CÓMIC PARA TODOS

‘Las crónicas de Excálibur. Primera crónica’, de Jean-Luc Istin y Alain Brion

las cronicas de excalibur comic 1Editorial: Yermo.

Guión: Jean-Luc Istin.

Dibujo: Alain Brion.

Páginas: 128.

Precio: 30 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Febrero 2015.

Es fascinante ver cómo una historia mil y una veces contada puede seguir teniendo elemento de interés y de cierta originalidad. Las crónicas de Excálibur no deja de ser la enésima revisión los mitos artúricos, contados desde un tiempo anterior al mismo Rey Arturo, cuando las maquinaciones de Merlín son el centro de la historia, pero Jean-Luc Istin y Alain Brion firman uno de esos álbumes que entusiasman sin remedio. Lo hace, sin ningún género de dudas, desde el apartado visual, porque las ilustraciones de Brion son bellísimas y lucen de una forma excepcional en el gran formato, pero no se quedan ahí los méritos de esta serie. Istin encuentra lazos familiares y religiosos (ahí está el principal enfoque innovador, en el choque entre las creencias paganas y el cristianismo que se desarrolla alrededor de la historia de Excálibur) que le sirven para recorrer nuevos caminos, haciendo que la historia que todo el mundo conoce vaya fluyendo pero con nuevas motivaciones, con nuevas debilidades y con un mayor protagonismo para personajes que habitualmente se quedan en la sombra de estas leyendas, sobre todo Uther Pendragón pero también Morgana, cuyas decisiones son vitales para comprender no sólo el devenir de los mitos artúricos sino el propio papel que juega Merlín en esta tragedia.

Istin es un escritor hábil y Las crónicas de Excálibur lo demuestra. Hay tantas versiones de esta historia que es fácil recoge lo mejor de algunas de ellas para componer una nueva. Istin no lo hace. Es verdad que hay acontecimientos que se repiten, pero con sus palabras el relato parece algo completamente original. Y sin necesidad de transgredir el material original. Parece difícil, lo es en realidad, pero él sale de ese trance con enorme talento. Lo hace, sobre todo, porque su preocupación no está sólo en la historia, sino también en los personajes. Parece algo evidente, pero no lo es. Es de sobra sabido que hay que llegar al nacimiento de Arturo, a que Excálibur esté clavada en la piedra, pero esos hechos no son forzados, sino el resultado del fluir natural de una historia que fascina a muchos niveles. Es la de Uther Pendragon en su intento de ser el rey de toda Britania, la de Merlín en la búsqueda del auténtico líder que pueda poner fin a una guerra interminable, pero también la del reino de Avalón de perdurar o la de Morgana por sobrevivir ante una circunstancias siempre adversas. La fascinación por Excálibur está además muy presente a uno y otro lado de la página, entre los personajes y entre los lectores, porque es el lazo que hay entre todo los elementos que teje Istin con tanto acierto.

Con todo, los dos primeros álbumes de Las crónicas de Excálibur son una obra que entra por los ojos. Afortunadamente, su lectura llega a ser fascinante, sobre todo para quien ya manifieste un interés previo por la temática en la que se centra la serie, pero si hay algo que destaca con fuerza en la serie es su dibujo. Alain Brion firma dos entregas formidables, en los que sabe conjugar los elementos realistas y los fantásticos; la belleza de las miradas y los cuerpos con la brutalidad de la violencia que marca los tiempos en que se enmarca la historia; la delicadeza de las mujeres, mucho más que simples objetos de deseo, con sus personalidades increíblemente fuertes y marcadas (puede que esta sea una de las mejores encarnaciones de Igraine que se haya visto nunca, y Morgana, todavía niña, apunta altísimo también). Cada viñeta de Brion rezuma vida y, sobre todo, verosimilitud, lo que es especialmente importante cuando se está construyendo con ilustraciones un mundo de ficción como el de Camelot y sus antecedentes, con dioses paganos y cristianos, con criaturas fantásticas y poderes nacidos de la imaginación. Las crónicas de Excálibur es todo eso y mucho más, y por eso es difícil que pueda defraudar, porque cubre aspectos ya conocidos de los mitos, otros mucho más ocultos y lo que es más importante, una historia construida con con mucha inteligencia para que se multipliquen las motivaciones y deseos.

El volumen incluye los dos primeros volúmenes de Excalibur Chroniques, Pendragon y Cernunnos, publicados por Soleil en julio de 2012 y agosto de 2013 respectivamente. Los contenidos extra son las portadas originales de Alain Brion y una guía de personajes.

2 comentarios el “‘Las crónicas de Excálibur. Primera crónica’, de Jean-Luc Istin y Alain Brion

  1. Litri
    7 septiembre, 2015
    Avatar de Litri

    Me ha encantado… Quiero más!!!

    • juanrmillan
      9 septiembre, 2015
      Avatar de Juan Rodríguez Millán

      Lo suponía, je, je, je… A ver cuándo nos llega el siguiente volumen…

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Esta entrada fue publicada en 6 mayo, 2015 por en Alain Brion, Cómic, Jean-Luc Istin, Soleil, Yermo y etiquetada con , , , , .

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