‘Batman. Cacofonía’, de Kevin Smith y Walt Flanagan

Editorial: ECC.

Guión: Kevin Smith.

Dibujo: Walt Flanagan.

Páginas: 144.

Precio: 15,95 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Septiembre 2015.

Los grandes nombres no siempre garantizan los mejores tebeos. El de Kevin Smith en Batman. Cacofonía puede acercar lectores, y en ese sentido siempre es lícito que las editoriales apuesten por profesionales de ese calado, pero el resultado es de los que siembra dudas sobre esta táctica. Smith, que sí había conseguido crear una historia espléndida en Green Arrow (aquí, su reseña), y que incluso supo encontrar un tono adecuado para el protector de Gotham en Batman ’66 / Green Hornet (aquí, su reseña), aquí arriesga mucho y no triunfa demasiado. No es tanto que Cacofonía sea un fracaso como que las apuestas para hacer de esta una historia diferente acaban siendo algo pobres. La proliferación de chistes de excusa sexual, el ambicioso y ahí sí fallado intento de alcanzar la cumbre narrativa que logró Alan Moore en La broma asesina (aquí, su reseña) con un diálogo sincero entre Batman y el Joker y lo difícil que es reconocer en algunos momentos de la historia al Caballero Oscuro son los principales problemas de una historia en la que, curiosamente, Smith pisa terrenos ya conocidos, pues es aquí donde quiere introducir al impactante villano que creó precisamente para Green Arrow. Los fans de Smith encontrarán elementos interesantes, los hay, pero es fácil decir que es el más flojo de sus trabajos para DC.

El problema de Smith está en que, pendiente de tantas cosas, no se sabe muy bien qué es lo que quiere contar. ¿Es un enfrentamiento definitivo con el Joker? ¿La presentación de Onomatopeya? ¿El cajón desastre de tantos y tantos villanos que recuerde a historias como Silencio (aquí, su reseña), El largo Halloween o Ciudad rota (aquí, su reseña)? ¿Está intentando Smith alcanzar una trascendencia superior a la media o no es más que una historia de entretenimiento? Cacofonía se mueve en una indefinición peligrosa que, de hecho, hace que no se termine de sentir como una historia verdaderamente propia de Batman más que por el extenso uso de su galería de villanos. Como tiene un misterio que se prolonga hasta el final, como ofrece un ritmo tan elevado y como el arranque de su tercer y último número es tan contundente, la lectura no es aburrida. Ahí están los puntos fuertes de la historia que imagina Smith. Pero, en realidad, es una historia que se olvida con la misma facilidad con la que se lee. Onomatopeya ya no genera la misma sorpresa que en Green Arrow y, salvo el Joker, el resto de los villanos de Batman tampoco son especialmente memorables en la historia de Smith, e incluso el papel de Maxie Zeus acaba reducido casi a la mínima expresión, un macguffin en el mejor de los casos y un problema narrativo en el peor.

Tampoco ayuda demasiado a que el sabor de boca que deja Cacofonía sea bueno el dibujo de Walt Flanagan. Smith explica en la introducción del libro que es el dibujante con el que quería hacer la historia, con lo cual eso también es achacable a su figura. Flanagan tiene un problema, y es que algunas de sus perspectivas son forzadas e irreales (por ejemplo, la viñeta del tercer número en la que se recuerdan los acontecimientos de La broma asesina), lo que deja en entredicho la anatomía de sus personajes en varias viñetas. Es verdad, como también dice Smith, que el ilustrador va de menos a más, y que en ese momento climático de la primera mitad del tercer número consigue sacar lo mejor de sus capacidades, pero tampoco llega a niveles demasiado memorables. Al menos eso sirve para que la puerta de salida de la historia encierra lo mejor de la serie, pero Cacofonía no pasa de ser un título indicado para completistas, bien de Batman, que disfrutarán sobre todo con el dilema moral en el que se ve inmerso cuando la vida de uno de sus enemigos está en el alambre, bien del propio Smith para seguir descubriéndole en su vertiente de escritor de cómics. Pero en cualquier caso faltan ganchos más atractivos que no sean los derivados de los dos grandes nombres de la portada, el de Batman y el de Smith.

El volumen incluye los tres números de Batman: Cacophony, publicados originalmente por DC Comics entre noviembre de 2008 y marzo de 2009. El contenido extra lo forman una introducción de Kevin Smith, las cubiertas originales de Adam Kubert y Bill Sienkiewicz, un boceto de Walt Flanagan y el borrador original del tercer número de la miniserie.