CÓMIC PARA TODOS

‘Divinity’ 1, de Matt Kindt y Trevor Hairsine

Editorial: Medusa.

Guión: Matt Kindt.

Dibujo: Trevor Hairsine.

Páginas: 128.

Precio: 13,95 euros.

Presentación: Rústica.

Publicación: Agosto 2017.

El cómic de superhéroes juega frecuentemente con la idea de que personajes demasiado humanos manejan poderes más allá de su comprensión, pero pocas veces se hace frente a ese planteamiento desde una perspectiva tan fresca y diferente como la de Divinity. Puede que sea porque no estamos ante un cómic de los dos grandes editoriales norteamericanas, pero da la sensación de que hay en este relato más sinceridad de lo que suele ser habitual y una lealtad hacia lo que pide la historia y no un ejecutivo. Aunque tampoco falten, no hay en Divinity personajes pensados para vender muñequitos con un protagonismo absoluto, ni tampoco acción a espuertas para vender la serie de un modo convencional, como suele ser habitual en esas historias llamadas a considerarse eventos. Lo que hay es una reflexión intensa e interesante sobre la divinidad y sobre la humanidad que se construye a partir de un buen relato de origen. Matt Kindt, habitual en Valiant y generalmente con razones para confiar en su trabajo, sabe mezclar muy bien los tiempos, el pasado y el presente, pero también las sensaciones, los géneros y tonos muy diferentes, hasta el punto de que Divinity no parece agotarse al cerrar el libro, no solo por la necesidad de que haya una continuación sino también porque desde el final nace la necesidad de releer lo ya visto.

Concepto y personaje tienen que ir de la mano para que un relato como este pueda convencer, y Kindt acierta en ambos. La historia de Abram Adams antes de que el relato se entregue a la ciencia ficción es apasionante, enriquece las condiciones del enfrentamiento de la Guerra Fría y le convierte en una sutil paradoja histórica. Y cuando Abram se convierte en un dios que regresa a la Tierra, el relato no decrece en absoluto. Al contrario, ambas partes van retroalimentándose, dándose fuerza mutuamente, hasta el punto de que Divinity, partiendo de la misma idea, habría sido una serie muy diferente si las circunstancias de su protagonista hubieran cambiado siquiera en uno de sus aspectos. Por eso funciona tan bien la narración entrelazada de Kindt. La forma además en la que el autor interpreta los poderes de esta nueva deidad es deslumbrante, porque se adaptar muy bien a los parámetros del cómic de superhéroes y hace creíble su desarrollo. Cuando surge un personaje con habilidades que rozan la omnipotencia, el lector casi siempre acaba preguntándose porque no se limita a chasquear los dedos para que sus deseos se hagan realidad y acaben con una historia que da vueltas innecesarias. En Divinity esas vueltas no solo son creíbles sino que parecen necesarias, porque no estamos ante un personaje todopoderoso sin más.

Trevor Hairsine se ocupa del dibujo de la serie con bastante solvencia. No llega a firmar un trabajo sobresaliente, porque su estilo es ocasiones algo frío, y eso se nota sobre todo en los rostros (esa frialdad tendría así justificación en el protagonista, pero no en el resto de actores), pero en los mejores momentos sí que se muestra como un ilustrador a tener en cuenta. El asalto de los personajes centrales del Universo Valiant a esta deidad y la forma en que lo cuenta desde una narrativa perfectamente adecuada al relato es, sin duda, lo mejor que ofrece Hairsine en este volumen, porque no solo hablan de él como dibujante sino también como narrador, como alguien que es capaz de controlar el tiempo y el espacio, que sabe dar la forma adecuada a sus viñetas para que tengan significado. Como sucede con las historias que aún están a medias, Divinity deja en el aire valoraciones más precisas y contundentes, pero en estos cuatro primeros números que contiene este volumen sí deja unas señas de identidad claras que merecen elogios. Kindt y Hairsine se atreven con conceptos muy poco habituales en el género, y eso hace que su cómic enganche no solo al lector habitual de superhéroes sino también al que busque relatos que se sustenten en atrevidos conceptos de ciencia ficción y no renieguen de ellos buscando comercialidad.

El volumen incluye los cuatro números de Divinity, publicados originalmente por Valiant entre febrero y mayo de 2015. El contenido extra lo forman las portadas originales de Jelena Kevic-Djurdjevic, Lewis Larosa, Butch Guice y Raúl Allén y un portafolio de bocetos.

Podéis ver imágenes de este título aquí y aquí. Y en nuestra galería de Facebook podéis acceder a todas las páginas que mostramos de todos los títulos que comentamos.

2 comentarios el “‘Divinity’ 1, de Matt Kindt y Trevor Hairsine

  1. victor vega
    16 octubre, 2017
    Avatar de victor vega

    Muchas ganas de hincarle los ojos a este……….
    Un saludo

    • juanrmillan
      19 octubre, 2017
      Avatar de Juan Rodríguez Millán

      Pues ya me contarás qué te ha parecido… ¡Gracias por comentar, de verdad!

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Esta entrada fue publicada en 16 octubre, 2017 por en Matt Kindt, Medusa, Trevor Hairsine, Valiant y etiquetada con , , .

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