Entrevista con Paco Vílchez y Chechu Ramírez sobre ‘Abdel’

Abdel (aquí, su reseña) es el primer cómic que publican Paco Vílchez y Chechu Ramírez. La obra, ganadora del Premio Desencaja 2014, es una muy atractiva historia sobre un inmigrante que no logra su objetivo de llegar a España, es devuelto a territorio africano y allí vive una auténtica odisea en la que tiene que luchar por su vida. Es, efectivamente, una primera obra, pero tiene sobrados elementos de interés como para que los nombres de sus autores queden bien anotados, en espera de sus próximos trabajos. Por supuesto, hemos preguntado por esos proyectos en esta entrevista, pero sobre todo queremos saber qué es Abdel, cómo se desarrolla y el porqué de algunas de las decisiones narrativas que han adoptado sus autores. Esto es lo que nos han contado.

Contadme cómo nace Abdel, de dónde nace la idea y cómo surge la opción de trabajar juntos.

Paco: Abdel nace hará un par de años en el stand de la Facultad de Bellas Artes en el Ficzone de Granada. Estaba dibujando y probando unos rotuladores y salió ese hombre negro y canoso de rostro estropeado mirada melancólica (nota: ese boceto está incluido más abajo en esta entrevista). La opción de trabajar juntos surge una vez rechazado el proyecto totalmente mío a causa del dibujo. Como ya teníamos algún proyecto común en marcha, fue un paso natural.

Chechu: Sí, la verdad, yo también estaba detrás de Paco pendiente de respuestas, ya que le propuse dibujarlo yo si con su dibujo no llegaba a cuajar, en plan acoso y derribo (risas).

Abdel es la obra ganadora del Certamen de Cómic 2014 del Programa Desencaja del Instituto de la Juventud de la Junta de Andalucía. Contadme cómo fue ese proceso, por qué decidís presentaros a este concurso y que es lo mejor y lo peor de llegar a publicar de esta manera.

Decidimos presentarnos al Desencaja porque era el concurso más inmediato una vez decidimos hacer Abdel juntos y porque nos veíamos con muchas posibilidades de ganarlo. Lo mejor de ganar el concurso es que es una puerta de entrada al mundo de las editoriales, lo cual para autores noveles se hace una misión muy difícil a pesar de que se tenga calidad. Lo peor es que el carácter político de un premio otorgado por un estamento público es que no estamos viendo el respaldo a la obra ni el afán de difusión que merece.

Paco, como has dicho antes, al principio tú mismo tenías la intención de dibujar también el tebeo. ¿Por qué no lo hiciste? ¿Qué cambios ha habido entre tu Abdel y el que ha acabado dibujando Chechu?

Paco: No lo hice porque precisamente a Ricardo Esteban, editor de Dibbuks, no le gustó mi dibujo. Chechu ya le tenía echado el ojo a la historia y, de hecho, me había ayudado con el diseño de personajes, así que no le costó convencerme. Las diferencias son básicamente que Chechu dibuja mejor. Si bien yo tiro por un estilo más detallista en escenarios, el dibujo de los personajes de Chechu tienen una enorme frescura, personalidad y dinamismo que aportan una fuerza y potencia a la historia que yo, hoy por hoy, no alcanzo.

Chechu: Paco, me vas a sacar los colores (risas). Básicamente la principal diferencia es el cambio de estilo de Paco al mio de linea clara. Como bien dice, al ayudarle con el diseño ya estaba metiendo algo de mi estilo en su trabajo, luego fue depurar con mi linea.

Cuando se habla mucho de un tema, corremos el riesgo de insensibilizarnos, y de inmigración se habla mucho en España. ¿Qué le diríais al lector para convencerle de que esta no es una historia más sobre este tema?

Paco: Le recordaría que esta vez no hablamos de la situación de un inmigrante senegalés en Europa, como los que vemos a diario en las calles. No, en esta ocasión nos acordamos de los que ni siquiera llegan, los desaparecidos. Que quedan en un limbo como es el desierto del Sahara donde cualquier aventura que se te ocurra puede tener lugar.

Chechu: Cierto, si algo nuevo tiene esta historia es que se ha usado un poco de excusa el tema de la inmigración para darle otro enfoque y hacer una historia de aventuras con un ritmo muy vertiginoso en la que cualquier cosa puede suceder con giros muy tarantinescos.

