‘Serie B’, de Deamo Bros.

Editorial: Diábolo.

Guión: Raúl Deamo.

Dibujo: Danide.

Páginas: 90.

Precio: 11,95 euros.

Presentación: Rústica con solapas.

Publicación: Abril 2015.

El sencillo título de este tebeo, Serie B (no confundir con el de idéntico título obra de Andrés G. Leiva publicado hace unos meses por Dibbuks, reseñado aquí) es una abierta predisposición a recibirlo con cariño. El cine de ciencia ficción y fantasía que llevó con orgullo esa etiqueta es una referencia para muchas generaciones, y los Deamo Bros, Danide y Raúl Deamo, rinden con este cómic su pequeño gran homenaje a esta forma de entender los relatos episódicos más sorprendentes, los que muchos espectadores aprendieron a amar con series como The Twilight Zone o, años más tarde, Cuentos asombrosos. Y lo que al principio da la impresión de que no va a ser más que un simpático homenaje, porque en realidad tendemos a pensar que el homenaje no es más que eso, un homenaje carente de una propuesta más arriesgada, acaba siendo una formidable antología de ciencia ficción que los Deamo Bros conectan de una forma extraordinaria tanto a ese recuerdo juvenil que nos inspiran tantas y tantas películas como la actualidad más contemporánea. La mezcla es divertida, imaginativa, sincera y más compleja de lo que sugiere esta propuesta en un primer vistazo. Incluso irreverente por momentos, porque no hay otra forma de analizar un libro de relatos en el que hasta una particular versión del director Peter Jackson se cuela como protagonista de una de las historias.

Serie B lo conforman siete relatos y un dossier extra con otras cinco historias más. Todo, en realidad, muy breve, pero por esa misma razón muy adecuado al propósito del tebeo. Lo que hace Raúl Deamo es partir de bases que bien podrían haber servido para esas películas de serie B a las que homenajea o, de nuevo hay que insistir en ello por el formato escogido, episodios de series como las mencionadas para después trasladarlos a una realidad muy cercana. Si en La conciencia del silicio las máquinas se rebelan, la respuesta es escapar en un 600; si en Siempre es lunes hay que encontrar un experto que asesore a un tipo que no puede escapar del primer día de la semana, ese es Eduardo Punset; si en Invasión estival una localidad costera es objeto de la visita de descontrolados jóvenes alienígenas que buscan pasarlo bien, esa es Lloret de Mar; y si El increíble piso menguante tiene que estar en algún lugar, ese es el Eixample barcelonés. El guionista despliega tal cantidad de recursos para fusionar de forma natural esa ciencia ficción de corte clásico con conceptos tan actuales que no hay más remedio que ir divirtiéndose cada más según se pasan las páginas. Y que no se trata sólo de buenas ideas, las ejecuciones son genuinas, simpáticas, delirantes a veces, pero siempre muy adecuadas al objetivo de la obra, convirtiendo lo cotidiano en algo tan fantástico como hilrante.

El mismo cariño que despierta el concepto del libro desde su título y las historias en cuanto se aprecia el despliegue de imaginación que ofrecen es el que se puede ver en el dibujo de Danide ya desde ese primer vistazo. Y es que cada historia arranca con una portadilla que homenajea a un filme clásico de una forma evidente. Dejaremos que el lector descubra o investigue las referencias, pero son tan divertidas como la frase popular que acompaña al arranque de cada uno de los relatos. Como esas ilustraciones ya encandilan, es muy fácil que el resto del trabajo de Danide convenza de la misma manera. De trazo sencillo pero con una gran capacidad para que los personajes destilen emociones, el ilustrador aporta unidad al conjunto y, sobre todo, acepta de una forma moderna la ingenuidad que presidía los diseños de criaturas, robots y tecnología en los años en los que la serie B era dominante en este terreno de fantasía. Así se aprecia en los seres que aparecen en De Marte a la Tierra o en la terriblemente delirante El ataque de los guionistas zombis, de largo la más rocambolesca de las historias de esta antología. Serie B, con un delicioso bitono que sólo se rompe en el dosier extra y también de forma brillante, se convierte así en uno de esos tebeos que acaban sobrepasando las expectativas iniciales. Porque con estos autores se espera un tebeo bueno, pero acaba siendo muy, muy bueno.

El único contenido extra es una introducción de Jan.