Guión: Brian K. Vaughan y Garth Ennis.
Dibujo: Tony Harris, Jim Lee y John Paul Leon.
Páginas: 144.
Precio: 13,95 euros.
Presentación: Rústica.
Publicación: Junio 2015.
¿Qué es exactamente Ex Machina? Brian K. Vaughan nos ha deleitado en los anteriores volúmenes con lo que parecía simplemente un cruce entre el cómic de superhéroes y el político. Esa es una de las formas en las que podría definirse Ex Machina, no hay duda. Probablemente sea la más acertada. Pero Vaughan nos ha ido colando una historia de ciencia ficción desde el principio, fascinante por su oscuridad y por su trascendencia. Puede que no se haya notado durante muchos momentos en los que el escritor ha puesto el acento en temas más concretos, pero, en realidad, esas pinceladas han estado en la serie desde el principio. Y ahora, en este noveno volumen, a las puertas del décimo y definitivo, esos detalles cobran un protagonismo esencial para lo presente y para lo poco que ya queda por contar. El caso es que la serie no sólo no se resiente, porque no abandona su tono más reconocible, sino que su ritmo se acelera y lleva al lector a pasar las páginas de forma casi ansiosa. Puede que no estuviera ahí precisamente la fuerza inicial de la serie, pero si se piensa detenidamente este momento tenía que llegar. Y cuando llega lo hace con brillantez, haciendo que varias de las tramas que Vaughan ha ido planteando confluyan de una forma terriblemente natural y eficaz, algo que parece fácil de hacer y que sólo está al alcance de los buenos escritores.
La pregunta sobre la identidad de Ex Machina como serie es todavía más lícita viendo el número con el que arranca esta entrega de la edición española, un agradable y emotivo homenaje que Garth Ennis y Jim Lee rinden a Vaughan y Tony Harris, en el que los creadores de este título aparecen como personajes en las entrevistas que el alcalde Hundred está haciendo para que su vida sea narrada en un cómic. La alusión al metalingüismo de Grant Morrison es el punto álgido de un divertidísimo número que nos recuerda lo bien que se desenvuelve Ex Machina en formas muy diferentes de narrar. Porque cuando Vaughan retoma el control, lo más oscuro se cierne sobre la serie, recordándonos que, en el fondo, esta siempre ha sido una historia compleja en el que hay muchas fuerzas en movimiento. Y en ese escenario la verdad es que Ex Machina es una serie que no deja de crecer e interesar. Los flashbacks, en esta ocasión, no son metáforas sobre la historia presente, que también, sino un complemento indispensable de lo que está sucediendo cuando Mitchel Hundred ya es alcalde. Por el ritmo es aquí más elevado que en entregas anteriores y por eso da la impresión de que las miles de cosas que suceden siempre en un guión de Vaughan están tan cerca de un punto climático ya sin vuelta atrás.
Cuanto más turbio es el relato de Vaughan, más partido saca Harris de lo que se le ofrece. Puede que en el último de los números del arco argumental que ocupa la mayor parte de esta novena entrega, Que suenen las campanas para despedir el año, estén las mejores ilustraciones que Harris haya hecho para la serie… y precisamente sin que Hundred la Gran Máquina estén presentes en ellas. Esa es la grandeza de la serie, que está describiendo a un mundo y no sólo a un personaje. Muchas veces, un cómic de Batman o de Spiderman sobreviven porque ellos son los protagonistas, porque el lector sabe ya tanto de ellos que se imagina los detalles que hacen que un tebeo sea mejor de lo que en realidad es. Pero de Ex Machina, a pesar de que estemos cerca de los 50 números, no sabemos tanto. Todavía estamos rellenando huecos. Y haciéndolo, además, con interés, con un esfuerzo que se agradece, con las ganas de saber qué va a suceder y qué fuerzas nos faltan por comprender. Ahí es donde Vaughan disfruta y donde permite que Harris se salga. La historia, además, nunca ha dejado de lado un protagonista esencial, Nueva York, y un suceso clave, el 11-S, y eso cobra ya todavía más fuerza cuando el final está tan cercano. Por eso Ex Machina es tan buena, porque tiene mil cosas que ver, que siguen ahí para ser descubiertas en cualquier momento.
El volumen contiene los números 40 a 44 de Ex Machina y el cuarto de Ex Machina Special, publicados originalmente por DC Comics entre febrero y octubre de 2009. No hay contenido extra.