‘La Cosa del Pantano de Alan Moore’ 6

Editorial: ECC.

Guión: Alan Moore, Stephen Bissette y John Totleben.

Dibujo: Rick Veitch, John Totleben, Stephen Bissete, y Tom Yeates.

Páginas: 208.

Precio: 17,95 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Enero 2015.

Con este sexto volumen finaliza la etapa definitiva de La Cosa del Pantano, la que escribió Alan Moore en la década de los 80, una que todavía no ha sido superada con el personaje, que alcanzó aquí y de esta manera su punto más álgido. El resultado del trabajo de Moore no sólo fue la carta de presentación más extraordinaria que había visto la industria norteamericana del cómic, sino una de las primeras grandes muestras de que el cómic tenía un hueco enorme para lectores adultos, incluso con personajes de editoriales mainstream. Leído por separado, probablemente el final de esta enorme saga no sea lo mejor que ofrece, eso quedó algunos volúmenes atrás, pero también es bastante cierto que no es fácil hacer una división entre estos números y los anteriores porque todo forma parte de un meticuloso plan, de un periplo programado, audaz en todo momento y coherente en su desenlace. Quizá en eso se note que dos de los números que se incluyen en este libro final los escriben Stephen Bissette y John Totleben en lugar de Moore. Y son buenos, pero puede que les falte algo para llegar a la altura del principal ideólogo de esta formidable etapa. O a lo mejor simplemente es que el paladar ha saboreado tanto en esta etapa que el nivel de exigencia es casi insoportable. En cualquier caso, este libro es también una lectura obligada para conocer el final de este hermoso viaje.

Puestos a encontrar alguna pega, quizá el último de los episodios no termine de redondear tan brillantemente el conjunto, quizá haya algo de prisa, puede que esto tuviera que ver con necesidades editoriales o incluso con las excentricidades ya conocidas de Moore. Pero mirar con una mayor dureza ese desenlace no es más que la envidia de quien está a este lado de las viñetas por haber leído tanta genialidad en esta serie. Incluso en este mismo volumen. El formidable número que Moore narra únicamente con cartuchos de texto es una de las más atrevidas propuestas de ciencia ficción y psicología compleja no ya de aquellos años en los que se publicaba esta serie, sino de las últimas décadas. Es ahí, tan cerca de la despedida, donde se aprecia que Moore nunca le perdió el pulso a la serie, también con el espléndido uso de personajes como Adam Strange (el número en el que aparece Darkseid es precisamente el que escribe Veitch) y de una historia que se narra en buena medida a través de un idioma alienígena que ni siquiera traduce, o usando conceptos tan formidables como un mundo completamente cubierto de vegetación peo con consciencia, lo que provoca más de un problema a la Cosa del Pantano. La despedida, significativa, tiene momentos de una bellísima poesía narrativa, de una delicadeza que siempre estuvo presente en la serie y que alcanza aquí sus mayores cotas.

A que las sensaciones sean positivas ayuda indudablemente el buen dibujo, mejorando número a número, que tuvo esta etapa de La Cosa del Pantano. En este volumen final es muy fácil que las miradas se vayan al trabajo de John Totleben en ese mencionado número de ciencia ficción pura, splash pages brillantes, deslumbrantes e hipnóticas, cumbre visual probablemente de este largo relato. Pero hay que encontrar también en ese pequeño relato incrustado en el tramo final de la odisea de la criatura que una vez fue Alec Holland la culminación de un proceso. Si la serie arrancó con un dibujo que hoy en día puede verse como algo anticuado, desde luego muy propio de la época en la que fue publicada la cabecera, la evolución ha sido palpable. Primero con elementos narrativos originales e innovadores que ayudaron a que los guiones de Moore encontraran una plasmación todavía más asombrosa. Después, con un trazo cada vez más maduro y arriesgado. Nunca perdió un estilo cercano al momento de su existencia, pero poco a poco encontró las claves para perdurar. Totleben, Stpehen Bissette con el cierre del ciclo y Rick Veitch con la mayoría de números de este último libro cierran la aportación visual a una etapa que todo el mundo identifica con Alan Moore pero de la que ellos pueden sentirse al menos tan orgullosos como el escritor británico. Todo lo bueno acaba. Lo extraordinario también.

El volumen incluye los números 57 a 64 de Swamp Thing, publicados originalmente por DC entre febrero y septiembre de 1987. El contenido extra lo forman las portadas originales de Stephen Bissette y John Totleben y una introducción de Bissette.