‘Hellboy en el infierno. Volumen 2: La carta de la muerte’, de Mike Mignola

Editorial: Norma.

Guión: Mike Mignola.

Dibujo: Mike Mignola.

Páginas: 152.

Precio: 19 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Junio 2017.

Sorprender es la mejor base posible para convencer cuando el creador de un personaje, prácticamente su autor único, se ocupa de una historia que se sale de la norma. Esto, que parece un trabalenguas, es la mejor manera de analizar lo que Mike Mignola ha hecho en Hellboy. En el infierno. Partamos de la base más evidente, y es que el personaje, un demonio, está muerto, y vuelve físicamente al lugar del que salió metafóricamente. Si eso no es un salto al vacío y sin red… Mignola, no obstante, aprende de sí mismo y además de adaptar su propia historia a un recorrido mucho más corto de lo que tenía en mente, como confiesa en el mismo volumen, le da una forma sorprendente por melancólica y por llegar a un punto que casi nadie habrá imaginado. Una historia como En el infierno se afronta casi como si fuera una resurrección. Le vemos en el infierno y esperamos verle salir. Queremos un cantar de gesta, un viaje heroico, una aventura memorable. Y Mignola nos da un cómic triste y melancólico, severo en sus formas y adusto en su fondo, que probablemente al acabar nos deje una sensación más cercana al vacío que a cualquier otra cosa. Pero es que justo esa es la historia que estamos leyendo. Es la historia de un hombre cansado, sin rumbo real y sin esperanzas de ningún tipo.

Mignola, en ese sentido, sabe darnos un nuevo Hellboy. Porque hay más referencias demoníacas que narrativas sin desdeñar ninguna de las dos, porque hay mucha más oscuridad que entretenimiento sin dejar de ser un tebeo que se lee con voracidad, y porque predomina la reflexión sobre la acción, aunque haya de todo. Que nadie piense que Mignola ha optado por una deriva que se olvidar de que hay un lector al otro lado de la página que espera un ritmo y algunas características reconocibles. En otras palabras, En el infierno sigue siendo Hellboy, aunque sea algo diferente al mismo tiempo. Lo que resulta evidente es que hay mucha sutileza en la historia que ha trazado el autor. No es una revisión de La divina comedia con Hellboy como protagonista, sino una manera muy personal de trazar el en el fondo irónico viaje de un demonio al infierno. Hay elementos muy personales y marcados del pasado del personaje, pero también es algo nuevo, conformando una mezcla que se agradece bastante. Es difícil, cuando un personaje se convierte en un icono, cuando tiene tantos años de publicación a sus espaldas, encontrar un buen punto de entrada a su viaje, pero En el infierno, por paradójico que parezca, aspira a jugar ese papel, porque da sentido a muchas cosas sin necesidad de conocerlas previamente.

A estas alturas, y precisamente por lo dicho, a nadie le va a sorprender el estilo de Mignola como dibujante. El estilo no, pero siempre sorprende con la ejecución. No es fácil saber cómo un tipo va a dibujar un tebeo y que aún así siga ofreciendo páginas que deslumbran a primera vista. Con la sencillez de siempre, con su economía de línea, con su formidable uso de las sombras, esta segunda mitad de En el infierno es Hellboy puro, lo que hace que el lector se sienta dentro de este singular universo incluso en los momentos en los que la melancolía del relato nos lleva a territorios emocionales no tan corrientes en este personaje. Y ojo a los detalles con los que Mignola nos provoca esas emociones, ojo al aspecto demacrado del propio Hellboy, y ojo al diseño siempre espectacular con el que el autor nos deleita en los personajes que acompañan a nuestro héroe. El predominio absoluto de lo demoníaco hace que enterremos un poco la faceta más aventurera y colorista de Hellboy y que nos adentremos en un terreno diferente. Diferente, inteligente y consecuente, que hace que En el infierno sea una obra intrigante, de la que merece la pena hacer una revisión casi desde ya para buscar matices que se puedan haber escapado. Mignola firma así un muy buen tebeo de Hellboy que acaba, además, cuando y como tiene que acabar.

El volumen incluye los números 6 a 10 de Hellboy in Hell y el 16 de Dark Horse Presents, publicados originalmente por Dark Horse entre octubre de 2015 y junio de 2016. El contenido extra lo forman un epílogo, un portafolio de bocetos y las portadas originales, todo ello obra de Mike Mignola.

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