‘Nimona’, de Noelle Stevenson

Editorial: Oceano.

Guión: Noelle Stevenson.

Dibujo: Noelle Stevenson.

Páginas: 272.

Precio: 13,95 euros.

Presentación: Rústica con solapas.

Publicación: Junio 2017.

Nimona nació como webcómic, en realidad incluso como el proyecto de una estudiante de Bellas Artes que no pensaba entonces en hacer mucho más. Pero se lanzó a publicarlo en Internet. Y gustó. Nimona entonces era una comedia, una especie de sátira sobre la figura del villano, aquí llamado Sir Trabuco Negroni, y de su ayudante, una jovencita que es quien da título a la historia. Después fue naciendo esa mezcla de fantasía medieval y ciencia ficción, fruto de un mundo en el que los conocimientos y la magia de ambos se mezclan con una naturalidad insospechada. Y el invento de Noelle Stevenson se acabó convirtiendo en un drama fascinante, sobre la relación entre el héroe y el villano y la delgada línea que les separa cuando escogen mal el bando, pero también sobre la identidad, la de una Nimona que es mucho más de lo que se aprecia a simple vista. Con un dibujo sencillo pero un diseño tremendamente intencionado, el tebeo va ganándose poco a poco al lector con simpatía, sinceridad y bastante espectacularidad, superando las barreras de una mezcla tan poco ortodoxa para que sea la historia la que hable, confirmando, por si quedaban dudas, que esa es la base que tiene que tener cualquier relato de ficción, independientemente del género o incluso de las pretensiones iniciales.

Porque Nimona arranca, en principio, sin demasiada ambición. De manera directa y sencilla. Empezamos con un malo de manual, con la joven que se postula como su ayudante y sus maquiavélicos planes. Pero ya desde ahí, desde las discrepancias entonces inocentes, Stevenson consigue ir complicando la trama de una manera fascinante. Surge un sistema político opresivo, un antagonista menos heroico de lo que sugiere su papel en esa sociedad, magia y ciencia entremezcladas para que esa dictadura tácita funcione, el control de la información para tener un pueblo adormecido, y el mismo conflicto personal de Nimona, que actúa como catalizador de una evolución impresionante en el personaje de Trabuco. Hay muchas capas en Nimona. Y de muchas de ellas probablemente no seremos conscientes hasta cerrar el libro. Porque para llegar ahí pasamos muchas páginas y el entretenimiento no decae. Cuando es más cómico, es un tebeo divertido. Cuando se llega a la parte épica y dramática, responde bastante bien. El problema que puede tener es que, quizá, todo el mundo no entenderá esa mezcla. Pero si se entiende, Nimona es una muy buena lectura, que deja un sabor de boca notable y que acaba cubriendo un viaje fascinante y completo, cerrando muy bien todas las tramas que tiene.

Puede que el lector más acostumbrado a la fantasía heroica o a la ciencia ficción encuentre un pequeño obstáculo en el estilo de dibujo de Stevenson, porque no es absoluto el camino más frecuente para el género. Pero tiene una razón de ser precisamente en que Nimona no quiere ser una historia al uso. No le interesa tanto entrar en los rincones más transitados del género como volcarse en lo que realmente le interesa, la relación entre los personajes. Y ahí, el género, por importante que sea para el relato, es secundario. Se agradece que Stevenson no haya querido tirar de tópico, que su protagonista no sea una mujer de medidas perfectas, sino más bien lo contrario, o que los supuestos héroe y villano de la historia presenten también un interesante conflicto en su aspecto, que muchas veces contradice el arquetipo. En todo caso, aunque haya quien pueda ver el dibujo de Nimona como algo simple, es siempre bastante eficaz. Lo es en la comedia, donde este tipo de trazo es bastante más habitual, pero también cuando la historia adquiere tintes dramáticos en el último tercio. Y eso, precisamente por ser este tebeo una mezcla de tantas cosas, tiene su mérito. Nimona es una de esas lecturas en las que se entra un poco por curiosidad y se sale habiendo disfrutado muchísimo del viaje.  Muy buena carta de presentación para Stevenson.

Harper Collins publicó originalmente Nimona en diciembre de 2015, recopilando el webcómic de Noelle Stevenson. El único contenido extra son los primeros bocetos de los personajes realizados por la autora.

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