CÓMIC PARA TODOS

‘Página negra’, de Frank Giroud, Denis Lapière y Ralph Meyer

PAGINA-NEGRAEditorial: Spaceman Books.

Guión: Frank Giroud y Denis Lapière.

Dibujo: Ralph Meyer.

Páginas: 120.

Precio: 25 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Diciembre 2014.

Lo que plantea Página negra es una narración doble. Por un lado, la historia de una joven periodista busca la entrevista de su vida, a un escritor que nadie ha visto y del que sólo se conoce el nombre a pesar de los best-sellers que ha publicado. Por otro, el de una refugiada del Líbano que busca cambiar su vida y acaba buscando al soldado israelí que no acabó con su vida. Y entre ambas mujeres, un hombre, ese escritor que moldea la realidad y la ficción a su antojo, provocando una fascinación en el lector que abarca diferentes aspectos. Es él quien, de forma muy diferente, da sentido a esas dos mujeres, y es a través de él, por mucho que sea el más secundario de los tres tres, como Frank Giroud y Denis Lapière construyen una intriga soberbia. Página negra se puede convertir en un ejercicio de búsqueda de agujeros en la trama, pero no se van a encontrar. Ni siquiera está tan sujeto a la casualidad como suele pasar en otras obras de misterio, fundamentalmente en el cine, y cada giro es tan natural que la sorpresa parece garantizada. Por supuesto, habrá quien anticipe lo que está pasando entre estos tres personajes, pero ni siquiera eso arruina una lectura madura y serena, arriesgado y muy calculada, que además se beneficia en la ejecución final con un espléndido dibujo de Ralph Meyer.

Lo más fascinante de Página negra está en la habilidad de Giroud y Lapière para que ninguno de los elementos individuales que ponen sobre la mesa se apodere de la historia en detrimento de los otros. Ninguno de los tres personajes es más fascinante que el otro, los tres forman un triángulo espléndido y por separado podrían haber sustentado una gran historia, hasta el punto de que la novela gráfica ofrece esa posibilidad, leerla en diferentes ocasiones pensando en que el centro narrativo está en uno de los tres. Siendo los personajes formidables, quizá lo mejor del trabajo de Giroud y Lapière, hay que valorar el giro más sorprendente de la historia. Pero este no devora ni a los personajes ni a la historia antes planteada. El misterio tampoco se impone a los personajes o la denuncia del conflicto en Oriente Medio que también se desliza en sus páginas. Y así, el combate interior que plantean los autores con todos sus elementos acaban conformando una historia magnífica, absorbente y magnética. Pero el cómic va aún más lejos. No sólo es un fabuloso ejemplo de metalenguaje, en el que cada irrupción de la novela de ficción que hay en el relato llega de forma fluida y nada intrusiva, sino que además muestra una maravillosa forma de utilizar el tiempo, supeditada a la historia y no al efectismo.

En ese último aspecto, la diferenciación de tiempos narrativos y de cada una de las dos historias narradas, juega un papel vital Ralph Meyer. La verdad es que su dibujo engancha desde el primer vistazo, porque sus personajes son carismáticos, sus escenarios reconocibles y su forma de encerrar la realidad en cada viñeta sumamente interesante. Pero cuando pega un salto en el tiempo, en el espacio y en los protagonistas es cuando de verdad demuestra el calibre de su trabajo en Página negra. E incluso sabiendo que no llega a abandonar nunca una composición de página muy clásica, se encuentran elementos narrativos de primer nivel, como el maneo de los silencios o incluso de los ruidos (la escena del tiroteo, con el ruido de las ametralladoras naciendo en una página y continuando en la siguiente sería el mejor ejemplo). El color, labor en la que Meyer cuenta con la colaboración de Caroline Delabie, es el sublime colofón a un brillante trabajo, como evidencia la viñeta en la que acaban confluyendo las dos narraciones. Página negra es fascinante porque sus autores juegan con el lector a su antojo, porque se divierten eliminando las fronteras de la página y creando un nivel de realismo espectacular en todos los ejes que les sirven para construir su relato, incluso finalizando con un claro guiño a quien está al otro lado de la página: «¿Quién va a discutir el poder de la imaginación?». Eso es lo que se pregunta un personaje al final. Pues eso.

Futuropolis publicó originalmente Page noir en septiembre de 2012. El contenido extra del volumen lo forma un portafolio que describe la biografía de los personajes junto a varios bocetos de Ralph Meyer y el proceso de una página de guión.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Introduce tu dirección de correo electrónico para seguir este Blog y recibir las notificaciones de las nuevas publicaciones en tu buzón de correo electrónico.

Únete a otros 418 suscriptores

Archivos

Categorías