‘X-O Manowar’ 4, de Matt Kindt y Doug Braithwaite

Editorial: Medusa.

Guión: Matt Kindt.

Dibujo: Doug Braithwaite.

Páginas: 32.

Precio: 2,5 euros.

Presentación: Grapa.

Publicación: Agosto 2017.

Si al analizar cada número de una serie mensual podemos utilizar los mismos adjetivos y razonamientos, puede quedar la sensación de que estamos ante una historia, si no aburrida, sí al menos rutinaria. Pero X-O Manowar es la excepción a esa regla. En el primer número (aquí, su reseña) quedó claro que íbamos a ver una serie trepidante con un protagonismo carismático, a caballo entre lo crepuscular, por el hecho de que se trata de un héroe cansado de serlo y que busca huir del combate, y lo espectacular, precisamente porque habla del regreso a la lucha de ese personaje. Llegamos ya al cuarto número, y la sensación sigue siendo la misma. Y es tremendamente placentera. Matt Kindt es un dominador del ritmo como hay pocos en el cómic norteamericano, y se nota que está cociendo a fuego lento, y lo de lento es un decir, algo mucho más grande. Podemos dar por cerrado un primer arco argumental, pero hay semillas que cristalizan en el final abierto de este número, uno de esos cliffhangers espectaculares por puesta en escena y por significado para el futuro de los que el cómic siempre ha disfrutado y que ahora son norma en la televisión. En manos de Kindt no hay mucha distancia entre estos dos lenguajes, el de la viñeta y en la pequeña pantalla, y quizá por eso el disfrute sea todavía más excepcional.

El caso es que Kindt es clásico. Y hasta reconocible en sus influencias y en los caminos que sigue. No busca una historia tremendamente innovadora, pero sí una que convenza en fondo y forma. El fondo lo pone él, la forma hasta ahora era cosa del sensacional Tomás Giorello y en este número pasa a serlo del dibujante Valiant por excelencia, Doug Braithwaite. Sería cínico decir que no se nota el cambio, pero sí se puede decir que lo que se nota no es para mal. Ambos se manejan en un estilo espectacular. Giorello quizá es más preciso, más contundente, mientras que Braithwaite es, por decirlo de alguna manera, algo más comercial, pero este cuarto número de X-O Manowar sigue siendo un auténtico festín visual, que desborda épica tanto en las escenas de batalla como en las de diálogo. En las segundas es quizá donde más se nota el cambio de Giorello a Braithwaithe, pero en general el tono sigue siendo muy bueno y la serie se disfruta como el blockbuster de ciencia ficción, aventura y acción que es. Y con el final de este número, Kindt se asegura tenernos pegados al asiento durante más tiempo. X-O Manowar es uno de esos tebeos trepidante que da gusto leer una y otra vez y el paso de los números no parece estar apagando esa llama. Al contrario. Es la misma sensación pero teniendo claro que mantener algo así es muy complicado y los autores lo están haciendo.

Valiant publicó originalmente el cuarto número de X-O Manowar en junio de 2017. No tiene contenido extra.

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