Por contenido y por colorido, me resulta imposible no conectar la escena onírica con la de Dumbo. ¿La teníais en mente al escribirla o al dibujarla? ¿Qué buscabais con esa secuencia?

Paco: Yo planteé este sueño con una serie de imágenes y colorido de cierto corte psicodélico. Pero le dejaré la palabra a Chechu que es quién le ha dado una vuelta de tuerca.

Chechu: Pues la verdad que cuando me puse con estas escenas, más que preguntarle a Paco que se imaginaba, aparte de lo que ya vi en su pre-story, directamente le dije: «Paco, ¿que te parece si hago esto?». Intente centrarme mucho en el surrealismo y en la posibilidad de que en los sueños puede pasar cualquier locura, como inundar de lagrimas el interior de una fotografía. Por lo tanto me inspiró más Dalí que la ensoñación/borrachera de Dumbo, pero ahora que lo dices si que puede recordar en el color… ¡Qué malo es el subconsciente! (risas).

Hay dos detalles que me parecen muy interesantes en vuestra narrativa, y me gustaría que los dos me contarais cómo los habéis afrontado. El primero es el silencio, hay varias escenas sin diálogo ni sonido en el tebeo, y aunque algunas parecen obvias la primera sí que me encanta por atípica…

Paco: Me encanta la narrativa gráfica en la más estricta de sus definiciones. Cuando el sonido, aunque sea útil, no es necesario, me gusta llevar el guión a una sucesión de imágenes sin más. Me resulta muy elocuente.

Chechu: En este aspecto coincidimos los dos, estamos educados en que si la imagen es totalmente descriptiva para qué hay que reforzarla con texto si ya se entiende. Aparte de que la información visual es legible en cualquier idioma o edad. El silencio en una escena tan cruda le aporta dramatismo como el grito mudo en el cine.

Y el segundo son las elipsis, los fundidos en negro, sobre todo el segundo porque omite lo que seguramente muchos lectores esperarían, un clímax contundente. ¿Por qué ese salto?

En el caso del segundo fundido en negro, necesitaba un recurso para recortar páginas. Me hubiera gustado ser más descriptivo en el final pero no podía extenderme hasta la cantidad de páginas para la que inicialmente estaba diseñado este guión. Elegí un fundido en negro porque me parecía efectivo en el punto en el que se encuentra la historia y por, además, conectar en un sentido cíclico narrativo con el inicio de la historia, donde hay igualmente golpe y desmayo.

Chechu: Todos sabemos cómo es un golpe…

Por el estilo como dibujante de Chechu puede que en un primer vistazo alguien piense que el tebeo es menos adulto de lo que realmente es. ¿Siempre tuvisteis claro que este era el estilo para Abdel?

Chechu: Ambos pensamos que una linea más amable es igual de efectiva para contar una historia dulce o una amarga. Nos gusta el contraste que hace, en el cual parece que apacigua lo que sucede pero en realidad es totalmente explicito. Incluso puede impactar más ver ese tipo de escenas en la linea clara ya que no suelen darse y son más cómicas. Intentamos aportar identidad.

Abdel es vuestro primer tebeo publicado. ¿En qué notáis vosotros que es una obra primeriza y en qué creéis que lo puede notar el lector?

Paco: Aunque hemos cuidado al máximo la obra, hay errores argumentales, narrativos y de dibujo que un lector experimentado puede percibir.

Chechu: Quiero pensar que para el tiempo que se nos dio funciona a las mil maravillas (risas). Todo es mejorable en esta vida pero también hay que aceptar lo que se ha hecho. Todo es camino y aprendizaje, el siguiente sera mejor que este pero no mejor que el de después.

¿Vais a seguir trabajando juntos? ¿Qué proyectos tenéis ya en marcha, tanto como equipo como individualmente?

Paco: Sí. Por supuesto. Tenemos en movimiento un cómic sobre vampiros contado desde un punto de vista muy novedoso y renovador en el caso de la tan sobada temática vampírica. También estamos trabajando en un proyecto de ciencia ficción que creemos que tiene un enorme potencial por temática y calidad gráfica, los mejores dibujos que Chechu ha hecho hasta ahora. Esperamos tener noticias pronto. Además, estoy escribiendo una novela de fantasía.