‘Harley Quinn’ 1, de Amanda Conner, Jimmy Palmiotti y Chad Hardin

Editorial: ECC.

Guión: Amanda Conner y Jimmy Palmiotti.

Dibujo: Chad Hardin, Stéphane Roux, Amanda Conner, Becky Cloonan, Tony S. Daniel, Dan Panosian, Walter Simonson, Jim Lee, Bruce Timm, Charlie Adlard, Adam Hughes, Art Baltazar, Tradd Moore, Dave Johnson, Jeremy Roberts, Sam Kieth y Darwin Cooke.

Páginas: 200.

Precio: 18,50 euros.

Presentación: Rústica.

Publicación: Diciembre 2014.

Harley Quinn, la compañera del Joker y miembro del Escuadrón Suicida en el arranque del nuevo universo DC, está loca. Y Harley Quinn, la serie escrita por Amanda Conner y Jimmy Palmiotti, es una locura. Parece lógico, pero no es tan fácil llegar a esa conclusión. Harley es un personaje especial, creado en Batman: The Animated Series por esos genios que son Paul Dini y Bruce Timm, pero casi siempre con un no demasiado atractivo papel secundario en Escuadrón Suicida de forma reciente y antes en Gotham City Sirens, incluso en muchas historias en las que el Joker estaba muy por encima de ella. Es verdad que tuvo sus momentos de gloria, incluso tuvo su propia serie en el año 2000 que duró 38 números y contó con Terry Dodson como dibujante estelar. ¿Es esta nueva versión de Conner y Palmiotti, pareja en la vida real, la serie definitiva del personaje? A veces lo parece, y a veces no tanto, pero lo que sí parece claro es que están firmando la locura que necesita Harley? Hay muchas ideas muy buenas, aunque la mayor locura de todas y la más celebrada a este lado de la página está en el número 0, una absoluta frikada en la que la propia Harley se asume como un personaje de cómic que va pidiendo de forma fantasiosa a numerosos dibujantes que interpreten sus historias, y eso, siendo una entrada inmejorable, en el fondo resta un mínimo de efecto a una serie que todavía tiene margen de progresión.

Con lo divertido que es el número 0, hay que tomarlo sólo como una introducción a la locura que hay en la cabeza de Harley. Y qué locura, con guiño incluido a la mejor historia jamás escrita del personaje, Amor loco (aquí, su reseña). La historia de la serie propiamente dicha arranca en las dos últimas páginas de ese número cero, cuando la vida de Harley da un vuelco: es dueña de un edificio en Nueva York. El cambio de aires permite a Conner y Palmiotti dar rienda suelta a todo lo que se les pueda ocurrir sin la necesidad de contar con Batman, algo que viene bien para que el personaje crezca. Eso no quiere decir que se dejen de lado sus viejos lazos, porque Hiedra Venenosa tiene un divertidísimo papel en un segmento del relato, pero sí que hay una clara intención, la que suele tener siempre una serie nueva, de crear un círculo de secundarios nuevos. Ahí es donde la serie no termina de ser todo lo original que podría haber sido, porque recuerda incluso a títulos de la competencia como Hulka (aquí, reseña de su primer número), aunque todo se lleva a extremos tan locos que a veces sí parece algo completamente nuevo. Como es una locura inteligente, que se ríe de todo (¡hasta de la propia DC y sus continuos relanzamientos!), la diversión no cesa en ningún momento y cumple con lo que se puede esperar de un personaje como Harley y su incomprensible psique.

De ese número 0 dibujado por casi una veintena de autores entre los que están Walter Simonson, Adam Hughes, Jim Lee, Bruce Timm, Sam Kieth o Darwyn Cooke, además de la propia Conner, poco más hay que decir. Sólo que se disfrute como la sensacional propuesta bizarra que es. A partir de ahí, y con alguna pequeña presencia de Stéphane Roux, el dibujante es Chad Hardin, y el suyo es un muy buen trabajo. Es verdad que por momentos se echa en falta el viejo atuendo de Harley, pero Conner y Palmiotti le ponen en bandeja a Hardin un festival de vestuario («nunca entenderé por qué Superman lleva la misma ropa todos los días») para que se luzca en ese aspecto y en otros. Y es que hay tantos elementos completamente locos en la historia que dibujarlos mal casi habría sido delito. Hardin hace que Harley sea alocada y simpática, pero también peligrosa y psicótica, sin perder ese elemento sexy que también es característica del personaje desde sus inicios. Incluso la caricatura funciona, lo que también le ayuda, junto con las interesantes salidas del guión, a que la violencia no sea tan descarnada como lo sería en una serie realista (con decir que hay cuerpos partidos por la mitad y atravesados por un cuerno de rinoceronte, queda dicho todo). Harley Quinn convence con relativa facilidad. Es la serie divertida que necesita el personaje. Pero Conner y Palmiotti todavía pueden hacer más con ella. Confiemos.

El volumen incluye los números 0 a 8 de Harley Quinn, publicados originalmente por DC entre noviembre de 2013 y julio de 2014. El único contenido extra son las cubiertas originales y alternativas de Amanda Conner, Stéphane Roux, Adam Hughes, Tommy Lee Edwards, RC Stoodios, Sergio Aragonés, Mike Allred, Ant Lucia y Dave Johnson.