CÓMIC PARA TODOS

‘Paleo. Historias del cretácico tardío’, de Jim Lawson

PALEO portadalowEditorial: Tyrannosaurus Books.

Guión: Jim Lawson.

Dibujo: Jim Lawson.

Páginas: 222.

Precio: 21,95 euros.

Presentación: Rústica.

Publicación: Mayo 2015.

Pocas criaturas como los dinosaurios se han colado con tanta fuerza en la imaginación de espectadores y lectores de todas las generaciones. Siguen siendo algo infalible que se ha colado en películas de gran presupuesto (y ahí está el reciente estreno de Jurassic World para demostrarlo) y de serie B, en la literatura más respetada y en la más liviana, y han tenido un protagonismo claro en series de dibujos animados de todo corte, desde las comedias a la ciencia ficción. En el cómic no ha sido diferente, y los dinosaurios se han colado en historias de corte fantástico y entre los superhéroes de una forma bastante habitual. Pero Paleo. Historias del cretácico tardío es algo diferente. Jim Lawson narra la vida de estas criaturas en pequeños episodios, contados a través de cartuchos de texto, sin intención alguna de darles rasgos humanos a estos gigantescos seres pero sin el afán documental que puede sugerir esta forma de narrar. No es que no haya un claro componente didáctico, aunque corroborar la verosimilitud científica sea algo que corresponde a los expertos en paleontología y no a los lectores, pero lo que Lawson cuenta son historias que buscar despertar la empatía del lector. No suena como una tarea fácil teniendo en cuenta que sus protagonistas son criaturas extinguidas y que habitualmente se han utilizado en la cultura popular como violentos depredadores, pero el resultado es, como poco original.

Visto Paleo en conjunto, da la impresión de que Lawson ha querido dibujar un fresco de gran tamaño sobre la vida en el cretácico a través de sus pequeñas historias. Evita repetir a los mismos dinosaurios y encuentra rincones distintos en los que moverse, a pesar de que todas las historias no dejan de ser en el fondo peleas por la supervivencia, algo fácil de asimilar en un mundo dominado por la ley del más fuerte. Quizá ese sea el acierto más notable de Lawson, que consigue la empatía necesaria para que cada historia resulte importante sin poder recurrir a los clásicos roles de héroe y villano, no sólo porque sus protagonistas son animales, lo que ya de partido propone un alejamiento con respecto al lector, sino porque las reglas en las que funciona ese mundo no son extrapolables al nuestros. Y aún sin esa empatía de base, el autor consigue que cada segmento tenga emoción e interés. Y tenga o no una precisión científica, lo cierto es que todo lo que escribe resulta creíble. No sólo los comportamientos de los actores animales, sino incluso las características físicas y biológicas que atribuye a cada una de las criaturas de las que se vale para contar historias que no dejan de tener en el fondo esos componentes humanos que hacen más fácil la lectura. Incluso consigue un ritmo notable a pesar de la total ausencia de diálogos e incluso de sonidos.

Eso no deja de ser un riesgo para el Lawson dibujante. Sin más armas que los textos, y más viendo la apuesta por las grandes viñetas que hace a lo largo de toda la serie (salvo en el original capítulo que narra en total silencio y con todas las imágenes en un sugerente blanco y negro invertido) se corre el peligro de que más que una historia lo que el lector vea sea una colección de bonitas postales. Algo de eso hay, porque no hay forma de esquivar esa sensación con tantos dinosaurios como protagonistas, pero no es así en su conjunto. Por ello, cuando un dinosaurio ataca, se siente la adrenalina. Cuando está en juego la vida de una de estas criaturas desprovistas de la etiqueta de bueno o malo, el lector sufre con ella. Y no es nada fácil lograr eso cuando el principal reclamo de Paleo está en la verosimilitud del dibujo para que encaje al menos en lo que espera el ideario popular de un dinosaurio. Por eso lado, el triunfo es absoluto. Quien quiera ver dinosaurios, en Paleo los encontrará para todos los gustos y siempre con una claridad en el dibujo admirable. Pero Lawson no hace ilustración, sino cómic. No presenta, sino que desarrolla. Y por eso, incluso para quienes estén acostumbrados a otras formas de ver en acción a los dinosaurios, Paleo será al menos una pequeña gran curiosidad con la que disfrutar de estas criaturas como probablemente no lo hayan hecho nunca.

El volumen incluye los ocho números de Paleo: Tales of the Late Cretaceus, publicados originalmente por Zeromayo Studios entre mayo de 2001 y abril de 2004. El único contenido extra es una introducción firmada por la editorial que publica la obra en España.

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Esta entrada fue publicada en 29 junio, 2015 por en Cómic, Jim Lawson, Tyrannosaurus y etiquetada con , , , .

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