Guión: Ana Oncina.
Dibujo: Ana Oncina.
Páginas: 52.
Precio: 5,50 euros.
Presentación: Rústica con solapas.
Publicación: Noviembre 2014.
Casi parecía inevitable que un tebeo tan simpático como Croqueta y Empanadilla (aquí, su reseña) tuviera una continuación. Ana Oncina recupera esos personajes basados en ella misma y en su pareja en la vida real para seguir la misma estructura de pequeñas historias, aunque en esta ocasión con una clara temática que ya anuncia el título de esta segunda entrega: Una Navidad con Croqueta y Empanadilla. Que nadie se asuste, que no estamos ante una nueva versión empalagosa de estas fiestas que ya están a la vuelta de la esquina, sino que se trata del mismo tipo de relato divertido, juguetón y realista que ya mostró Oncina en su primer trabajo publicado. Es casi una especie de diario de las fechas previas a la Navidad, con lo que eso implica de resfriados, compra de regalos y planes con los amigos, pero la autora no esquiva las claves que hicieron del primer libro un título tan divertido y apreciable, colando nuevas estampas de la convivencia en pareja que define Croqueta y Empanadilla de una forma tan simpática, y con las que casi cualquiera que haya vivido bajo el mismo techo con su novio o novia se puede sentir identificado con enorme facilidad. Ese es el gran acierto de estos personajes y sigue tan vivo aquí como en la primera entrega.
Dada su menor extensión con respecto al título original, Una Navidad con Croqueta y Empanadilla es un magnífico complemento de aquel libro. Si aquel gusta, este tiene que gustar, no hay vuelta de hoja. Y este tiene la ventaja de ser más asequible. Oncina sigue mostrándose como una dibujante que domina la sencillez, e incluso se muestra algo más afianzada que en el primer volumen, puesto que se atreve a hacer que pequeños detalles de sus figuras, como los pies y las manos, tengan un significado narrativo y no sólo de diseño de los personajes, y arriesga con una divertida versión infantil de Empanadilla que si consigue algo es precisamente aumentar el encanto de estas viñetas. Dice la contraportada de esta entrega que sus protagonistas están «para comérselos» y que Una Navidad con Croqueta y Empanadilla es «el regalo más tierno de esta Navidad». Y aunque se presta a juegos de palabras tan obvios como esos, lo cierto es que resulta difícil oponer algún argumento. Oncina vuelve a firmar una historieta entrañable que funciona casi como el típico especial navideño de una serie de televisión adaptado a su particular universo cotidiano y que no deja de ser una expansión de un mundo al que resulta muy agradable regresar de vez en cuando.
El único contenido extra es la felicitación navideña de la autora a través de sus dos personajes.
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