Autor: Max.
Páginas: 88.
Precio: 25 euros.
Presentación: Cartoné.
Publicación: Septiembre 2016.
Cuando uno ha tenido y mantiene con una fuerza increíble una carrera tan larga como la de Max, es inevitable que el estilo, la sensibilidad y las referencias vayan cambiando. Para que esto se pueda apreciar, tendemos a hacer valoraciones cronológicas. Pero, claro, cuando hablamos de Max hay otros elementos a tener en cuenta. Pasmados es, en primer lugar, un libro de ilustraciones de Max. Sólo por eso, y sin añadir el espléndido acabado del volumen, ya merece la pena. Pero es que hay que añadir algo más. No es una recopilación de ilustraciones que siga el paso de los años. Es una recopilación temática. El Pasmados del título no es sólo una palabra llamativa. Es exactamente lo que vemos en su cubierta. Un ciclópeo personaje que mira de esa guisa al título, colocado en la lejanía, y que, sin quererlo, se convierte en reflejo del lector ante cada una de las láminas que ofrece el libro y que suponen un delicioso recorrido por las inquietudes de Max y por los personajes más emblemáticos de su producción en los últimos años. Jugando con el color, con el blanco y negro y hasta con la fotografía, el volumen va construyendo por sí solo una historia, una que no estaba en el corazón de cada una de sus imágenes por separado que se fue construyendo en la mente de Max hasta que las reunió para este libro.
Hay una rareza más en el volumen, una que habla de la categoría de Max ya no sólo como ilustrador sino también como narrador. ¿En un libro de ilustración? Sí, también ahí. Aunque no sea un cómic. Y es que cada una de las 45 imágenes que forman esta magnífica antología recibe el complemento de las palabras de Oliver Veek procedentes de su inédita Un mapa del pasmo. La forma en la que textos e imágenes se complementan es tan natural que invita a pensar que una y otra parte del libro se han creado en consonancia, incluso aunque se sepa que no ha sido así. Si se permite el fácil juego de palabras, Max nos vuelve a dejar pasmados con su genialidad, la que no nace sólo de sus lápices y rotuladores, sino que se extiende a muchos más apartados artísticos. Y precisamente por su imposible encasillamiento, Pasmados es al mismo tiempo un autohomenaje que Max se hace a sí mismo y el ofrecimiento a quienes se aventuren a abrir las páginas del libro de una genial puerta de entrada a su obra singular. Y como es, efectivamente, genial, quedan pocas dudas de que va a convencer con la misma facilidad a quienes no le conozcan de nada, a quienes le descubrieran cuando en 2007 ganó el recién instaurado Premio Nacional de Cómic con Hechos, dichos, ocurrencias y andanzas de Bardín el superrealista (aquí, su reseña) y a quienes hayan seguido con interés toda su carrera.
El volumen no tiene contenido extra.
Podéis ver imágenes de este título aquí y aquí. Y en nuestra galería de Facebook podéis acceder a todas las páginas que mostramos de todos los títulos que comentamos.