CÓMIC PARA TODOS

‘Tom Strong’ 1, de Alan Moore y Chris Sprouse

Editorial: ECC.

Guión: Alan Moore.

Dibujo: Chris Sprouse, Arthur Adams, Jerry Ordway, Dave Gibbons, Gary Frank, Alan Weiss, Paul Chadwick, Gary Gianni, Kyle Baker, Russ Heath, Pete Poplaski y Hilary Barta.

Páginas: 384.

Precio: 34,50 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Mayo 2017.

Alan Moore podrá haberse despedido del cómic, pero el legado que ha dejado es inmenso y rico. Y puede que nunca haya sido un aficionado especialmente entusiasta de la figura del superhéroe, al que quiso matar (¿lo hizo?) en Watchmen (aquí, su reseña), pero siempre ha sabido interpretarla de una manera muy especial. Con Tom Strong practica malabares que nos pueden recordar en algunos momentos a los de Supreme (aquí, reseña de su primer volumen) o incluso a los de Promethea (aquí, reseña de su primer volumen), en tanto en cuanto supone contarnos la historia de un superhéroe que nos puede recordar a otros pero con un toque diferenciador que siempre parece exquisito. ¿Qué marca la diferencia en Tom Strong? Sobre todo, el continuo homenaje al pulp que hace Moore, insertando una historia digamos clásica dentro de la narración presente o apostando por el relato corto para expandir el universo del que nos está hablando. También se podría hablar del tono optimista, positivo y aventurero, que hemos visto por ejemplo en Smax (aquí, su reseña), derivado de Top 10 (aquí, su reseña) Y aunque funciona mejor cuando Moore se lanza a crear arcos argumentales un poco más extensos, no se puede negar la simpatía con la que se lee cada una de las pequeñas historias de todos los personajes de esta singular familia, no solo de su cabeza visible.

A Moore le encanta mezclar influencias para crear algo único y en Tom Strong lo hace. Nace como si fuera Tarzán y acaba convirtiéndose en una suerte de Capitán Marvel. Pero al mismo tiempo a su autor le hace gracia moverse en terrenos que hace no tanto tiempo hubieran sido de una incorrección política enorme, casando a su héroe protagonista, un personaje basado en la perfección física, con una mujer negra de origen tribal, y dándole una hija mestiza, lo que entre otras cosas le granjea una sugerente animadversión por parte de nazis supervivientes a la debacle del régimen en la Segunda Guerra Mundial. Porque Tom Strong, y ahí está la gracia, es un personaje cuasi inmortal y que se maneja bien en los viajes en el tiempo. Casi parece imposible mezclar más elementos. Moore mima a sus personajes y a su mundo, los trata con cariño y sin perder de vista el toque más aventurero, incluso aunque como base de la mejor historia de este primer volumen de la serie tengamos una especie de violación… de un hombre, de nuestro heroico protagonista nada menos. Esa combinación entre un tono aparentemente liviano y divertido y elementos que no podrían ser más turbios y oscuros es entretenidísima, porque satisface a públicos de muy distintas preferencias. ¿Superhéroes? Desde luego. ¿Pulp? También. ¿Ciencia ficción? Claro que sí.

Y visualmente la serie también engancha. Chris Sprouse es el encargado de dar vida al cuerpo central de la historia, y como tiene un trazo bastante amable pero a la vez carismático, encaja bastante bien con el tono aventurero de la serie. Pero es que Tom Strong, precisamente por la estructura ya comentada que lleva a insertar historias pasadas dentro de cada cómic, es un deleite visual que nos muestra a dos ilustradores por número. ¿Cómo resiste a ver de nuevo a Moore trabajando con Dave Gibbons? ¿O con otros ilustradores como Arthur Adams, Jerry Ordway o Gary Frank? La riqueza que esta alternancia provoca es parte esencial del juego que propone Moore. Y no busca Tom Strong romper estereotipos o esquemas tradicionales, es una serie visualmente bastante apacible e incluso tradicional. Pero como todo lo que vemos, sea tecnología, criaturas o arquitectura, encaja francamente bien en el mundo de este superhéroe, no hay queja posible. No la hay porque Tom Strong es un muy buen cómic, que abraza el lado luminoso y sencillamente divertido del superhéroe, ese que durante muchas décadas presidió el género, y que se beneficia del amplio bagaje cultural de Moore. No es una lectura erudita, al modo de The League of Extraordinary Gentlemen (aquí, reseña de su primer volumen), ni mucho menos, pero es mucho más que el tebeo ligero que aparenta ser.

El volumen incluye los 14 primeros números de Tom Strong, publicados originalmente por America’s Best Comics entre junio de 1999 y octubre de 2001.  El contenido extra lo forman una introducción de Alan Moore, las portadas originales de Alex Ross y Chris Sprouse y un portafolio de bocetos de este ilustrador.

Podéis ver imágenes de este título aquí y aquí. Y en nuestra galería de Facebook podéis acceder a todas las páginas que mostramos de todos los títulos que comentamos.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Introduce tu dirección de correo electrónico para seguir este Blog y recibir las notificaciones de las nuevas publicaciones en tu buzón de correo electrónico.

Únete a otros 418 suscriptores

Archivos

Categorías