‘Strange Tales’, de Steve Mannion

Editorial: Tyrannosaurus Books.

Guión: Steve Mannion.

Dibujo: Steve Mannion.

Páginas: 128.

Precio: 14,95 euros.

Presentación: Rústica.

Publicación: Julio 2015.

Cuando un autor tiene un universo personal tan extravagante como es el caso de Steve Mannion, lo mejor es entrar en él sin reparos, sin miedos y asumiendo que cualquier cosa puede pasar en cada página. Y mucho más si estamos ante un volumen titulado Strange Tales, nada que ver con la mítica cabecera de Marvel en la que tuvieron cabida personajes como Nick Furia o el Doctor Extraño, sino como declaración de intenciones de que lo que va a reunirse en estas páginas es precisamente una colección de cuentos verdaderamente sorprendentes. Tan bizarro es todo lo que sucede en estos relatos que casi da la impresión de que Mannion los va improvisando sobre la marcha, incluyendo todo aquello que le gusta, que le hace gracia, que le parece atractivo o con lo que simplemente está convencido de descolocar por completo al lector. ¿Tienen algún sentido estas historias sobre demonios que participan en guerras, dulces jovencitas de cuento que se saltan las convenciones del género o una pirata sexy que vuelve locos a todos sus compañeros de barco? En absoluto, pero ahí está lo que hace que sean tremendamente divertidas y originales, en que se trata de una sucesión inagotable de locuras protagonizadas por los monstruos más extraños, las mujeres más atractivas y los héroes más musculosos. En resumidas cuentas, una auténtica locura.

Aunque no hay una diferenciación en la edición (sí es clara por la temática), y aunque no hay demasiados altibajos entre los tres números que componen este volumen, puestos a escoger alguno da la sensación de que Strange Pirate Tales está por encima de los otros. Quizá la explicación esté en que sus personajes principales ya aparecía en The Bomb (aquí, su reseña), el anterior volumen de Mannion que se publicó en España. Da gusto comprobar que personajes como Browhole Jones o, sobre todo, la Marinera Lil, son capaces de aparecer en más de un momento de locura del autor. No obstante, hay un desenfreno similar en los relatos de guerra, en los de fantasía y en los de pirata, concatenaciones de ideas alocadas y rocambolescas, siempre divertidas porque apelan a gustos muy básicos y el deseo de pasarlo bien narrando por parte de Mannion y leyendo en el extremo del lector. No hay más pretensión en estas páginas que la de subvertir el orden y las normas de los géneros que trata, y eso lo hace con tal capacidad de entretenimiento que lo mejor que se puede hacer es aceptar lo que pretende Mannion y disfrutarlo ¿Quién puede resistirse a ver a Hitler firmando un pacto con el diablo, a dos aguerridos y sensuales guerreros luchando por sus vidas frente a unos monstruos inimaginables o a una pirata de formas imposibles vistiendo un top y unos shorts manejando a su antojo a todos los hombres a su alrededor?

Lo alocado que suena todo lo que pretende contar Mannion encuentra un estupendo reflejo en su estilo como dibujante, realista, sexy, divertido y extravagante cuando debe provocar cada una de esas impresiones en el lector. A veces, (en algunas páginas de varias historias pero sobre todo en el conjunto de Caperucita mortal, la segunda de las historias de Strange Fairy Tales) da la impresión de que su dibujo es algo apresurado, pero en las siguientes tiene unos acabados mucho más complejos, eliminando esa sensación. Y como en el fondo la apuesta de Strange Tales es la de la locura y el desenfreno más absolutos, es fácil asimilar y divertirse con el estilo de dibujo de Mannion, una mezcla entre lo asombroso y lo divertido que se ajusta a la perfección con los objetivos del tebeo. La propuesta de Mannion es muy personal, y seguramente habrá quien eche en falta una narrativa más fluida, un plan más definido y una coherencia interna más compleja, pero nada de eso está entre las pretensiones del autor, que sólo quiere divertirse, a lo bestia y sin barreras, colocando en la página elementos que le hagan sonreír y que encuentren la complicidad de un lector que asuma las reglas del juego y encuentre diversión en los mismos terrenos que él. Y ahí, como divertidísima rareza, Strange Tales parece francamente irreprochable.

El volumen incluye Strange Battle Tales, Strange Fairy Tales y Strange Pirate Tales, todos ellos publicados por Asylum Press en el año 2000. El contenido extra lo forman las portadas originales de estos números y varios pin-ups de Steve Mannion.