cuenta en un vagón destinado únicamente a mujeres. Tanto este relato como el siguiente, Tubo, nos hablan de una manera muy inteligente del intervencionismo radical que hay en nuestra sociedad y del punto de censura y represión al que se puede llegar si llevamos al límite esas utopías que se plantean, el necesario respeto a la mujer para acabar con actitudes sexualmente agresivas o la sobreprotección ante cualquier peligro por mínimo que sea. Huir del sentimentalismo a golpe de velocidad es otro de los grandes relatos del libro.

Si en ese afrontamos el sueño de salir de nuestro ligar de crecimiento sin darnos cuenta de lo importante que es lo que dejamos atrás, en Un mundo conectado descubrimos el valor que tiene en nuestra identidad como personas el hecho de no compartirlo todo, el de tener sentimientos propios. Muy interesante el relato y sus conclusiones. Virus del odio es, quizá el más previsible de los relatos, aunque la elección que deja en el aire, entre un mundo humanizado lleno de violencia y un mundo siniestro lleno de paz y felicidad, deja un profundo desasosiego. El más extraño y más difícil de comprender, quizá el más localista, de todos los relatos es Sobrevivir coscorrón tras coscorrón, que Umezawa divide en dos partes. Y cierra el libro Para quién existe la tortuga, un relato que desafía la lógica de las grandes verdades universales frente a los dilemas más cotidianos. Otro relato extraño que parte de la base de un descubrimiento científico alocado, el universo es una tortuga. Como dibujante, Umezawa es bastante completo y da vida a sus Utopías gracias al enorme carisma de sus personajes y a que sabe explotar el humor y la sensibilidad de la misma forma, incluso entendiendo registros de género como el terror. Estamos ante un manga que tiene razones de sobra para entrar en sus nueve universos, e incluso para quedarse en alguno de ellos.

El volumen, publicado originalmente en 2006, no tiene contenido extra.