Guión: Kieron Gillen.
Dibujo: Salvador Larroca.
Páginas: 52.
Precio: 1 euro.
Presentación: Grapa.
Publicación: Mayo 2015.
Pensar en Star Wars es pensar en Darth Vader. Quién sabe si el Episodio VII que llegará a los cines el próximo mes de diciembre puede cambiar esa percepción, pero a día de hoy esa asociación es total, hasta el punto de que Vader es el baremo de todas las cosas. Si un escritor sabe llevar a buen puerto una historia con Vader, es que ha hecho un buen trabajo. Si un ilustrador es capaz de trasladar a la página el impresionante aura de poder que rodea al Lord Oscuro del Sith, es que sus ilustraciones han logrado pasar la prueba. El primer número de Darth Vader, la segunda de las series de Marvel sobre el universo cinematográfico creado por George Lucas puede presumir de tener ambas cosas, un fantástico guión de Kieron Gillen y un espléndido dibujo de Salvador Larroca. En muy pocas páginas, Gillen y Larroca consiguen que se vea, se sienta e incluso se tema a Vader. Por lo que hace, por lo que dice y por cómo se le ve. No hay mejor prueba de que se trata de un tebeo importante dentro de esta mitología. Es evidente que el objeto de estos lanzamientos es recuperar la cultura más clásica de la saga, y Gillen rinde cuentas mostrando a un puñado de viejos conocidos, hilando de una manera espléndida lo que ya sabemos de la historia sin necesidad de haber leído ningún cómic, lo que se nos contó en las películas, con la historia que desea contar. Y describiendo además con mimo a Vader, sea con sus actitudes, sea con pequeños guiños como la memorable splash page doble con la que termina este primer número.
Ese final también sirve como vara de medir para Larroca, que tiene la brillante osadía de incluirse a sí mismo como personaje en un par de viñetas. Y el resultado no puede ser más atractivo. Su Vader es impresionante, con una calidad casi fotográfica con respecto al Vader más clásico. Se nota que su referente es el cine, que ha querido mostrarnos al Vader que todos conocemos y no a una evolución de Vader adaptada a sus lápices, y por eso convence desde el principio. Lo hizo con la total inmersión que permiten sus dibujos en el mundo de Star Wars, algo que Gillen le deja en bandeja arrancando desde un escenario muy familiar para los aficionados de la saga, pero sobre todo desde la presentación de Vader en todo su esplendor, como no podía ser de otra forma en una doble splash page. Sólo se puede imaginar el férreo control que Lucasfilm impone a estos cómics, pero sería injusto limitar a esas decisiones editoriales y empresariales lo bien que Larroca recoge la imaginación visual que tiene este universo, la facilidad que tiene para todo encaje en lo que cabe esperarse de un tebeo de Star Wars pero que al mismo tiempo deje margen para las sorpresas y para el lucimiento de Larroca como dibujante. Porque de todo hay, y parece mentira que se perciba un acierto tan grande en tan pocas páginas. Star Wars. Darth Vader arranca con mucha fuerza, cumple con el objetivo, más complejo de lo que parece, de presentar de nuevo a un personaje que todo el mundo conoce y de sentar las bases para una historia muy interesante. Así da gusto.
Marvel publicó el primer número de Star Wars: Darth Vader en febrero de 2015. El contenido extra lo forman la ilustración de Adi Granov para la cubierta y páginas de avance de las otras dos series de este universo publicadas por Marvel, Star Wars y Princesa Leia.