’13 historietas de terror ibérico’

Editorial: Diábolo.

Guión: César Hercé, J. L. Iglesias, Ángel Rodríguez, CABHUR, Mannfred Salmon, Santiago Girón, Alfonso Bueno, Álex Ogalla, Fátima Fernández, David Braña, Ricardo Vilbor, Vicente Navarro, Taco Silveira y Carmelo González.

Dibujo: Mauro Vargas, Santos Zaballos, Ángel Rodríguez, Lisandro Estherren, MED, Santiago Girón, Diego Simone, Juanma Hinojosa, Ismael Canales, J. M. Aguilera, Paco Zarco, Dani Montero, Taco Silveira y Rubén Sánchez.

Páginas: 120.

Precio: 11,95 euros.

Presentación: Rústica con solapas.

Publicación: Diciembre 2014.

La inmensa popularidad de los monstruos de terror, los clásicos y los más modernos, procedentes de las culturas anglosajonas hace que libros como 13 historietas de terror ibérico tengan todavía más mérito. No hay aquí vampiros, hombres lobo, muertos vivientes y demás criaturas que han conformado el imaginario popular globalizado de los amantes del género desde que el tiempo es tiempo. Lo que centra esta antología de relatos cortos realizada por autores españoles es precisamente lo que indica el título, las leyendas oscuras que han formado parte de las habladurías y cuentos españoles durante años, algunas de ellas incluso procedentes de la obra de reputados autores, especialemnte Gustavo Adolfo Bequer, quien con sus leyendas dio un vigor al género que no se ha perdido tampoco entre las nuevas generaciones. Cada antología reclama que se hable de su irregularidad, pues resulta imposible que con más de una veintena de autores del libro se mantenga un nivel uniforme, pero la media es espléndida. Son pocas páginas pero la sensación de terror, o al menos de inquietud, es elevada. Leer 13 historietas de terror ibérico de noche y con poca luz obliga a estar mirando por encima del hombro. ¿Y acaso no es eso lo que pretende el buen género de terror, sea cual sea su medio de manifestación? Pues a disfrutar. O a sufrir, que en este caso es lo mismo.

Si hay alguna duda sobre la satisfactoria experiencia que supone este tebeo, y después de la gran portada de Santiperez, no hay más que pasar por la primera de sus historias, El castigo del Duranguesado, de César Hercé y Mauro Vargas, que es de lo mejor que hay en el libro. Tormenta de brujas, la adaptación de J. L. Iglesias y Santos Zaballos de una historia de Emilia Pardo Bazán, es una brillante evocación de las viejas revistas de cómics de terror. Sacrificio, de Ángel Rodríguez, es una sencilla y simpática distensión en el tono y una apuesta por un terror diferente. Un manantial sucio brota en el equinocio, basado en el cuento de Francisco Izquierdo, de CABHUR y Lisandro Estherren, es un asfixiante relato, probablemente el que mejor emplea el blanco y negro. En Caras de muerte, Mannfred Salmon y MED consiguen una gran ambientación de terror y un final impactante a pesar de la sencillez de la historia que proponen. Santiago Girón adapta en Don Mariano, Taxidermista un poema de José María Álvarez, un atrevido relato mudo, sólo coronado por las palabras del mencionado poema, y cuyas ilustraciones a muchos recordará al estilo visual más querido para Tim Burton. Becquer entra en el volumen con la adaptación libre de Miserere que hacen Alfonso Bueno y Diego Simone con enorme acierto narrativo y visual. Todas estas historias son en blanco y negro.

El color arranca en el libro con Esas malditas ondas, un relato inquietante de Álex Ogalla y Juanma Hinojosa que casi parece el arranque de una serie, que pide algo más de lo que cabe en este volumen. La profecía del Pirineo, de Fátima Hernández e Ismael Canales, bucea también en el universo de Becquer, trasladando a viñetas La cruz del diablo con un notable impacto visual. La reina loba, de David Braña y Juan Aguilera, es el relato del volumen que más abiertamente bucea en la faceta más sexual y fantástica del terror medieval, creando un muy buen clímax. Ricardo Vilbor y Paco Dimoni crean con Dimoni el relato con la narrativa más compleja y ambiciosa de esta antalogía, y abordan en sólo diez páginas un muy buen argumento de terror de mucha resonancia. En La fase final Vicente Navarro y Dani Montero aúnan terror e historia con un ritmo pausado y un final interesante. Taco Silveira también explora en Bocados una vertiente sexual y animal del terror, que juega con acierto con un carácter vengativo de su monstruo hispánico. Y cierra el libro Romance serrano (o la tragedia del Tragaldabas), de Carmelo González y Rubén Sánchez, un relato de crudo salvajismo. 13 historietas de terror ibérico, en realidad 14 con el intermedio que supone la página de Ángel Rodríguez, y un muy buen rato de diversión de género desde una perspectiva no demasiado transitada por el cómic.

El libro no tiene contenido extra.